viernes, septiembre 11, 2015

El análisis de Torero sobre incineración, similar al de dos académicos mexicanos

En duda, que especialistas de la UNAM hayan colaborado con PGR
Emir Olivares Alonso
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de septiembre de 2015, p. 5
El reporte que el profesor de la Universidad de Queensland, Australia, el peruano José Torero, entregó a los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el caso Ayotzinapa –en el que enfatiza que no hay evidencia científica para asegurar que los 43 normalistas desaparecidos fueron incinerados–, contiene información que coincide con el análisis que en diciembre pasado presentaron dos académicos mexicanos.
Jorge Antonio Montemayor, del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el maestro en ciencias de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco, Pablo Ugalde Vélez, realizaron un análisis termodinámico con imágenes de la zona y cálculos físicos en el que determinaron que la posibilidad de haber cremado en ese sitio a los normalistas ‘‘es prácticamente nula’’.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) ha argumentado que para llegar a esa conclusión realizó decenas de peritajes y estudios realizados por investigadores de los institutos de Biología y Geología de la UNAM.
En su libro La noche más triste. La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Esteban Illades presenta una serie de peritajes de la dependencia federal a los que tuvo acceso. Uno, elaborado entre el 2 y el 4 de noviembre de 2014 por el entomólogo Mauricio Cerón, quien encontró algunas larvas que comen carroña y tejidos, y uno más realizado por los peritos biólogos Evaristo Reyes y Cristina Aguilar, referente al crecimiento de vegetación en el tiradero de Cocula tras la presunta hoguera.
En algunos medios se ha tomado el apunte de Illades para asegurar que estos tres expertos son integrantes de entidades de la UNAM. Sin embargo, fuentes universitarias indicaron que estos tres profesionales no pertenecen a la institución; en los directorios de ambos institutos no aparecen sus nombres e incluso en el portal de obligaciones de transparencia se informa que Cerón es el subdirector de Genética Forense de la PGR.
El lugar más ineficiente para quemar cuerpos es al aire libre
En tanto, Torero y los académicos coinciden en afirmar que el lugar más ineficiente para quemar un cuerpo es al aire libre. El primero argumenta que en estas condiciones, 30 por ciento del calor de la hoguera se irradia hacia los lados, el resto sube al aire y sólo uno por ciento se dirige al consumo del objeto a quemar.
En entrevista, Montemayor señaló que en el informe que realizó junto con su colega de la UAM plantearon que para quemar 43 cuerpos a cielo abierto se hubiesen necesitado 33 toneladas de leña o 995 neumáticos (10 toneladas).
El análisis de Torero –quien realizó estudios sobre fuego en los peritajes del atentado contra las Torres Gemelas en 2001– maneja cifras muy similares. De acuerdo con sus cálculos, para incinerar a 43 personas se requerirían 30 mil 100 kilogramos de leña o 13 mil 300 kilos de neumáticos y la duración sería de 60 horas.
En cuanto al nivel de calor, en ambos reportes se afirma que quienes habrían causado la hoguera no podrían acercarse. Torero da algunos datos: en condiciones al aire libre, de cero a 15 metros de distancia del núcleo, la energía hubiese alcanzado 16 kilovatios (kw); de 15 a 30 metros, cuatro, y dos kw de 30 a 50 metros. El cuerpo humano tolera sólo 2 kilovatios y quienes de acuerdo con la versión de la PGR pusieron más combustible tras seis horas de fuego, habrían sufrido graves quemaduras al acercarse sin un traje especial.
Tanto los mexicanos como Torero realizaron observaciones de la vegetación y coincidieron en señalar que ésta –en particular los troncos– debió presentar daños que tardan meses e incluso años en corregirse.
El reporte de los universitarios fue entregado en su momento a los familiares de los normalistas, a representantes de la Organización de las Naciones Unidas y también a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, informó Montemayor, quien se dijo dispuesto a participar en futuros peritajes para llegar a la verdad de los hechos.