jueves, febrero 11, 2016

Poniatowska celebra la lucha contra la desaparición forzada

  • Dan a conocer el libro Ayotzinapa: horas eternas, de la periodista Paula Mónaco Felipe
  • En el caso de los normalistas el gobierno apuesta por el desgaste, el olvido y la impunidad, expresa la Premio Cervantes de Literatura
  • Elegimos situarnos del lado de las víctimas, aportar con este ladrillo de memoria a un contrarrelato, afirma la autora de la obra
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Elena Poniatowska, colaboradora de La Jornada, y la periodista Paula Mónaco Felipe en la librería Rosario Castellanos, donde fue presentado el libro Ayotzinapa: horas eternas (Ediciones B)Foto Cristina Rodríguez
Ericka Montaño Garfias
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de febrero de 2016, p. 3
Somos pocos luchando contra una mentira y un aparato propagandístico, pero les podemos demostrar que aunque pequeños no nos vamos a arrodillar. Palabras de Omar, uno de los sobrevivientes de los ataques contra alumnos de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, cuyo relato, junto con el de 16 de sus compañeros, sirvió para reconstruir lo ocurrido en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Esa narración abre las páginas de Ayotzinapa: horas eternas, de la periodista Paula Mónaco Felipe, libro que fue presentado el pasado martes en la librería Rosario Castellanos. Ahí, la escritora y Premio Cervantes de Literatura Elena Poniatowska leyó el prólogo que escribió para esa obra publicada por Ediciones B, y afirmó: Así como el gobierno apuesta por el desgaste, el olvido, la impunidad, somos muchos los que seguimos luchando contra la desaparición forzada.
La violencia en Guerrero sigue igual. Nos enteramos que hay más muertos y desaparecidos, pero mientras exista una familia como la de Paula, ninguno puede sentirse abandonado, agregó la periodista y colaboradora de La Jornada, quien acompañó a la autora, a Valentina López de Cea, Miguel Tovar y la editora Yeana González.
Valentina López coescribió con Paula el apartado Vidas, y los tres son autores de las fotografías que acompañan la parte final de ese capítulo.
Entre el público estaban las activistas Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez, así como la actriz Regina Orozco. En la segunda fila se sentaron doña Bertha Nava, madre de Julio César Ramírez Nava, normalista asesinado el 26 de septiembre de 2014, Patrón y Omar, seudónimos de dos de los sobrevivientes.
Seguir sus pasos, toda una labor
Miguel Tovar expresó su admiración por los padres, amigos y familiares de los 48 alumnos de la normal rural de Ayotzinapa (43 desaparecidos, dos heridos de gravedad y tres asesinados). “Es toda una labor seguir sus pasos, acompañarlos, abrazarlos, eso no se puede reflejar en una cuantas páginas ni en los días, meses, más de un año que Paula y Valentina han estado con ellos; han sido muchas horas y días y es un recordatorio para los que seguimos buscando a los desaparecidos, por los asesinados, por los heridos.
El libro es un grito de indignación y de demanda de justicia, de hartazgo por lo que se vive en México, es algo a lo que nadie se quiere acostumbrar.
Incluye fotografías cotidianas de los muchachos, agregó Valentina López, porque para nosotras era muy importante que aquel que leyera el libro pudiera verlos más allá de la fotografía en blanco y negro que solemos ver, que los vieran con sus novias, hijos, que pudieran ver un poco lo que hemos podido ver también.
Coescribir ese capítulo, realizar las entrevistas, fue un trabajo muy bonito, pero también doloroso porque a muchos de los padres les cuesta ver las fotos, hablar de ellos; abrieron sus corazones para que los pudiéramos conocer y realmente los conocemos. Está escrito en presente porque hay que seguir pidiendo con vida a los 43 hasta que los presenten.
Resultado de un arduo trabajo
La escritura del libro Ayotzinapa: horas eternas es resultado de un trabajo riguroso, obsesivo, de largas entrevistas con los sobrevivientes para poder reconstruir todo lo que sucedió en Iguala, el ataque contra los estudiantes por elementos de las fuerzas municipales y federales, relató Paula Mónaco Felipe.
Elegimos situarnos del lado de las víctimas, aportar con este ladrillo de memoria a un contrarrelato, el relato oficial tiene voceros a sueldo, elegimos hacer eso otro que es una crónica de la resistencia y del primer mes en la escuela como cuando conocemos a un nuevo familiar de desaparecido en México.
El libro es también una crónica de la resistencia del ser humano, agregó su autora. “Esa resistencia que no es sólo las marchas o las protestas: es el día a día porque tener un familiar desaparecido se vive al momento de poner la mesa y darte cuenta que te falta uno, es que cumpla años, algunas veces una o dos veces, que nazca su primer sobrino, que la hija cumpla nueve años y sea abanderada como América Campos, hija de José Ángel Campos.
“La desaparición forzada es una tortura permanente. Los familiares lo dicen: es vivir y no vivir, respirar o dormir por inercia. Se sobreponen al dolor, siguen adelante y no se cansan de buscarlos aunque arrastren su salud.
El día que de verdad los desaparecidos nos falten a todos, ese día se pondrá un alto a todo lo que se vive en el país, concluye Paula Mónaco.
Ayotiznapa: horas eternas será presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería el sábado 20 a las 18 horas en el salón de firmas del recinto de Tacuba 5, Centro Histórico.