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Ricardo Andrade Jardí, POR ESTO! 26 - enero - 2007
Oaxaca y Atenco son la sombra de la represión vigente en la tan pretendida democracia participativa mexicana, pero esa sombra represiva es también el fantasma que recuerda que hoy, por más intentos que los intelectuales a modo sumen al discurso de la telecracia y la clase empresarial FOBAPROA para convencernos de la “limpieza y legalidad” de los resultados orquestados por el cuñado de Fecal el 2 de julio, millones de ciudadanos no creen en esa mentira.
Oaxaca y Atenco llegaron a Berlín, Alemania, mucho tiempo antes que el usurpador y mucho tiempo antes se hicieron presentes en la resistencia y denuncia de diversos grupos sociales europeos que tienen otras prensas que informan de México lo que Televisa, TV Azteca, similares y genéricos, callan.
La presencia de Oaxaca y Atenco en Alemania han obligando al espurio impostor a seguir con su cobarde política de las puertas traseras y las reuniones secretas. Pero lo que la prensa domesticada de nuestro país oculta, no puede ser ocultado en otras latitudes: la violación sexual de las y los detenidos de Oaxaca y Atenco, las brutales golpizas, las humillaciones, las torturas, las expulsiones y las desapariciones son conocidas en casi todo el mundo y están sustentadas por la seriedad de diversos organismos de derechos humanos locales e internacionales, con reconocimiento mundial.
Gracias a Oaxaca y Atenco hoy el mundo sabe que la Policía Federal Preventiva de México está enferma y que utiliza la violencia para someter sexualmente a los detenidos y detenidas y el mundo sabe también que este tipo de acciones son encubiertas por gobiernos locales y federales, que lo mismo justifican a los violadores policías, que a los pederastas gobernadores y empresarios, por no hablar de los presuntos abusadores de menores que se escudan bajo el fuero legislativo o la impunidad eclesiástica.
El desgobierno del amigo de las moscas está condenado, como lo estuvo siempre, a sacar al Ejército a las calles, no para combatir a la delincuencia organizada, que es presumiblemente la misma que financió la campaña de odio y el fraude electoral con la que nombraron al Fecal presidente “constitucional” , que no legítimo, de la bananera república en la que nos han convertido. El Ejército saldrá a las calles mientras se militariza una “guardia nacional” para combatir a los disidentes renegados de siempre, que al igual que la APPO y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra , se organiza en sus particulares micro políticas, sumándose a la construcción de esa nueva República, que es ya una esperanza bienvenida, en un país donde el conservadurismo de las izquierdas electorales se pelea el puesto con el conservadurismo de las derechas políticas; baste de ejemplo el debate de los “marxistas” yucatecos y sus intentos por justificar que Ana Rosa Payán, quien, durante más de 20 años, fuera un estandarte del conservadurismo panista burgués y quien guardara un cómplice silencio el 2 de julio, quien hoy se presenta como una demócrata intachable capaz de abanderar las causas de ese híbrido PRD que se reivindica izquierda, porque el PAN le hizo a ella, lo que ella permitió que durante años le hicieran a otros.
Oaxaca y Atenco serán la tumba del prianismo, pero también de ese régimen de simulación donde los políticos cambian principios por curules.
Y mientras eso sucede, Fecal se verá obligado a entrar por la puerta de atrás en México y en Alemania y a reunirse, en su condición espuria, a escondidas, pues Oaxaca, Atenco y el fraude electoral lo acompañarán en todos y cada uno de sus ilegítimos actos.