Ma. Teresa Montaño
Corresponsal
El Universal
Martes 17 de marzo de 2009
ALMOLOYA DE JUÁREZ, Méx.— Clérigos mexicanos sumados a la nueva Campaña Nacional e Internacional Libertad y Justicia para Atenco exigieron al gobierno mexicano revisar la pena de más de un siglo de prisión impuesta a los líderes del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra, y trasladarlos antes del 4 de mayo a una prisión del fuero común, pues su estadía ahí sólo responde a “una venganza de los gobernadores” y no a un criterio jurídico fundado.
Miguel Concha, sacerdote de San Cristóbal de las Casas, y Raúl Vera, obispo de Saltillo, el actor Héctor Giménez Cacho, el diputado federal José Antonio Almazán, de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, y el abogado Leonel Rivero, intentaron ingresar al Cefereso 1, pero sólo pudieron llegar a la aduana, pues no contaban con permiso de alguna autoridad federal.
Dijeron estar informados sobre las condiciones infrahumanas en que están recluidos los líderes de Atenco y anunciaron una campaña mundial ante instancias como el Consejo Mexicano de la ONU y la Comisión Económica Europea, para que se reabran los expedientes del caso y demostrar “que nos asiste la razón”.
Dijeron que no se justifica mantener en el Altiplano a Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, líderes del movimiento del Frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra, pues las penas que se les impusieron son por delitos del fuero común.