Miles marchan a un año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Foto: Octavio Gómez |
OAXACA, Oax. (apro).- El parlamento europeo decidió invitar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para que les presente su informe sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en la que rechaza la versión oficial de la incineración de los jóvenes en el basurero de Cocula, Guerrero.
Así lo dieron a conocer las eurodiputadas Satu Hassi y Ska Keller, quienes afirmaron que el punto de acuerdo fue aprobado la semana pasada, a petición del Grupo Verde y la Comisión de Derechos Humanos del parlamento europeo.
Destacaron que la decisión de los eurodiputados habla del interés que persiste a un año de la tragedia y que aún tiene toda la atención mundial.
Precisaron, asimismo, que la fecha para que acuda al parlamento el GIEI está por definirse, aunque ya es un hecho que presentará el informe sobre el caso Ayotzinapa.
De acuerdo con el gobierno federal, los 43 normalistas fueron detenidos por policías municipales de Iguala y Cocula, quienes supuestamente los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los habría ejecutado y posteriormente incinerado en un basurero de Cocula.
No obstante, el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) destacó en su informe que dicha versión muestra inconsistencias científicas.
Tras seis meses de indagaciones, los especialistas señalaron en su informe que los estudiantes no fueron incinerados, y menos al aire libre, ya que para hacerlo se habría necesitado un total de 60 horas y 30 mil kilos de madera, y “un inculpado señala que el máximo tiempo que estuvieron ahí fue de 16 horas”.
Además, debido a las dimensiones de las llamas, habrían sido vistas por los habitantes de Cocula, algo que no sucedió. “Por todas estas razones el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes ha formado la convicción de que los muchachos no fueron incinerados en el basurero de Cocula”, según las eurodiputadas.
Además, los expertos detectaron un gran número de fallas en la investigación, y dijeron que hay indicios de que cinco de los detenidos por el crimen fueron torturados para obtener sus declaraciones.
El GIEI recomendó “investigar como línea prioritaria del desencadenamiento de la agresión contra los normalistas, el móvil del traslado de estupefacientes” que se encontraban en uno de los camiones que había sido tomado por los muchachos con el objetivo de dirigirse a la ciudad de México para asistir a la conmemoración de la masacre del 2 de octubre de 1968.
Por otra parte, las eurodiputadas Satu Hassi y Ska Keller denunciaron que el gobierno de Gabino Cué y la comisionada de derechos humanos, Eréndira Cruz Villegas, se negaron a recibirlas, probablemente porque no hay avances en la investigación de los asesinatos de Jyri Jaakkola y Bety Cariño, cometidos en abril de 2010 en una caravana humanitaria a la región triqui.
Satu Hassi aclaró que decidieron venir a Oaxaca porque “no hay avances, no hay nada, no ha pasado nada, entonces, mi conclusión es que hay una total falta de voluntad” del gobierno de Gabino Cué para detener a los perpetradores de estos crímenes, subrayó.
De igual manera, destacó que ella y Ska Keller tuvieron reuniones con el gobierno federal, pero no con el de Oaxaca.
Les dijeron que no es el mejor momento, y “no podemos cambiar la agenda cuando desde la Unión Europea se comunicaron con el gobernador y con Eréndira, pero no han contestado”, apuntó.
Satu Hassi mencionó que aunque hay acuerdos escritos y firmados entre Omar Esparza (esposo de Bety Cariño), la Embajada de Finlandia y la Unión Europea con las autoridades de Oaxaca, hasta ahora no ha pasado nada. No hay otra explicación que la falta de voluntad, puntualizó.
Y lo más preocupante, agregó, es que “vemos un patrón muy similar entre el caso de Jyri Jaakkola y Bety Cariño con el de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, porque hay largos plazos hasta que empieza la investigación, además de que no intentan guardar evidencias o hasta las destruyen deliberadamente”.
En síntesis, el caso de los 43 y el del Jyri son síntomas de la misma enfermedad: la impunidad, donde no son las instancias judiciales, sino otras personas las que documentan las evidencias para sustentar el caso, dijo.
A su vez, Ska Seller, vicepresidenta del Grupo Verde en el parlamento europeo, lamentó que las leyes internacionales no se respeten en México, mientras que los casos de asesinatos, desapariciones y feminicidios van en aumento.
La eurodiputada consideró que mientras no se rompa el círculo de la impunidad, van a seguir aumentando esos casos.
“Es horrible que crímenes tan atroces queden sin castigar. En mi país, Finlandia, datos de 2013 arrojan que 99 % de los casos de asesinatos se resuelven y aquí es al contrario, el 98% no se resuelven”, precisó Satu Hassi.
“En el caso Jyri ya pasaron cinco años y cinco meses, hemos hablado con autoridades y saben muy bien que las claves de cualquier avance es la detención de los sospechosos y la protección de los testigos, pero estoy chocada cuando veo la pasividad de las autoridades en cuanto a la protección de los testigos”.
Y advirtió: “Al no haber ninguna evidencia en el tribunal de hacer justicia, y cuando los testigos tienen miedo de declarar porque algo les puede pasar, debido a que se trata aquí de una banda criminal y muchos de ellos andan libremente por ahí y los testigos sin protección, entonces el juicio se va a convertir en una farsa”.
Las eurodiputadas dejaron un mensaje a las autoridades estatales: “No vamos a renunciar, ni a desistir en exigir justicia para Jyri y Bety, y vamos a volver a Oaxaca, vamos a seguir preguntando qué hace el gobierno y por qué no hay avances”.
Finalmente, adelantaron que realizarán un informe de todos los aspectos de impunidad que hay en este caso para darle más visibilidad y denunciar que no hay avances.