Distrito Federal a 27 días de tu injusta prisión.
Rita, he sabido por tus escritos y por tus familiares que te encuentras fuerte y resistiendo desde prisión. También sé que has preguntado ¿Qué estamos haciendo aquí afuera por la libertad de los presos políticos del 1 del diciembre?
No te he visto en persona, pero he observado decenas de horas de videos sobre lo sucedido ese día. Ha leído todos los documentos de tu proceso y en las marchas y plantones he hablado con tu familia. Escribí algunos textos sobre ti y tu causa. También Mariana me habló de ti. Por eso trataré de responder a tu pregunta.
Quiero ser honesto de entrada. Creo que quienes se expresan libremente, quienes protestan y los movimientos sociales que antes llenaban las calles de la ciudad de México, han sido duramente golpeados. En lo real y en lo simbólico. Lejos quedaron aquellos días de verano donde las multitudes en centenas de miles exigían democracia para nuestra nación.
Los errores propios, la apatía, pero sobre todo el miedo a vivir lo que tu y tus compañeros viven, han vaciado las calles y enfriado la protesta social. Es en este contexto donde brilla la lucha de quienes sin descanso han peleado por tu inocencia y libertad. Tu familia para empezar y con ellos laLiga de Abogados 1 de diciembre que no han descansado un solo minuto desde esa tarde en que llegaste al MP.
También decenas de activistas y amigos tuyos que montaron dos espacios de resistencia, uno en el Reclusorio Norte y otro en el Zócalo. En las redes sociales no han dejado un solo día de informar sobre tu caso y sobre la voluntad de un gobierno de mantenerte en prisión, aún a sabiendas de tu inocencia.
Te lo digo claro. Horas antes del 10 de diciembre día en que liberaron a tus compañeras. Alguien en alguna oficina de gobierno y del TSJDF, te escogieron para quedarte. No sé con qué criterio, pero querían mantener a una mujer en prisión.
Tras una desgastante lucha es posible que hoy o mañana estés libre. Ante la presión social, los diputados redujeron la pena del delito que les imputan aunque debieron derogarlo, aún así se abren varias posibilidades para que vuelvas a casa. La sola idea me reconforta. Viendo los videos descubrí que tenías claro el motivo de tu detención. Al grado que no encuentro mejor explicación que la que diste a la pregunta del por qué te llevan. “Por venir a expresar mi libertad”. Esa y no otra, es la causa real de tu cautiverio.
Sé que eres familiar de don Othón Salazar. Un grande de nuestra historia, de esa historia acallada y olvidada pero que ha sentado las bases de la justicia social y los derechos humanos. Hablando de historia, fuiste subida al camión de granaderos en Filomeno Mata quién en vida pisó la prisión del porfirismo más cruel. También, 60 años antes detenían a José Revueltas y a quién también se llamó Filomeno Mata hijo. Los detuvieron por el delito de disolución social, que es el mismo de ataque a la paz pública o delito de multitudes como le llamaría Monsivaís. El eterno retorno de la historia mexicana.
En cuanto a mi solo te digo que he acompañado esta lucha, porque más allá de ser buena hija y ya muy próxima enfermera, aporto lo que puedo a tu libertad con la esperanza de que si me detienen algún día, alguien con tu fuerza y convicción social luche por mi libertad. Así como desde prisión has pedido trabajar por todas y todos los presos políticos de este país.
Como le dije en carta similar a Mariana, tengo la esperanza que un día este pedazo de suelo, respire libertad y en lugar de prisión ofrezca a jóvenes como tú, miles de espacios donde expresar su libertad.
Hasta pronto Rita.
Hasta verles libres.
