Puesta teatral de Humberto Robles
Beatriz Zalce (El Financiero)
La obra de teatro Mujeres sin miedo, dirigida por Humberto Robles, será presentada el domingo 22 de octubre, a partir de las 18 hrs., en la Explanada del Auditorio Emiliano Zapata en San Salvador Atenco al cumplirse cinco años del decreto de expropiación de las tierras de los campesinos mexiquenses quienes, organizados en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, evitaron la costrucción del aeropuerto.
Hace cinco meses Atenco fue bañado en su propia sangre por las fuerzas del orden. En días pasados la Comisión Nacional de Derechos Humanos reconoció que, en lo que las autoridades municipales, estatales y federales llamaron una acción "limpia y satisactoria" (para evitar que unos floristas vendieran su mercancía el Día de la Santa Cruz), hubo tortura y violaciones.
Humberto Robles montó la obra Mujeres de arena sobre los feminicidios en Ciudad Juárez, Mujeres sin miedo, su nueva pieza teatral, está hecha con los testimonios de las mujeres violadas y torturadas en San Salvador Atenco.
- ¿Cómo convertir en arte lo que podría ser material del ministerio público?
- Lo llamo teatro documental, no sé si es arte -responde Robles -. Es dramatizar los testimonios, insisto, sin alterarlos. En una película de cine tiene un guión y diriges a los actores. En un documental pones la cámara y estás capturando lo que estás oyendo, lo que estás viendo. Trabajé con los testimonios escritos de puño y letra de los presos en el penal de Santiaguito, con los de Valentina Palma que fue deportada a Chile. Cuentan los horrores que les hicieron padecer. Puedes cotejar en la red la cantidad de veces que se menciona la palabra "vagina". Dice: no puede ser, ¿qué hicieron estas bestias de la policía y la PFP para que esa palabra se repita tantas veces? Estar leyendo y leyendo cómo las tocaron, les introdujeron los dedos, las violaron; había grtos, insultos... Todo esto te va golpeando, cada vez es peor. Lees un testimonio y te impresiona, pero lees otro y otro. Yo acababa chopeado... Cada testimonio parece el mismo contado mil veces. Les hicieron lo mismo a todas, variables más o variables menos. Queda claro que el objetivo era apresar a los hombres y tomar a las mujeres como botín de guerra. Terminando de escribir el libreto, me encerré a llorar...
- ¿Cómo recibe el público una obra tan dolorosa?
- Hay de todo. Gente que me ha dicho que es muy... - Robles busca la palabra mientras se escucha el tintinear de un carrillón que se mezcla con la música -... "sangriento" el asuntol. Y es que así fue. Después de ver Mujeres de arena, doña Rosario Ibarra dijo: "Estas obras no deberían de existir, pero qué bueno que existen". Y tiene toda la razón. La comunidad artística, cuando suceden estas cosas, responde.
La obra se estrenó el pasado 22 de mayo en el Salón Los Ángeles y fue apadrinada por el subcomandante Marcos. Posteriormente se ha presentado en Coyoacán y en Tlalpan. Después de una pequeña introducción, denuncia lo sucedido, se daba la tercera llamada y el comenzamos. Esta vez no se le va a decir a la gente lo que pasó. No se les va a contar su propia historia. El énfasis está puesto en los recados, als cartas escritas desde la cárcel, en los poemas de los presos. Estos textos van dirigidos a sus hijas, sus hermanas, su familia, a la gente de ahí.
- En la ciudad se piensa que el machete es un arma, no se le ve como la herramienta de trabajo del campesino.
- Muchos andamos con una pluma y una libreta. Tengo el pelo corto y tú largo. Mi abuela llegó de Rusia y la tuya de otro lado. Si así es de entrada no acabamos nunca. Busquemos qué nos une y entonces lo que tú me cuentes va a ser mágico y lo que yo te cuente va a ser igual para ti. Por ejemplo, la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa se solidariza con el Comité Cerezo, con el Comité Pável, con el Frente Internacional contra el Feminicidio. Están juntos contra la impunidad. Buscan el punto de unión.
Las declaraciones de José Luis Soberanes por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos le parecen tibias a Robles, pues a pesar de que se reconoce que hubo tortura y violaciones no se ataca a los verdaderos responsables: a Enrique Peña Nieto y a Wilfrido Robledo. Prevalece la impunidad.
Robles anda por la vida ligero de equipaje. Plantas, imágenes del Che Guevara, de Isabelle Adjani encarnando a Adele H., conviven con las fotos de familia, el teléfono y la computadora: "De lo que hago casi no tengo nada. Desde que era niño me gustaba mirar las cosas y no guardarlas. Me quedo con la emoción. Me encanta dejar las cosas en esa magia y en esa atmósfera. A lo mejor si vuelvo a verlas digo: qué horrible."
Pero Atenco le duele: "No se ha acabado porque los presos siguen rpesos, a los familiares los están acosando y están vigentes órdenes de aprehensión que de repente aplican, América del Valle permanece oculta... En Ciudad Juárez no hay presos cautivos sino cadáveres que aparecen a cada rato. Ya hasta parece normal lo de Juárez, lo de Atenco, lo de Oaxaca. A eso no nos tenemos que acostumbrar.
Mujeres sin Miedo es también el nombre de personas que luchan por la liberación de los presos de Atenco. Robles expresa su admiración por ellas: "Lo rescatable de las historias es que nos unen. Nos concoemos, nos intuimos. Lo anecdótico nos lo platicaremos, pero lo esencial es que ya sabemos nuestra afinidad."
