Brenda Servín / El Sol de MéxicoCiudad de México.- En el Día Internacional de la Mujer que se celebrará el 8 de marzo es necesario reconocer los avances que se han tenido en la materia, pero también es pertinente tener en cuenta que todavía faltan acciones por hacer, pues existen casos como los de Ciudad Juárez y San Salvador Atenco que se han quedado en la impunidad y no se ha resuelto nada, aseguró Alberto Herrero, presidente de Amnistía Internacional en México.
En vísperas de las celebraciones del "Día de la Mujer", Herrero lamentó que en los casos de Ciudad Juárez y San Salvador Atenco todavía no haya llegado la justicia.
"Es terrible que en Ciudad Juárez exista una justicia impartida a medias, es un caso que ha dejado de sonar, pero que no por eso las mujeres han dejado de ser asesinadas, además, se agrega un caso como el de San Salvador Atenco en donde la justicia no llega, con una impunidad que se mantiene", aseveró el titular de la Amnistía Internacional en México.
En compañía de la directora General del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Martha Lucía Mícher Camarena, señaló que estos casos son los que ponen a prueba la voluntad del Estado Mexicano "para terminar con el círculo de violencia, de silencio y de impunidad que hoy por hoy caracteriza la situación de violencia contra las mujeres en nuestro país".
Asimismo, resaltó que esta situación no es sólo de particulares, pues precisó que es un asunto público, en el cual el Estado mexicano debe de tomar acciones pertinentes con respecto al tema, pero lamentó que todavía, hasta el día de hoy, haya una larga brecha para que estas medidas se logren efectivamente.
Explicó que los baches que se tienen son porque las autoridades federales, locales y estatales no se responsabilizan del problema, y sentenció que la única forma de abordarlo es a través de un liderazgo sólido y desde la federación, pues alertó que casos como los de Ciudad Juárez se están presentando en otros estados de la república pues, dijo, se empiezan a crear réplicas en este sentido, pues el patrón de Ciudad Juárez ya no es un caso aislado.
"Creo que hemos llegado un momento en el que no sólo tenemos que contar ya cadáveres, tenemos que entender qué es lo que está pasando detrás, tenemos que entender qué dinámicas sociales y qué dinámicas de autoridad se están dando, por las que estos hechos continúan sucediendo", concluyó.