jueves, mayo 08, 2008

Atenco, un regreso a la escena del crimen


Babel
Javier Hernández Alpízar

Por motivos casi de aniversario, volví a ver el video filmado por Canal Seis de Julio y Promedios “Romper el cerco”, sobre la guerra que los gobiernos de Vicente Fox (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI) y Nazario Montiel (PRD) llevaron contra el pueblo de San Salvador Atenco durante los días 3 de mayo, en Texcoco, y 4, en San Salvador.

No es el único video, y quizá ya hace falta uno actualizado, porque se han ido sabiendo y han ocurrido más cosas en los dos años que han transcurrido desde el sangriento operativo militar orquestado por elementos de PFP, AFI, CISEN y los ASES (especie de PFP mexiquense) contra población civil, desarmada, sin entrenamiento militar, mucha de ella sacada de sus casas o levantada porque iba pasando por ahí (en Texcoco, el 3), un muerto porque estaba en el lugar “incorrecto” en un muy mal momento como el niño de 24 años asesinado de un balazo a quemarropa por un policía estatal. Y un muerto por ir a solidarizarse, Alexis Benhumea.Como normalmente son los videos de Canal 6 de Julio es un documental de tesis, es decir tiene una línea temática y argumentativa central que lo lleva a poner énfasis en un aspecto, lo cual lleva a dejar de lado otros.

Pero el tema elegido por los realizadores de Romper el cerco es crucial: La propaganda y la guerra psicológica llevada a cabo por los medios privados, Televisa, TV Azteca, que son los que más influencia tienen sobre la población.

El mecanismo, no por sencillo es menos eficaz, y ya lo hamos observado antes (contra una huelga de la UNAM, donde hasta medios como La Jornada y Proceso terminaron siendo parte de la hoguera mediática para linchar a los huelguistas y abrirle paso a la PFP, y después de Atenco, con Oaxaca) se trata dehacer algo muy simple, comenzar a tomar algunos hechos aislados, grabados en video, porque “las imágenes no mienten” y pasarlos por los noticieros, acompañados de los comentarios exaltados y los llamados a que el gobierno por fin ponga un alto y mande más policía, o haga valer el estado de derecho (autor “intelectual” de tantas masacres, torturas y salvajismos). Una mentira gritada por la TV muchas veces luego pasa por “verdad”.

En el caso de Atenco, el lavado de cerebro informativo que han tendido los medios fue contrarrestado con duros esfuerzos por la Otra Campaña, desde la palabra de Marcos en entrevistas con esos nefastos medios, que fue muy útil para refutar sus barbaridades, hasta el más humilde medio alternativo, el volante, la pinta, el cartel, la manta, el periódico mural, el megáfono y la palabra de la banda, lo mismo que los medios que hacen uso del video, la internet, la radio.

Porque en el momento que ocurrió la salvaje represión contra el pueblo de Atenco y contra los integrantes de la Otra Campaña, 16 de ellos aún presos y varios ex presos aún bajo proceso, se había formado un clima de miedo, de terror, y un aislamiento de los atenquenses que no se quedaba en el estado de México, se respiraba en la ciudad de México, donde la policía del gobierno perredista del DF reprimía manifestantes que pedían justicia para Atenco y donde columnistas orgánicos de la Pejemanía acusaban, a veces entre líneas y otras no tanto, a la Otra Campaña y a Marcos, de la represión.

En cuestión de días, el valor de las mujeres torturadas y sexualmente ultrajadas, de colectivos y grupos de derechos humanos y medios libres, obligaron a darle otro enfoque al tema, mostraron que se trataba de una violencia de estado, una trampa tendida a los mexiquenses y a la Otra, y un ensayo fascista de los que gobiernos como el de Guadalajara, Jalisco, y los de Chiapas ya habían dado muestras.

Hoy, y gracias a la difusión de materiales como este video, cuyos derechos reservados Canal Seis de Julio prefirió ceder para permitir mayor difusión precisamente para romper el cerco mediático contra Atenco, ya los presos son vistos, excepto por la derecha, como lo que son, inocentes de los cargos que les fabricaron, luchadores sociales, presos de conciencia, compañeros de la Otra que no se han rendido y cuya tenacidad ha derrotado moralmente a sus represores.

Ahora hasta los excandidatos perredistas antes atados por las encuestas al silencio dicen que “piden la liberación de los presos de Atenco”, aunque no reconocen el estatus de presos políticos a los del gobierno perredista de Chiapas.

El enfoque del video en lo esencial sigue siendo válido, pero a dos años de distancia, y a la luz de la intensa campaña de represión contra todo lo que abajo se mueva, levante la cabeza o rechiste, falta ser más claros y mostrar cómo al lado de la represión panista, de la represión priista, nada sorprendentes porque es la naturaleza de la derecha, está la represión perredista.De lo contrario, volveremos a caer en el esquema de la guerra fría, cuando los sacerdotes del estalinismo, como los llamaba José Revueltas, eran capaces de guardar en silencio el profundamente violento y represivo trabajo del Partido Rojo, para no “hacerle el juego a la derecha”.

Para no abundar más en lo que es un mar de información sobre las represiones de gobiernos perredistas, los propios camarógrafos de Canal Seis de Julio fueron víctimas de la represión del gobierno perredista del DF, cuando gobernaba el interino Alejandro Encinas, porque los reporteros intentaban filmar cómo la policía apañaba a jóvenes en el Zócalo de la ciudad de México. Esto, poco después de las elecciones federales pasadas.

Lo curioso es que cuando reprime un gobierno o un funcionario panista o priista se acusa al sistema entero, al PRIAN, y a Calderón mismo, pero cuando reprime un gobierno perredista se voltea para otro lado o se trata de aislar la responsabilidad en el personal pellejo de ese represor.No obstante, una sola fotografía de Marcelo Ebrard y Peña Nieto, los dos presidenciables sonriendo juntos mientras inauguran obra pública, muestra la intensa solidaridad de los gobiernos de izquierda y derecha, inmensamente lejos de los movimientos sociales, que incluso les estorban.