Dentro de las injusticias que se cometen a diario en nuestro país, está sin ninguna duda el caso de Atenco, el cual forma parte de nuestra memoria lastimada, de nuestra historia colectiva, de nuestro pasado lleno de impunidades. Atenco es parte de ese archivo de atropellos que marca y define nuestra geografía política, en la cual las torturas, violaciones sexuales, detenciones arbitrarias y hostigamientos sobre familias enteras es pan de todos los días para aquellos que disienten, de un Estado basado en satisfacer a los grandes intereses del capital y en hacer una ley muy a modo de los apetitos más voraces de los criminales del mundo que por lo general son presidentes o gobernadores.
Y a un año de acontecimientos tan graves como la muerte de Alexis Benhumea, de 20 años de edad, y de Javier Santiago, de apenas 14 años, los cuales fueron asesinados por las fuerzas represivas del estado de México, no ha habido un solo acto de justicia ante el abuso de poder, ni el castigo a los responsables. Nuestros compañeros siguen presos y en cárceles de alta seguridad. Es por ello que exigimos alto a la represión en todo el país y libertad a todos los presos políticos y de conciencia.
Eureka: Rosario Ibarra, Claudia, Rosario y Carlos Piedra, Celia Piedra, Priscila Chávez, Juan Macia, Concepción Avila, Matilde González, Inti Martínez, Laura Gaytán, Luz Henestrosa, Luz Morales, Mario Cartagena, Daniel Rodríguez, Sara, Tania y Pável Ramírez, Leticia Tecla, Pablo Alvarez, Anabel Mañón y Hulda Soyano