El crimen se busca en la lucha social de los de Atenco,
se vuelve mensaje permanente del odio contra el pueblo...
la derecha cree imponerse por la fuerza...
inoperante, estúpida, soberbia.
El país se muere de muerte provocada,
no tan natural como el terror que nos imponen,
con tanto sardo, reglamento y policías.
Se desmantelan los derechos sociales del común,
de los de abajo
y se cobija al dueño del dinero sin vergüenza...
Nos duelen los espurios,
los agentes del imperio,
en la educación, en la justicia...
en el petroleo.
Nos duele Atenco,
duele como la más criminal herida del poder sobre la patria.
Atenco duele,
como la indolencia de la bestia ante su presa...
Atenco duele,
como la impunidad que tritura la tierna justicia que soñamos...
Atenco duele...