EU, profundamente implicado en la situación, dice declaración a la que se suma Noam Chomsky
El lingüista Noam Chomsky, en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, en imagen de septiembre de 2009Foto Marco Peláez
De la Redacción
Periódico La Jornada
Martes 23 de diciembre de 2014, p. 15
Martes 23 de diciembre de 2014, p. 15
Al “condenar los asesinatos y violaciones a los derechos humanos perpetrados por el gobierno de México y los cárteles del narcotráfico”, la Campaña por la Paz y la Democracia, en una declaración a la que se sumaron el académico y lingüista Noam Chomsky, Medea Benjamin, cofundadora del grupo activista Código Rosa, y Daniel Ellsberg, quien reveló los Papeles del Pentágono sobre la guerra en Vietnam en 1971, entre cientos más, afirmó este lunes que
Estados Unidos está profundamente implicado en esta situación, debido a los acuerdos militares que tiene con las fuerzas armadas mexicanas para llevar a cabo actos de represión en México bajo el pretexto de la guerra contra el narcotráfico.
En la declaración
Alto inmediato a la matanza de estudiantes: paz, justicia y democracia para México, la organización, que tiene su sede en Nueva York, expresó su solidaridad con los
dolientes, pero valientes padresde los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y con los millones de estudiantes y ciudadanos que exigen justicia no sólo por la desaparición de los 43 normalistas, sino por las miles de desapariciones en México. Apoyan la demanda de los manifestantes mexicanos por una investigación internacional independiente sobre estos hechos.
En el documento, firmado también por el periodista y dramaturgo Ariel Dorfman, entre más de 750 personas que lo suscribieron, se señala que lo de Ayotzinapa o la matanza de 22 jóvenes en Tlatlaya son
crímenes de lesa humanidadque “tristemente son la regla y no la excepción en México.
“La guerra del narcotráfico, una batalla entre cárteles rivales, usualmente vinculados con diferentes grupos de las autoridades locales, estatales y federales, ha brindado una excusa para la renovación de la guerra sucia de la década de 1970, cuando el gobierno mexicano llevó a cabo gran cantidad de asesinatos y desapariciones forzadas con la intención de parar las crecientes protestas y movimientos guerrilleros. Los asesinatos perpetrados por el Estado y las desapariciones continuaron en menor número durante las décadas que siguieron, pero han aumentado drásticamente desde 2006 y aún más desde que Enrique Peña Nieto se hizo presidente en 2012”, agregó la Campaña por la Paz y la Democracia, organización fundada en 1982.
Resistencia a la continua ofensiva neoliberal
Expuso que
los crecientes actos de represión están ligados sólo parcialmente a la guerra contra el narcotráfico. En realidad, están íntimamente ligados a los esfuerzos por eliminar la resistencia a la continua ofensiva neoliberal en México. Esta ofensiva es promovida por intereses empresariales y los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos.
En la declaración, que con sus firmas fue enviada al presidente Enrique Peña Nieto; al procurador general Jesús Murillo Karam, al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama; al secretario de Estado, John Kerry, y al primer ministro canadiense, Stephen Harper, se indicó que “los cambios recientes en la Constitución mexicana prometen acelerar la expropiación de las comunidades rurales al permitir la privatización del petróleo y otros recursos naturales.
Debemos crear conciencia sobre la lucha continua y las violaciones de derechos humanos en México. Su lucha es nuestra lucha. ¡Todos somos Ayotzinapa!, concluyó la declaración.