miércoles, enero 31, 2007

Con gritos de "fraudulento" y "represor" reciben al mexicano

  • Repudio en Madrid a la visita del Ejecutivo a España
CLAUDIA HERRERA , ARMANDO G. TEJEDA ENVIADA , CORRESPONSAL

Protagonistas de la protesta contra Felipe Calderón en Madrid Foto: Armando G. Tejeda

Madrid, 30 de enero. El fantasma del fraude electoral y de la violación a los derechos humanos en las crisis de Oaxaca, Chiapas y San Salvador Atenco volvió a agriar la primera gira por Europa del presidente de México, Felipe Calderón, quien fue recibido en Madrid con gritos de "represor", "fraudulento" y "asesino".
Igual que ocurrió en Berlín y Londres en días pasados, activistas internacionales y ciudadanos mexicanos decidieron salir a las calles de Madrid para denunciar la "ilegitimidad" del mandatario y repudiar, con igual contundencia, los atropellos sistemáticos a los derechos humanos y a las convenciones internacionales en México.

En el hotel Villamagna, donde Calderón se reunió con destacados empresarios españoles, unos 20 jóvenes ­no podían ser más, porque la legislación de este país marca que para realizar una manifestación más grande es necesario pedir autorización previa­ desplegaron una enorme pancarta contra el mandatario mexicano. El cartel rezaba: "Presidente de México+empresarios españoles. El saqueo continúa".

Unas horas después, centenares de personas se concentraron ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para repudiar la visita de Calderón a España, a quien tildaron de "aliado de los grandes capitales" y "enemigo de la mayoría de los mexicanos".

Con gritos de "Oaxaca, escucha, estamos en tu lucha", los jóvenes españoles y mexicanos sacaron unos machetes de cartón con las inscripciones "Atenco", "EZLN" y "Oaxaca", lo cual provocó nerviosismo evidente entre los numerosos agentes secretos y antidisturbios desplegados en la zona.

A pesar del reducido número de manifestantes, a los cinco minutos llegaron dos furgonetas con más policías, que pidieron su documentación a los jóvenes activistas y los instaron a recorrerse metros para atrás, para evitar que el mandatario mexicano los viera a su salida del hotel.

Después de una hora de gritar consignas, finalmente el coche oficial del mandatario mexicano ­un Mercedes Benz azul claro­ salió del estacionamiento del hotel madrileño. Fue entonces cuando los manifestantes alzaron aún más la voz para espetarle: "Calderón, asesino", "fraudulento" y "represor".
Los manifestantes no culminaron ahí sus protestas, ya que se trasladaron a un puente por el que tenía que pasar la comitiva oficial para dirigirse al aeropuerto, donde desplegaron una pancarta de 20 metros de largo que rezaba: "Presidente de México, asesino. Oaxaca, resiste". Esta pancarta estuvo expuesta al paso de los vehículos durante más de seis horas.