Dos años después de la incursión de fuerzas estatales y federales en el municipio mexiquense, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra colocó una cruz como ofrenda a tres activistas y simpatizantes ultimados durante siete años de resistencia Foto Javier Salinas Cesáreo
Fue justo en medio de las tierras de cultivo en las que en 2001 el gobierno federal intentó construir el aeropuerto alterno de la ciudad de México, donde los atenquenses colocaron este viernes una enorme cruz hecha de troncos en memoria de Jesús Enrique Espinoza, asesinado por la policía estatal en 2002, de Alexis Benhumea, estudiante que murió por el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno disparada por la policía, y de Francisco Javier Cortés, el adolescente abatido en el tiroteo de mayo de 2006.
Para el FPDT la colocación de la imagen tuvo otro mensaje: recordarle al gobierno federal que esas tierras son de los campesinos y que no permitirán un nuevo intento de “despojo” para un proyecto aeroportuario o para ampliar la mancha urbana.
“No estamos todos”
Desde temprano los atenquenses se congregaron en la explanada principal del poblado. Acompañados de integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, partieron en caravana con rumbo a los cerros Huatepec y Tepetzingo.
“Peña Nieto, asesino, que matas campesinos” y “no estamos todos, faltan los presos y presas”, fueron las consignas que bajo el intenso calor y en medio de sus tierras corearon los compesinos para reafirmar su vocación de lucha.
Trinidad Ramírez, dirigente del FPDT y esposa de Ignacio del Valle Medina, preso en la cárcel de La Palma, señaló que a dos años de la represión el movimiento sigue y ahora más que nunca luchará por conseguir la libertad de sus 16 compañeros que aún se encuentran presos en los penales de Molino de Flores y La Palma.
Denunció que el acoso y hostigamiento de los gobiernos federal y estatal no ha cedido, pues al menos seis de sus compañeros, algunos con sus familias, se encuentran en el exilio desde mayo de 2006, porque pesan sobre ellos órdenes de aprehensión.
“Nuestro movimiento no cederá hasta que Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Eduardo Medina Mora y Wilfrido Robledo, los autores de la represión, sean castigados”, dijeron.
Javier Salinas Cesáreo, corresponsal
San Salvador Atenco, Méx., 2 de mayo. A dos años de la incursión de las fuerzas federales y estatales en San Salvador Atenco, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) colocó una cruz en la zona del cerro de Huatepec, como ofrenda para los tres activistas y simpatizantes asesinados a lo largo de siete años de resistencia.
Fue justo en medio de las tierras de cultivo en las que en 2001 el gobierno federal intentó construir el aeropuerto alterno de la ciudad de México, donde los atenquenses colocaron este viernes una enorme cruz hecha de troncos en memoria de Jesús Enrique Espinoza, asesinado por la policía estatal en 2002, de Alexis Benhumea, estudiante que murió por el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno disparada por la policía, y de Francisco Javier Cortés, el adolescente abatido en el tiroteo de mayo de 2006.
Para el FPDT la colocación de la imagen tuvo otro mensaje: recordarle al gobierno federal que esas tierras son de los campesinos y que no permitirán un nuevo intento de “despojo” para un proyecto aeroportuario o para ampliar la mancha urbana.
“No estamos todos”
Desde temprano los atenquenses se congregaron en la explanada principal del poblado. Acompañados de integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, partieron en caravana con rumbo a los cerros Huatepec y Tepetzingo.
“Peña Nieto, asesino, que matas campesinos” y “no estamos todos, faltan los presos y presas”, fueron las consignas que bajo el intenso calor y en medio de sus tierras corearon los compesinos para reafirmar su vocación de lucha.
Trinidad Ramírez, dirigente del FPDT y esposa de Ignacio del Valle Medina, preso en la cárcel de La Palma, señaló que a dos años de la represión el movimiento sigue y ahora más que nunca luchará por conseguir la libertad de sus 16 compañeros que aún se encuentran presos en los penales de Molino de Flores y La Palma.
Denunció que el acoso y hostigamiento de los gobiernos federal y estatal no ha cedido, pues al menos seis de sus compañeros, algunos con sus familias, se encuentran en el exilio desde mayo de 2006, porque pesan sobre ellos órdenes de aprehensión.
“Nuestro movimiento no cederá hasta que Enrique Peña Nieto, Vicente Fox, Eduardo Medina Mora y Wilfrido Robledo, los autores de la represión, sean castigados”, dijeron.