La Policía Federal mexicana (PFP) suspendió por 50 días a tres agentes por las violaciones de los derechos humanos durante la intervención para sofocar una revuelta en el pueblo de San Salvador Atenco (centro) el año pasado, informó este miércoles la prensa local.
La documentación proporcionada no especifica sin embargo los nombres de los agentes ni por qué acciones fueron sancionados, mientras la PFP se negó a dar información sobre el caso, según el diario Reforma.
La sanción fue conocida por el periódico a través del Instituto Federal de Acceso a la Información, órgano que obliga a la administración a facilitar información a los ciudadanos.
El 4 de mayo de 2006, unos 2.000 policías federales y del estado de México ocuparon San Salvador Atenco, situado en el área metropolitana de la Ciudad de México, después de que manifestantes golpearon y retuvieron a once agentes en un choque anterior en los que dos personas murieron por impactos de bala.
Durante su intervención, los agentes golpearon brutalmente a algunos de los más de 200 detenidos. Vecinos de la localidad denunciaron arrestos arbitrarios, allanamientos de morada y robos por parte de los agentes.
Además, una veintena de detenidas aseguraron haber sufrido agresiones sexuales durante el traslado a prisión por parte de policías.
Algunos de los agentes del estado de México que participaron en el operativo están siendo investigados por estos hechos.
Amnistía internacional (AI) incluyó los hechos de Atenco en el informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo publicado este miércoles como ejemplo del uso de fuerza excesiva por las fuerzas de seguridad mexicanas.
El organismo cita el caso de un paralítico que fue detenido y salvajemente golpeado en su casa por los agentes y pasó casi tres meses en prisión hasta que un juez determinó que no pudo participar en los violentos choques con la policía.
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