Una caravana con autobuses y coches llegó a Toluca para exigir la libertad de l@s pres@s de Atenco.
Carolina S. Romero (Para Kaos en la Red)
Una caravana de veinte coches y tres autobuses ––de San Salvador Atenco, Ayotzinapa y el DF–– llegó a Toluca desde el Distrito Federal el viernes 8 de agosto para exigir la libertad de los pres@s polític@s que han pasado dos años y tres meses en prisión después de su detención en Atenco y Texcoco el 3 & 4 de mayo de 2006.
Una caravana de veinte coches y tres autobuses ––de San Salvador Atenco, Ayotzinapa y el DF–– llegó a Toluca desde el Distrito Federal el viernes 8 de agosto para exigir la libertad de los pres@s polític@s que han pasado dos años y tres meses en prisión después de su detención en Atenco y Texcoco el 3 & 4 de mayo de 2006.
Cuando el camión de Atenco del fue detenido por la policía varias veces al entrar en Toluca, los compañer@s del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra bajaron, dispuestos a caminar hasta el zócalo. Parece que a la policía no le gustó la idea de una marcha por su territorio porque dejó de hostigar y la caravana llegó a su destino.
Ante la Judicatura del Estado de México, los manifestantes del Frente, la Otra Campaña, el Plantón Molino de Flores, estudiantes de Ayotzinapa, la CNTE y otros simpatizantes gritaron consignas por la libertad de l@s 16 compañer@s quienes han estado esperando sentencia durante todo este tiempo. Son tres los que están encarcelados en la prisión de máxima seguridad Altiplano –– Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo––, condenados por supuestos “secuestros” en febrero y abril de 2006, mientras trece se encuentran en Molino de Flores ––Patricia Romero, Raúl Romero, Arturo Sánchez, Pedro Reyes, Eduardo Morales, Juan Carlos Estrada, Jorge Ordóñez, Adán Ordóñez, Narciso Arellano, Inés Rodolfo Cuellar, Oscar Hernández, Alejandro Pilón y Julio Espinosa.
La lluvia no apagó el espíritu combativo de los manifestantes exigiendo la libertad para todos l@s pres@s y una sentencia absolutoria para todos los procesados, incluso unas 40 personas en libertad bajo caución que tienen que ir al juzgado a firmar cada semana. Durante la manifestación una comisión se reunió con el Magistrado José C. Castillo Ambriz, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, para exhortarlo a dejar de prolongar el proceso.
Cuando el Frente derrotó el decreto expropiatorio para la construcción de un aeropuerto en sus tierras durante el régimen de Vicente Fox, muchos otros grupos le pidieron apoyo en sus luchas, y es por eso que el 3 de Mayo de 2006 el Frente fue a apoyar a los floristas de Texcoco y también por eso que sigue recibiendo el apoyo de otras fuerzas rebeldes.
A pesar de las mentiras de los medios de comunicación en México, cientos de miles de personas en el mundo saben de los asesinatos de Alexis Benhumea y Francisco Javier Cortés y de la irrupción y destrucción de domicilios particulares sin órdenes de cateo o aprehensión. Saben que más de 200 personas fueron detenidas ilegalmente y sometidas a tortura, incluida las violaciones cometidas contra las mujeres, sin que a la fecha ninguno de los policías agresores haya sido castigado. Varios grupos de derechos humanos han intervenido en el caso y actualmente hay una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y también una querella ante la Audiencia Nacional Española.
