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Luis Rosales Gamboa está en el ojo del huracán desde hace décadas. Y aunque es acusado de las detenciones arbitrarias del 1 de diciembre, vuelve a las calles como subsecretario de Operación Policial.
Jueves 13 de diciembre de 2012
‘Apolo’ es el único policía de carrera que ha sobrevivido a la transición de la administración Ebrard a la de Mancera
Rosales Gamboa, hombre de confianza del anterior jefe de gobierno capitalino, estuvo implicado en el caso News Divine
Siempre sigue las órdenes. Ya sea aligerar el tráfico, dirigir una marcha o ejecutar un operativo. Y como no podía ser menos, Luis Rosales Gamboa, el llamado “Jefe Apolo” de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), ha vuelto a cuadrarse ante la llegada de su nuevo mando: Jesús Rodríguez Almeida.
Hombre de confianza del ex jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, “Apolo” es el único policía de carrera que ha sobrevivido a la transición dentro de la SSPDF, ya que los altos cargos de la corporación han ido a parar a los amigos del ex procurador Rodríguez Almeida. Y no deja de resultar sorprendente puesto que está acusado de ser el responsable, en su calidad entonces de subsecretario de Control de Tráfico, del complejo operativo del 1 de diciembre, que acabó en un caos, en ausencia del titular del organismo, Manuel Mondragón y Kalb, que renunció para irse al equipo de Enrique Peña Nieto.
Apenas hace unos días, tras las múltiples detenciones del 1 de diciembre, Rosales Gamboa fue perseguido por decenas de jóvenes que le “acorralaron” en un restaurante de avenida Paseo de la Reforma, donde tomaba un café, para acusarle de ser el autor de las arbitrarias capturas.
Acorralado
Con los ojos enrojecidos por las recientes refriegas callejeras de protesta, vistiendo un chaleco verde que ubica al personal de tránsito de la Seguridad Pública capitalina, Rosales fue encapsulado, mientras le mostraban algunas pancartas con los siguientes mensajes: “Si uno de nosotros está preso, todos lo estamos. Si tocan a uno, nos tocan a todos”. La escena fue tensa y lo obligó a abandonar el lugar para no causar más incidentes.
Rememorando los disturbios del primer día de gobierno de Peña Nieto, “Apolo” reconoce que, a través de la frecuencia policiaca, tuvo una “diferencia” de criterios con Darío Chacón Montejo, “Aníbal”, sobre un grupo de jóvenes que había detenido un camión de transporte público sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, amenazando con voltearlo y hasta quemarlo.
“Imagínese, me voltean el camión en pleno Eje Central, no quiero ni pensarlo”, dice. Rosales se encontraba entonces frente a los jóvenes, que eran muchos y muy violentos. Chacón, en cambio, observó ese episodio desde las cámaras de video instaladas en el Centro Histórico. De acuerdo con su relato, “Apolo” pidió, vía radio, que se le apoyara con refuerzos de granaderos ante las amenazas de los jóvenes. Chacón, por su parte, sugirió que se les hiciera frente y se les detuviera en el acto, pese a que en ese momento superaban en número a los uniformados.
En ese momento, Marcelo Ebrard, entonces jefe de gobierno, intervino por radio y calmó los ánimos de ambos, que estaban subiendo de tono. Pero si “Apolo” está acusado de las detenciones arbitrarias, su ahora jefe en la SSPDF, Jesús Rodríguez Almeida, fue el responsable de las 69 consignaciones a los reclusorios, de las cuales 56 fueron desestimadas el domingo pasado por la juez responsable del caso.
Pese a todo, Rosales Gamboa “es un hombre que se cuadra al mando”, refiere una persona que le conoce muy bien. Para “Apolo” no es raro alinearse. A lo largo de sus 40 años de servicio dentro de la SSPDF ha sido subalterno de Marcelo Ebrard, con quien compartió el trago amargo de su destitución por el entonces Vicente Fox tras un linchamiento de policías federales en San Juan Ixtayopan, Tláhuac.
También pagó su cuota al ser apartado de la subsecretaría de la SSPDF tras renunciar su entonces titular, Joel Ortega Cuevas, por los hechos relacionados con el caso News Divine, en el que fallecieron 12 personas.
Trayectoria marcada por la paciencia
Caballo de múltiples batallas, así definen a Rosales Gamboa. Como subsecretario, controla los principales operativos contra la delincuencia común y organizada en la Ciudad de México, aunque también tiene a su cargo a los agentes de tránsito de la capital. Hasta el martes pasado por la tarde, era Subsecretario de Control de Tránsito, hasta que fue apartado de su puesto por el nuevo titular de la SSPDF, que presentó a su nuevo Gabinete, y en su lugar nombró a su amigo Gabriel Carreón Garrido. Aunque no ha sido excluido del primer círculo del equipo de la SSPDF, “Apolo” ahora será subsecretario de Operación Policial. En los últimos años, Rosales se había convertido en uno de los brazos ejecutores de Manuel Mondragón al frente de la SSPDF. Su principal mérito es la paciencia y así lo ha demostrado en su larga carrera en la que han desfilado ante él muchos equipos y han rodado muchas cabezas: jefe Director Ejecutivo Regional, Director General de la Policía Sectorial, Coordinador de Proyectos Especiales, Subsecretario de Seguridad Pública, jefe del Estado Mayor Policial, subsecretario de Control de Tránsito y hasta encargado del despacho. En el nuevo gabinete de Miguel Ángel Mancera, todos conocen a Rosales Gamboa y como funcionarios, más de una vez han cruzado palabras con él, compartido reuniones de gobierno, conferencias o le han visto en plena acción en algún operativo.
Ahora, el destino le devuelve a las calles y entre sus subordinados existe un sentimiento de inconformidad. Viven con la paradoja de tener que enfrentarse a las acusaciones documentadas de detenciones arbitrarias, pero de no actuar con el rigor ante los desmanes y violencia de algunos de los manifestantes, tendrían que responder por no actuar.
Los protagonistas
Además de “Apolo”, éstos son quienes manejaban el operativo del 1 de diciembre pasado:
Marcelo Ebrard Casaubón
Ex jefe de Gobierno del DF
Manuel Mondragón y Kalb
Titular entonces de la SSPDF y responsable del operativo en la capital. Renunció para irse al equipo de Peña Nieto
Darío Chacón Montejo “Anibal”
