“Apostamos a que la Corte no les conceda un amparo, sino que determine que son inocentes”
Por Anne Vigna
Especial para The Narco News Bulletin
28 de junio 2010
Leonel Rivero es el abogado de Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y America del Valle. Narco News lo entrevistó a su llegada a la Corte el miércoles 23 de junio. Al mismo tiempo, recibía una llamada de América, explicándole que ya estaba en la embajada de Venezuela, pidiendo el asilo político. A América no le beneficia la decisión que tomarán los jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 30 de junio y que podría liberar a los 12 presos que tienen condenas entre 30 y 112 años de cárcel.
¿Cómo ve usted la posibilidad de una liberación para los 12 presos?
Soy bastante optimista. Consideramos que los argumentos jurídicos de la defensa son contundentes para demostrar que hubo graves irregularidades al debido proceso y al principio de presunción de inocencia. Eso son los últimos criterios que ha seguido la Corte tanto en el caso de Acteal como el de las dos mujeres Otomis en Querétaro. La Corte determinó en esos dos casos, que la mala actuación del ministerio publico, entre otros la tortura, invalide las pruebas. Así que debe de darnos la razón.
Como abogado de Ignacio y Felipe, tengo además confianza porque un Tribunal colegiado resolvió el año pasado que nunca hubo “delito de secuestro”. Este delito nunca existió. En todo caso, lo que pudo haber existido es un delito calificado como “resistencia a particulares” o “coacción a las autoridades “, que son delitos menores sancionados con uno a dos años de cárcel.
Apostamos a que la Corte no les conceda un amparo, sino que determine que son inocentes. Eso es nuestra apuesta. Es una oportunidad histórica para la Corte, por todos los antecedentes del caso. La Corte conoce perfectamente las graves violaciones a los derechos humanos, porque hizo una larga investigación de todos los delitos y abusos de la policía.
A nivel político, ¿le parece tambien que el contexto es favorable?
Hubo una fuerte presión política hacia los jueces por las penas impuestas. Hoy en día, la sociedad mexicana se da perfectamente cuenta que esas penas altísimas no corresponden al supuesto delito y rebasan las que recibe un criminal. Es un peso moral para el Estado mexicano el tener 12 presos con penas altísimas y sin pruebas de su culpabilidad.
Para Calderón, pero sobre todo a Peña Nieto. Al gobernador del estado de México, no le conviene lanzarse a la presidencia con este peso pendiente. El ha sido muy cuestionado por su sistema de impartición y procuración de justicia. El caso Paulette lo evidencio mediaticamente. Es su lado débil, tiene que cubrirlo de alguna manera u otra.
Hoy en México, tenemos a un Ejecutivo totalmente en la defensiva, totalmente cuestionado por la lucha contra el narcotráfico.
Un poder legislativo tambien cuestionado en cuanto a su falta de trabajo. Y una Suprema Corte que no tiene un contrapeso, sin un solo mecanismo efectivo para la rendición de cuentas y la transparencia, que toma sus decisiones alejada de la sociedad. La sociedad no tiene idea de como la Corte toma las decisiones. Esa manera de actuar en la sombra le permite consolidarse como un poder por encima de los demás. Decide asuntos muy polémicos, pero también puede cambiar una ley e impactar las políticas públicas.
Hoy en día la Corte se encuentra completamente politizada, sus decisiones responden a un juego político donde cada paso esta calculado. La Corte ha cobrado fuerza porque tiene la capacidad de impactar sobre las políticas públicas en un sector de la población. Y acaba de decepcionar a la sociedad mexicana una vez mas con el deplorable caso de la guardería ABC.
La semana que entra empieza la controversia sobre el matrimonio gay. ¿Que va a hacer la Corte?
No puede dar gusto a todos pero tampoco puede negar la correcta impartición de justicia siempre. En ese sentido nuestro caso tiene buenas posibilidades. La Corte juega a balancear sus decisiones.