Hemos leído la noticia sobre Manu Chao y la amenaza de sacarlo del país. Nos sigue sorprendiendo que el Estado mexicano siga tratando de ocultar y callar lo que sabemos miles de personas alrededor del mundo: en Atenco se cometieron crímenes gravísimos contra los derechos humanos. Quienes infringieron estos hechos fueron agentes de los tres niveles de gobierno. En tres palabras: terrorismo de Estado; Atenco no fue, ni es, un asunto de política interior: fue un hecho brutal con repercusiones internacionales, debido a la nula protección de derechos humanos de mujeres y hombres por parte del Estado mexicano.
Millares de compas en otros países lo han denunciado y en constantes movilizaciones exigen justicia para las personas violentadas y libertad para los presos políticos de Atenco. Es preocupante que bajo la excusa de revisar el tipo de visa, pretendan censurar las declaraciones veraces de Manu Chao y amenazarlo con expulsarlo del país, utilizando el xenofóbico artículo 33. Las expulsiones se han venido realizando sobre todo a partir de la visita de extranjeros solidarios a las comunidades zapatistas desde 1994, y ante estas acciones sin ningún tipo de garantías constitucionales, poco se ha podido hacer. No nos acostumbremos a las extradiciones, a las expulsiones de compas solidarios con las causas más justas de nuestro país. No creamos en el nacionalismo adoctrinante, férreo, que separa ciudadanos nacionales de extranjeros. Activistas, artistas, derechohumanistas, etcétera, poseemos todas las nacionalidades, las más amplias e incluyentes, que las impuestas por las fronteras geográficas.
Manu: te mandamos un abrazo y un apapacho grande para el coraje.
Kloakaskomunikantes AC, Comité de Madres de Desaparecidos Políticos de Chihuahua, Francisco Barrios El Mastuerzo, Alicia de los Ríos Merino, Josué Vergara López.