jueves, febrero 11, 2016

Si el caso Ayotzinapa queda sin esclarecer, estaremos ante un retroceso histórico: EAAF

  • Critica al gobierno mexicano por no respetar las reglas de cooperación
  • El equipo argentino de forenses considera que su informe es complementario al del GIEI
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Miguel Nieva y Mercedes Doretti, en nombre del Equipo Argentino de Antropología Forense, ofrecieron una rueda de prensa y concedieron algunas entrevistas para divulgar sus conclusionesFoto José Antonio López
Blanche Petrich
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de febrero de 2016, p. 10
Ningún expediente de casos de violación a los derechos humanos, entre los miles que están abiertos en todo el país, ha recibido tanta atención de especialistas y organismos internacionales como el de Ayotzinapa. Ahora toca el turno a los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) explicar su dictamen, en el que evidencian severas irregularidades en los procedimientos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Asegura Mercedes Doretti, reconocida como pionera en la aplicación de las disciplinas forenses al servicio de la justicia: Nunca se había llegado tan lejos en una investigación criminal por parte de organismos independientes. El objetivo es mejorarla, empezar un nuevo camino. Si esto falla va a ser muy difícil lograr el esclarecimiento, no sólo del caso Ayotzinapa sino, en general, cualquier otro caso de derechos humanos.
A su vez, Miguel Nieva, experto en criminalística con una especialidad en balística, afirma que en esta investigación el gobierno mexicano no ha jugado con las reglas del juego; al hacerlo, ha violado los derechos de las víctimas a las garantías procesales y la transparencia. Y nosotros no estamos dispuestos a dejarlo pasar.
Los miembros del equipo representan, como peritos de parte, a los padres de los 43 normalistas desaparecidos y tres asesinados desde el 8 de octubre, diez días después de la masacre de Iguala.
Doretti y Nieva, argentinos ambos, son discípulos de quien se reconoce como el padre de la antropología forense, Clyde Snow, quien aseguraba que los huesos pueden ser un rompecabezas, pero nunca mienten.
Bajo esta premisa, con un equipo de 25 expertos del más alto nivel en diversas disciplinas de la ciencia forense, trabajaron en un dictamen que entregaron formalmente a la PGR el martes 9. Al mismo tiempo ofrecieron una rueda de prensa y, aún reacios al contacto con los medios por el riguroso sigilo con el que trabajan sus peritajes, ofrecieron algunas entrevistas.
El tiempo que pasa es la verdad que huye
Ambos admiten que el margen de tiempo para avanzar en nuevas líneas para la búsqueda de los jóvenes desaparecidos y el esclarecimiento de los hechos es corto. Consideran al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como pieza fundamental en la investigación.
Nieva incluso invoca las palabras del fundador de la ciencia forense Edward Locard: El tiempo que pasa es la verdad que huye.
Por lo pronto, habrá de dilucidar el tema central de la versión oficial: la incineración de los 43 jóvenes en una pira gigante en el basurero de Cocula y sus cenizas trituradas arrojadas al cercano río San Juan.
Doretti recuerda que al iniciar su investigación, el equipo partía de la misma hipótesis que la PGR: que los chicos habían sido asesinados y quemados en ese sitio. Meses y decenas de minuciosos peritajes después, saben que eso no sucedió.
–Sus peritajes coinciden mucho con el estudio de la dinámica de fuego de José Torero, que presentó el GIEI.
–Si, más que coincidentes son complementarios. Llegamos a conclusiones similares usando evidencias de diferentes tipos.
–Son ya dos argumentos muy fuertes que disputan la versión oficial. ¿Tienen una posición oficial respecto a la pretensión de la PGR de realizar un tercer peritaje de fuego?
–Sí. No nos oponemos al tercer peritaje, pero proponemos que antes se realice una junta de peritos. Todos somos científicos. Planteamos sentarnos a discutir con nuestros pares sobre por qué tenemos esta diferencia con la evidencia física. Y ver, desde ese plano, si hay una metodología que nos permita llegar a una conclusión común. En esta junta deberían participar, desde luego, los expertos de la PGR, de la nueva unidad de investigación, el GIEI y nosotros. Así podemos zanjar la discusión y seguir adelante.
La normalización de las irregularidades
Este dictamen no sólo derriba la versión del ex procurador Jesús Murillo Karam sobre la incineración de los 43 cadáveres, sino que documenta la posible siembra de evidencias en las bolsas de cenizas presentadas por la Marina en el río San Juan y en la recuperación de 43 piezas de evidencias balísticas en una diligencia, el 15 de noviembre de 2014, a la cual no fueron invitados los peritos del EAAF.
Al respecto, Doretti y Nieva explican: Se nos pidió hacer un peritaje sobre la tierra encontrada en la bolsa con cenizas que supuestamente rescató la Marina del río. No aceptamos hacerlo porque no sabemos a ciencia cierta de dónde salió la bolsa ni la tierra.
–¿Lo consideran ustedes como una siembra de evidencias?
–Lo que hay son reglas del juego, las cuales marcan los códigos procesales y esas son las que hay que seguir. La finalidad es que todos tengan las mismas garantías y derechos. Dentro de estas cuestiones está lo del 15 de noviembre, lo del río San Juan, el hecho de que nunca se nos dieron las cadenas de custodia originales de manera que nosotros no tenemos la manera de controlar si alguien más había manipulado las evidencias.
Hay muchas irregularidades que aquí, en México, se tienen como normalizadas, son ya parte del sistema. Pero son cosas que nosotros no podemos dejar pasar porque las reglas son lo que nos permite tener la certeza de la integridad de la investigación, dijo Nieva.