Ayotzinapa, la herida abierta
Venimos a buscarlo para que nos escuche y sea nuestro guía
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 26 de septiembre de 2015, p. 10
Sábado 26 de septiembre de 2015, p. 10
Nueva York.
“Hemos caminado 12 meses en busca de nuestros hijos… Día a día nos preguntamos dónde están, si están bien… Pedimos a nuestros gobernantes que nos regresen a nuestros hijos. Nuestro motivo para viajar aquí es encontrarnos con el Papa, para que sea nuestro guía, que nos escuche, que sepa del dolor que estamos sufriendo”, expresó Hilda Hernández Rivera, madre del normalista César Manuel González.
Ella está aquí con otras cuatro madres de los 43 normalistas desaparecidos, siguiendo la gira del papa Francisco en Washington, el viernes en Nueva York y el fin de semana en Filadelfia. No están solas. Un contingente de mamás de los niños que fallecieron en la guardería ABC en Hermosillo y madres garífunas que han sido expulsadas de Honduras se ha encontrado con cientos de madres inmigrantes residentes en este país, que también participan en los actos del Papa argentino.
Entre ira y llanto ofrecieron sus testimonios y la solidaridad que está brotando entre todas en estas luchas, en un encuentro de unos 250 en la Iglesia de San Pedro en Nueva York (entre ellos el padre Alejandro Solalinde). Hernández Rivera denunció lo que llama el engaño del gobierno con su supuesta
verdad históricade los hechos.
Nos sentimos fatal, aseguró, pero
la solidaridad nos permite seguir alzando la voz hasta encontrar a nuestros hijos.
Una representante del contingente de madres de la guardería ABC contó sobre la
lucha interminablede unos seis años, y señaló que lo que sufren los de Ayotzinapa
nosotras lo vivimos por sólo unas horas. Afirmó que siguen exigiendo que se aclare el caso, pero
el gobierno de México no quiere voltear a vernos.
José Luis Ávila, esposo de Nestora Salgado, quien llegó aquí desde Seattle, donde han vivido desde 1991, refirió que su esposa lleva más de dos años encarcelada en México y ahora está en ayuno en solidaridad con los 43 normalistas, recordando que entre los primeros en salir en apoyo de ella en Guerrero cuando fue detenida fueron estos estudiantes.
El gobierno le apuesta al olvido de todas las injusticias, advirtió, y aseguró que espera que
este clamor por la justicia llegue al Papa.
Antonio Tizapa, padre del normalista desaparecido Jorge Antonio Tizapa, señaló que él ha vivido en Nueva York por varios años, pero siempre ha mantenido contacto con su familia en Guerrero. Afirmó que
México es tan rico, tan grande en cultura, recursos naturalesy más, que debería estar entre los países más avanzados.
Yo soy reflejo de los malos gobiernos. No estamos aquí por gusto, nuestra economía nos obliga a salir. Pero desde aquí, aseveró, se lucha por el cambio y la justicia en México. Varios inmigrantes más que residen aquí se levantaron para hacer eco de este mensaje.
Carla García, inmigrante garífuna, expresó que
tantas madres de América Latinasufren las historias compartidas en este encuentro. Narró que su pueblo es expulsado de sus tierras ancestrales en Honduras y vienen al
sueñoestadunidense sólo
para que nos traten como criminales y nos pongan grilletes en los tobillos. Agrega:
Tenemos llanto, sufrimiento, pero poseemos una forma de sacar ese dolor: cantar, cantar a Dios, a los ancestros, a la naturaleza. Una decena de sus compañeras pasaron al frente para mostrarlo. Entre ira y lágrimas, el líder comunitario Juan Carlos Ruiz afirma:
Nuestro relato no es de víctimas, es de gente que está de pie, luchando.
Nadie sabe, pero es posible que hasta Jorge Mario Bergoglio, a varias cuadras de aquí, haya escuchado todo esto. Algunos de sus paisanos religiosos estaban en el acto y sugirieron que sí. Este fin de semana participarán en algunos de las actividades del Papa en Filadelfia.