México, 24 jun (EFE).- Una carta firmada por once premios Nobel de la Paz y dirigida al presidente mexicano Felipe Calderón, pide justicia para los presos y las mujeres presuntamente violadas por policías en los masivos disturbios de 2006 en San Salvador Atenco.
"Apoyamos a las 50 mujeres en sus deseos de ver una investigación seria y una condena de los que las violaron y también que el Estado les brinde restitución", indica el documento hecho público hoy.
Los firmantes son Adolfo Pérez Esquivel, Desmond Tutu, Rigoberta Menchú, Wangari Maathai, Elie Wiesel, Jody Williams -que visitó el pueblo en febrero-, Mairead Maguire, Frederik de Klerk, Jon Hume, Betty Williams y Shirin Ebadi.
Los sucesos a los que aluden los nobeles tuvieron lugar el 3 y 4 de mayo de 2006, cuando un enfrentamiento de vendedores ambulantes con la policía derivó en disturbios que dejaron dos muertos y más de 200 detenidos en San Salvador Atenco (centro del país).
"Le estamos pidiendo que usted ponga atención positiva a las llamadas del pueblo de Atenco, a quienes apoyamos plenamente, para liberar a los doce presos políticos", declaran los firmantes.
También reclaman que se revoquen las condenas de dichos presos y que se cancelen órdenes de aprehensión pendientes.
La mayor sentencia corresponde al líder campesino Ignacio del Valle, que cumple 112 años de cárcel. Su hija, América del Valle, prófuga, se refugió ayer en la embajada de Venezuela para pedir asilo.
La intervención policial, que involucró tanto a agentes federales como del Estado de México, fue denunciada por activistas y organizaciones de derechos humanos como excesivamente violenta, y casi treinta mujeres pudieron haber sufrido abusos sexuales, se dijo.
Hasta el momento no se han depurado responsabilidades en el Gobierno estatal o federal por las muertes y las presuntas violaciones.
"Las mujeres violadas siguen en un estado sin resolución, los violadores no han sido investigados y las mujeres no han recibido restitución", dicen los nobeles.
Los once galardonados con el prestigioso premio reconocen y agradecen los esfuerzos en materia de derechos humanos que lleva a cabo México, como la relación con la oficina del correspondiente alto comisionado de la ONU.
La carta resalta el hecho de que la Suprema Corte dictaminó que se produjeron "graves violaciones de derechos humanos" en el operativo policial e instó a que se investigaran.
La falta de respeto a los derechos humanos ha sido uno de los aspectos que se han achacado desde diversos sectores a la Administración de Calderón, sobre todo en relación a la actividad del Ejército y la Policía Federal contra el crimen organizado.