Uno de los temas de la manifestación el viernes pasado fue el hostigamiento recibido por Patricia Romero, la única compañera que queda en Molino de Flores. Un reciente llamado de acción urgente enviado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez destaca los hechos de su caso:
“El día 3 de mayo de 2006 alrededor de las 7:15 de la mañana María Patricia Romero Hernández se encontraba en el negocio de su padre el señor Raúl Romero Macías, ubicado en el mercado “Belisario Domínguez” en el municipio de Texcoco, cuando policías municipales de esa localidad comenzaron a agredir a floristas y temporaleros, María Patricia pudo observar que su hijo Arturo Sánchez Romero se dirigía hacía el negocio del padre de María Patricia para despedirse de ella antes de irse a una excursión escolar. Sin embargo, al ver las agresiones Arturo sacó una cámara que traía con él y comenzó a grabar, en ese momento el Subdirector de la Policía Municipal de Texcoco Sergio González Romero quien se encontraba en el lugar lo detiene agarrándolo de la chamarra y dice “rómpanle la madre a este hijo de su puta madre” acto seguido María Patricia corre para tratar de cubrir a su hijo y así evitar que lo golpearan pero varios policías se lo impiden jalándola de los cabellos propinándole golpes y patadas. Mientras es golpeada ve que su padre Raúl Romero se acerca y al ver que golpean a sus familiares se acerca a pedirles que los dejaran pero en vez de eso también empiezan a golpearlo a él y lo detienen”.
“Después de golpear a los tres miembros de la familia, les arrebataron todas sus pertenecías, los esposan y los trasladan de manera violenta en una camioneta marca pick up color rojo hacía la Subprocuraduría de Texcoco. Durante el trayecto mujeres policías se pusieron una manopla envuelta en un trapo y entre dos le golpean la espalda y cadera a María Patricia. Ya en las instalaciones de la Subprocuraduría la llevan con un medico legista quien le ordena quitarse la ropa y colocar sus brazos frente a la pared, agachar la cabeza y cerrar los ojos, y en ese momento le propinan un gran golpe en la espalda a la altura de los hombros y le gritan “para que aprendas pendeja”. Posteriormente, la regresaron a los separos con su papá e hijo hasta las 16:00 horas que los sacaron para que rindieran su declaración, haciéndole saber en ese momento que un policía la acusa de cometer un delito y es por eso que ella se reserva el derecho de declarar, negando todos los hechos que se le imputaban”.
“Posteriormente, alrededor de las 20:30 horas la trasladaron a la Procuraduría de Toluca y durante el trayecto siguieron golpeándolos. Ya en la Procuraduría siguen golpeándolos para después pedirles sus datos personales y a golpes los sacan para trasladarlos ahora al Centro de Readaptación Social conocido como ‘Santiaguito’”.
“María Patricia Romero Hernández, el señor Raúl Romero Macías y el joven Arturo Sánchez Romero, han sido acusados de los delitos de lesiones, ultrajes a la autoridad y potación de arma prohibida, sin embargo, durante su proceso, sustanciado ante el Juez Tercero de lo Penal de Primera instancia con residencia en Texcoco, se han constatado contradicciones por parte de los policías que los señalan como culpables dichos delitos. Actualmente esta cerrada la instrucción y los tres se encuentran en espera de sentencia.”
Una carta de apoyo a María Patricia Romero Hernández firmada por ocho mujeres detenidas y torturadas en Atenco exige la libertad de la compañera y todos los demás detenidos:
“La denuncia que presentamos ante la Fiscalía Especial para Delitos Violentos contra las Mujeres (FEVIM) en mayo de 2006 sigue abierta sin que existan mayores avances y mucho menos la consignación de alguno de los probables responsables, elementos de las fuerzas de seguridad estatales y federales quienes nos propinaron los abusos y nos torturaron. Por otro lado los procesos instaurados en nuestra contra por delitos tales como ataque a las vías de comunicación, secuestro equiparado, lesiones, entre otros, han pasado por tres juzgados diferentes, ocasionándonos desgaste físico, económico y moral”.
Al final de la manifestación, la comisión reportó que el Magistrado había prometido a poner un plazo de un mes para que los jueces de los varios juzgados dicten sentencia. Sin embargo, la compañera Trinidad Ramírez resaltó que la libertad de l@s compañer@s queda en las manos del pueblo organizado, dispuesto a luchar.