Trinidad Ramírez, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, y Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, dan a conocer el fallo de los ministros que ordenó la liberación de los atenquenses presos-Foto José Carlo González
Víctor Ballinas y Jesús Aranda
Periódico La Jornada
Con el puño en alto, Trinidad Ramírez, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y esposa de Ignacio del Valle, bajó las escalinatas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras escuchar la resolución del pleno. Emocionada, se fundió en un largo abrazo con Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, y enseguida dijo ante el micrófono: “Después de cuatro largos años de lucha, podemos gritar el día de hoy: ¡Son libres… lo conseguimos!”
Con voz que denotaba su emoción, Trinidad Ramírez se dirigió a los más de 300 asistentes al mitin de apoyo por la libertad de los presos políticos, y gritó: “que todo el pueblo lo escuche y todo el país: el FPDT volvió a conseguir lo que parecía imposible, vencer al gobierno federal y al mexiquense. La Suprema Corte ha dictado la libertad inmediata de todos nuestros presos políticos, de los 12 compañeros. No es una concesión, sino un acto de congruencia jurídica y de respuesta a la movilización social.
“Frente a esto, venimos a decir: teníamos la razón, siempre la tuvimos. Ninguno de nuestros 12 compañeros presos merecía estar privado de su libertad. Se trata de campesinos, maestros, estudiantes, universitarios, pobladores humildes que fueron recluidos por orden directa del Estado, por la acción concreta del poder federal y del estado de México.”
Ante integrantes del FPDT, estudiantes, representantes de organizaciones sindicales y civiles, Trinidad Ramírez aseveró: “en este momento nos embarga la emoción, hay sentimientos encontrados. El latir de mi corazón es cada vez más fuerte, pero bien sabía yo que ese latir estaba siendo acompañado no sólo por los que están aquí, sino por los que están en otros lugares. Veo lágrimas de mis compañeras y compañeros; cuando lloramos decimos que es de corazón, de un pueblo que lucha. Hoy logramos la libertad de todos. Es un triunfo de todos”.
Jody Williams también alzó el puño y, visiblemente emocionada, señaló: “Bravo para la gente de Atenco que tanto ha sufrido y todavía ha tenido esperanza de justicia. Con esta decisión histórica la Corte está diciendo que los derechos humanos sí valen en este país, que no valen sólo los derechos de la gente con poder y lana, sino los derechos de todos los mexicanos. Tal vez tengan un futuro mucho mejor. Ha sido un honor para mí estar con la gente de Atenco”.
Más tarde, en entrevista, indicó que “esto no es justicia completa. Están pendientes los casos de las 27 mujeres violadas y me gustaría saber cómo van a reparar el daño a los 12 presos que perdieron cuatro años de su vida. Pero hoy es día de festejar por la justicia en México. Nosotros, los 12 que firmamos la carta, vamos a continuar hasta que todos tengan justicia”.
Ofelia Medina, en representación del Comité Libertad y Justicia para Atenco, manifestó: “Esto no significa que haya justicia, simplemente quiere decir que se detuvo la injusticia; para que digamos que hay justicia tienen que ser condenados los culpables intelectuales y los que realizaron este proceso violatorio que hemos vivido”.
Medina estuvo presente en la sesión de la Corte con Trini, Bruno Bichir, Williams y familiares de los presos políticos de Atenco. Al salir de la sesión sus rostros reflejaban su emoción. Hubo abrazos y lágrimas.
Antes, en el mitin por la liberación de los 12 detenidos de Atenco que se realizaba fuera de la Corte, Damián Camacho dijo a las 12:25: “Nos acaban de informar que los ministros aprobaron la libertad de los nueve detenidos en el penal Molino de Rosas”.
“¡Libertad, libertad, presos políticos libertad!”, gritaron los manifestantes machete en alto, entre lágrimas y abrazos.
A las 13:04, Camacho informó: “han votado los ministros por la libertad de Ignacio del Valle y Felipe Álvarez… nos falta Héctor Galindo. Queremos libertad para todos”.
Por fin, a las 13:33, anunció: “los ministros votaron por la libertad de Héctor Galindo”... Ahora “¡vamos por la libertad de América del Valle!”
Trini Ramírez destacó: “organícense, el mensaje es que el gobierno y el Estado no son invencibles. ¿Se puede vencer al gobierno? ¡Claro que se puede! ¿Es posible hacerlo? ¡Claro que es posible!