El representante del FPDT aseguró que la liberación de los activistas retenidos fortalece al movimiento y da esperanzas para seguir luchando por los derechos humanos. Aseguró que el Gobierno mexicano encarceló a los 12 integrantes del Frente como una medida intimidatoria y de represión.
El vocero del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), Damian Camacho, aseguró este jueves que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJN) de liberar a 12 integrantes de esta organización es muy importante porque fortalece el movimiento y eleva el ánimo de sus agremiados.
"En el 2006 se dio una represión en contra de nuestro pueblo y hasta la fecha se mantenía presos a doce de nuestros compañeros, esta decisión es muy importante porque viene a fortalecer el movimiento en México, además eleva el ánimo y permite afrontar cualquier lucha en Atenco", sostuvo Camacho en una entrevista exclusiva para teleSUR.
Según el portavoz de la organización, se encontraban en "condiciones de desigualdad" ante la represión que han sufrido por parte del Gobierno mexicano.
"Hay intereses económicos de apropiarse de nuestras tierra, el centro de la disputa son las tierras", añadió.
Según Camacho aún se desconoce el porqué del encarcelamiento de sus compañeros por más de cuatro años y la razón por la que le impusieron penas tan altas.
"Para nosotros la razón es castigar a quienes defienden la tierra y castigar a todo aquel que se oponga para que se intimide y no luche" por sus derechos, manifestó Camacho.
El vocero del FPDT indicó que "estamos en una nueva etapa donde la defensa de la tierra es el punto central, sabemos que lo que toca es producir la tierra, hacer que sea cultivada y que estemos impulsando proyectos, además de hacer un trabajo regional para fortalecer el movimientos social nacional y el internacional".
Finalmente añadió que "la solidaridad que le demos a todos los movimientos en América Latina será central (...) es nuestra responsabilidad pues queremos una América libre".
Este miércoles la justicia mexicana ordenó la liberación de los 12 integrantes del FPDT, quienes se encontraban detenidos después de los hechos violentos ocurridos en febrero y mayo de 2006.
Los activistas habían sido sentenciado a penas que van desde los 31 a los 112 años de prisión.
El ministro (magistrado) Juan Silva Meza, había manifestado que el caso podría ser interpretado "como una forma maquillada de criminalizar la protesta".
Durante los días 3 y 4 de mayo de 2006 un fuerte enfrentamiento entre pobladores de San Salvador de Atenco y policías, tras el desalojo de unos vendedores de flores en una localidad cercana, dejó 200 detenidos y 2 muertos.
La situación se agravó luego que la Comisión Nacional de Derechos Humanos anunciara en mayo de 2006, que tenía documentadas las agresiones sexuales contra 23 mujeres, incluidas cuatro extranjeras, por parte de policías luego de los enfrentamientos. Según la referida comisión 16 mujeres sufrieron agresiones y otras siete más fueron violadas.
