GERARDO FLORES CORRESPONSAL
Imagen de archivo de indígenas de las bases de apoyo del EZLN en el municipio de San Lorenzo Zinacantán Foto: Notimex
Zacatecas, Zac., 4 de mayo. Una centena de simpatizantes de la otra campaña, encabezados por el teniente coronel Moisés y la comandanta Esther, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), marcharon por las principales calles de esta ciudad para exigir la liberación de los comuneros de San Salvador Atenco, encarcelados hace un año.
"Es una vergüenza que tengamos un gobierno sin cerebro que no sabe qué es la humanidad y un año después continúan nuestras compañeras en la cárcel; exigimos su libertad inmediata", manifestó la comandanta Esther al tiempo que se escuchaba entre los asistentes el grito de "presos políticos libertad".
El teniente coronel Moisés reprochó la forma de gobernar del presidente Felipe Calderón, el cual, dijo, se ha dedicado a espiar y hostigar a los integrantes de la Comisión Sexta de la otra campaña durante su recorrido por territorio mexicano.
El dirigente zapatista se deslindó de las acusaciones de un sector del gobierno que los involucra con la delincuencia organizada, y calificó de "pretextos ridículos" los señalamientos.
"Es público y comprobable que el EZLN no tiene nada que ver con el crimen organizado, ni dentro ni fuera de las esferas gubernamentales, es un pretexto ridículo que sirve para agredir a nuestros compañeros", expresó al recalcar que esa organización no promueve la lucha armada en los estados.
No obstante, advirtió que el ejército insurrecto está preparado para levantarse en armas en caso de que el gobierno federal decida reiniciar una guerra en el sureste mexicano.
"Si el gobierno federal decide cerrar la vía civil y opta por el reinicio de la guerra en el sureste mexicano, haría bien en decirlo, que estamos listos para una u otra cosa", enfatizó Moisés.
A su vez, la comandanta Esther recordó los abusos y vejaciones de los que fueron objeto los comuneros de San Salvador Atenco: "Niños, niñas y mujeres fueron golpeados y atacados sexualmente", criticó la líder zapatista.
Subrayó que el abuso policial cometido hace una año en Atenco tenía la finalidad de desalojar a los lugareños para que el gobierno del estado de México instalara en la zona una tienda departamental.
Al término de la marcha, los zapatistas colocaron flores sobre dos muñecos tirados en el piso que representaban a las personas que murieron producto de dichas incursiones policiacas.