jueves, mayo 31, 2007

Reprueban justicia facciosa

El encarcelamiento injusto e ilegal de la comerciante mazahua Magdalena García Durán ha rebasado ya los últimos límites del cinismo. El juez Jaime Maldonado Salazar negó su liberación este lunes 28 "por considerar que la defensa no ha podido aportar pruebas suficientes" para rebatir los presuntos delitos que la mantienen en el penal de Texcoco, y antes estuvo, desde un año atrás, en Santiaguito. En realidad, es el juez Maldonado Salazar quien no ha podido aportar pruebas que acrediten los cargos que la justicia mexiquense levantó contra doña Magdalena de manera facciosa e infundada.

Esta es la justicia que tenemos: por consigna y contra la verdad. Quienes habrán de responder ante la ley son ese juez y los jefes políticos a los que obedece (el gobernador y el procurador mexiquenses, para empezar). Pero el país está al revés, y los que mandan son gente como ellos. ¿Hasta cuándo México ocupará el destacado lugar que hoy tiene en el ranking de la ignominia internacional, con las cárceles llenas de presos políticos y de conciencia (más de 500), y las calles de policías y ladrones no siempre fáciles de distinguir?

Magdalena, y los otros 27 presos políticos "de Atenco" en La Palma, Santiaguito y Molino de Flores, deben ser liberados ya. ¿Hasta cuándo la vergüenza será el signo de nuestras instituciones judiciales, con la patética complicidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y sus equivalentes estatales?

Ojarasca: Hermann Bellinghausen, Eugenio Bermejillo, Gloria Muñoz Ramírez, Yuriria Pantoja Millán y Ramón Vera Herrera