sábado, mayo 05, 2007

Conmemoran en Atenco el primer aniversario de la represión policiaca

Con el recuerdo aún fresco de la violencia, exigen la liberación de todos los presos

RENE RAMON , JAVIER SALINAS , ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSALES

San Salvador Atenco, Mex., 3 de mayo. Con un festival político y cultural, sin la presencia de al menos 15 de sus principales dirigentes, quienes se encuentran presos u ocultos, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) conmemoró el primer aniversario de la represión de que fueron víctimas de las policías Federal Preventiva (PFP) y estatal.

Acompañados de integrantes de organizaciones adheridas a la otra campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (que en Chiapas se sumó a la jornada para exigir la liberación de los presos de San Salvador Atenco), los campesinos refrendaron su compromiso de continuar con la resistencia hasta que sean excarcelados sus 28 compañeros recluidos en los penales del Altiplano y Santiaguito.

Desde temprano, los miembros del FPDT instalaron un templete y un toldo en la plaza principal, además de un equipo de sonido para llevar a cabo su festival.

Los pobladores, quienes aún tienen frescos los recuerdos de la represión, instalaron una exposición fotográfica que deja constancia de los enfrentamientos el 3 de mayo de 2006 y la represión y toma de Atenco un día después.

María Trinidad Ramírez, esposa del dirigente Ignacio del Valle Medina, preso en el penal del Altiplano, dijo que ha recibido amenazas telefónicas para que desista de su resistencia y movilizaciones. Denunció que su esposo, además de Felipe Alvarez y Héctor Galindo, los tres principales dirigentes de Atenco, son constantemente golpeados como venganza por la oposición que mantienen.

Dijo que luego de que el procurador mexiquense, Abel Villicaña Estrada, aseguró que ya se tiene ubicada a América del Valle, contra quien existe una orden de aprehensión, "recibí una llamada y contesto, en el lugar donde me estoy alojando, y únicamente se escucha un llanto femenino, una voz que se queja... Y bueno, pues yo me alarmé, pero traté de poner los pies sobre la tierra y decir que esto es un mensaje para que me quede quieta. Yo deseo que mi hija esté bien, porque no ha cometido ningún delito".

Doña Trini encabezó los actos conmemorativos y denunció que a un año de la represión siguen impunes los asesinatos de los jóvenes Alexis Benhumea y Francisco Javier Cortés, y tampoco hay detenidos por las violaciones que cometieron contra las mujeres que detuvieron durante los operativos del 3 y 4 de mayo, además de que los expedientes siguen abiertos contra los niños que fueron detenidos.

Recordó que un caso más de impunidad es el de Juan Ramírez, a quien la policía golpeó el 4 de mayo de 2006 y después fue abandonado a un paraje pensando que ya estaba muerto. Un mes después lo reaprehendieron y "le propinaron otra brutal golpiza y lo volvieron a encarcelar y nos dicen que tiene pérdida de memoria".

La noche del miércoles llegó al municipio Angel Benhumea, padre de Alexis. Depositó flores y una veladora donde cayó herido su hijo, el joven universitario que recibió en la cabeza un proyectil de gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas policiales. Al mediodía de este jueves, Felipe Cortés Sánchez y Juana Santiago López, padres de Francisco Javier Cortés Santiago, de 14 años, quien cayó abatido durante la refriega del 3 de mayo, colocaron un arreglo con leonoras y rosas blancas donde quedó el cuerpo del menor tras recibir un impacto de bala en el corazón.

En Chiapas, con movilizaciones y ceremonias tradicionales, indígenas bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y miembros de organismos no gubernamentales se sumaron a la jornada para exigir la liberación de los presos de San Salvador Atenco.

Como parte de las acciones, desde la diez de la mañana más de cien indígenas encapuchados subieron al cerro del Huitepec, municipio de San Cristóbal de las Casas, donde se encuentra la reserva zapatista que es resguardada por dos campamentos civiles, y realizaron una ceremonia tradicional.

"Desde aquí exigimos la liberación de nuestros compañeros de San Salvador Atenco, presos injustamente desde hace un año", afirmó uno de los indígenas que tomaron la palabra.