LA REDACCIÓN
MEXICO, D.F., 16 de marzo (apro).- Integrantes de la campaña nacional e internacional "Libertad y justicia para Atenco" acudieron al penal del Altiplano, en el estado de México, donde demandaron la libertad de Ignacio del Valle, Felipe Álvarez, Héctor Galindo y otros 12 "presos políticos" de ese municipio.
Entre quienes se presentaron en ese penal estaban el obispo Raúl Vera, el padre Miguel Concha, el actor Daniel Giménez Cacho y representantes de organizaciones sociales, a los que se impidió entrevistarse con los presos.
Los inconformes formaron parte de una caravana que salió a las cinco de la mañana de San Salvador Atenco con rumbo a esta ciudad, donde hicieron escala en el Monumento a la Revolución. Luego se trasladaron al penal de máxima seguridad, donde una comisión ingresó a dicho centro penitenciario, con el fin de entrevistarse con los detenidos.
Sin embargo, dijeron, les fue negada la petición, con el argumento de que "había alerta máxima" en el caso de esos internos.
Luego, en conferencia de prensa, miembros de esa comisión dijeron que expusieron a la directora del penal, Jessica Abigail Landeros Pelayo, que esos presos estaban ahí "por motivos políticos; que el sistema de justicia se ha utilizado en contra de ellos en forma facciosa; que no son delincuentes, sino integrantes de un movimiento en defensa de la tierra".
Por su parte, el padre Miguel Concha dio lectura al texto en el que emplazan a la Secretaría de Gobernación para que en breve se reúna con los familiares y abogados de los detenidos y con las autoridades del gobierno del estado de México, con el fin de facilitar el traslado de los internos a otros penales, ya que "no son presos de alta peligrosidad".
La caravana estuvo conformada por 33 automóviles y tres autobuses. Ahí estaba la esposa de Ignacio del Valle, Trinidad Ramírez, así como decenas de miembros de organizaciones civiles, culturales y estudiantiles.
Los inconformes afirmaron que volverán a ese penal "para visitar a nuestros presos".