- Le pide demostrar "voluntad política" contra abusos
- Le recrimina no haber difundido plan contra esas lacras
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 29 de enero. La prestigiosa organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) aprovechará la visita de Felipe Calderón a Madrid, donde hoy inicia una breve cumbre bilateral, para instarlo a demostrar "voluntad política" para luchar contra la tortura y los malos tratos en México. Asimismo, AI expresó su desconcierto ante el hecho de que el nuevo gobierno mexicano "no ha hecho público cómo va a cumplir con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos".
Para AI, la radiografía de la violación de los derechos humanos en México es un tema de primer orden, que requiere del compromiso y la voluntad del Estado mexicano para evitar situaciones como las vividas en San Salvador Atenco, Oaxaca, Ciudad Juárez y Chiapas.
La preocupación internacional por las flagrantes violaciones a las garantías individuales durante el conflicto de Oaxaca se ha convertido en un tema recurrente durante la primera gira de Calderón en Europa. En este sentido, AI quiso sumarse a esta condena mundial mediante una misiva pública al mandatario mexicano, en la que enumera las principales preocupaciones de la organización en el terreno de los derechos humanos en México. "Hasta ahora, el gobierno de Felipe Calderón no ha hecho público cómo va a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos", señala AI, que considera "esencial que el nuevo gobierno mexicano demuestre la voluntad política necesaria para lograr avances concretos y medibles ante los abusos que tienen lugar en el país".
Los asuntos que más preocupan a AI son las "al menos 17 muertes durante la crisis de Oaxaca"; que decenas de las 140 personas detenidas el 25 de noviembre en dicha entidad fueron "torturadas o sometidas a malos tratos"; y que todavía se encuentren en prisión alrededor de 60 ciudadanos. La organización expresa su consternación ante el contenido del informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de que "la tortura es una práctica generalizada en México".
AI también señala con especial contundencia la violencia sistemática que sufre la mujer en el país, al sostener que "casi la mitad de las mujeres mayores de 15 años sufrió alguna forma de violencia". Además, denunció los 23 casos de violencia sexual bajo custodia durante los sucesos de San Salvador Atenco, durante los días 3 y 4 de mayo del año pasado.
Sobre la crisis de Oaxaca, AI sostiene que "aunque las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar el orden público y procesar a las personas implicadas en actos de violencia, Amnistía Internacional tiene conocimiento de que en los operativos policiales de Oaxaca las autoridades municipales, estatales y federales hicieron un uso desproporcionado de la fuerza y cometieron violaciones de derechos humanos". AI reconoce que hasta el momento "desconoce los pasos llevados a cabo por las autoridades federales para llevar a los presuntos responsables de estos abusos ante la justicia".
La organización no gubernamental también expresa su preocupación ante las "nuevas medidas" adoptadas por el gobierno de Felipe Calderón para combatir las mafias del narcotráfico y el crimen organizado, con la utilización del Ejército en la mayoría de los operativos. AI sostiene que dicho plan "carece de una visión de protección de los derechos humanos y no abordan las deficiencias estructurales de la administración de justicia y de la seguridad pública".
Asimismo, AI expresó su "preocupación ante las amenazas e intimidaciones de organizaciones de derechos humanos en Chiapas, como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, y en Guerrero, como la Red Guerrerense de derechos humanos y otras. Además, periodistas y activistas en comunidades marginadas también son objeto de intimidaciones o persecución judicial, acusados de delitos que no han cometido". En cuanto a los periodistas muertos el año pasado, AI considera que las autoridades federales deberían investigar todos los casos, con especial énfasis en el caso del ciudadano estadunidense Bradley Roland Will, asesinado en la crisis de Oaxaca.
Esta carta ya le fue remitida al propio mandatario mexicano, que hasta el momento no ha respondido a las inquietudes de la prestigiosa organización defensora de los derechos humanos.