Periódico La Jornada
América del Valle, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, permanece en la embajada de Venezuela, sin que hasta ayer el gobierno de ese país haya tomado una determinación sobre su petición de asilo político.
La cancillería y la representación venezolana han manejado el caso con absoluto sigilo y no hay un plazo determinado para decidir al respecto, de manera que el asunto podría durar semanas.
La presencia de América del Valle en la sede diplomática no ha implicado el entorpecimiento de actividades. Ciudadanos venezolanos que requieren algún trámite consular entran y salen sin ninguna cortapisa.
Los trabajadores de la recepción atienden los teléfonos y siguen dando informes a los mexicanos sobre los documentos que se requieren para viajar a Venezuela, mientras los funcionarios de otras áreas de la embajada continúan con su rutina. Sólo la cancelación del acceso a una muestra pictórica y la presencia de un reducido y discreto operativo de seguridad afuera de la representación diplomática revela la permanencia de América del Valle.
Por su lado, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, afirmó que los procesos penales contra los habitantes de San Salvador Atenco, estado de México, se realizan “de manera razonable y apegada a la ley”.
Entrevistado en el Archivo General de la Nación, adonde acudió a un acto sobre derechos humanos, consideró que los procesos se han desahogado de acuerdo con las reglas previstas y ante órganos independientes, como son el Poder Judicial de la Federación y el estatal.
Manifestó su confianza en que esos procedimientos seguirán su marcha con respeto a los derechos humanos y la integridad de las personas. Por lo demás, informó que la dependencia a su cargo estará pendiente de la solicitud de asilo hecha por América del Valle.