La visita de la presidenta de la asociación se llevó a cabo esta tarde en la Ciudad de México, para manifestar su apoyo a los familiares de los estudiantes de Guerrero, y llamar al pueblo mexicano para que cada desaparecido lo sientan como suyo. “Para mí ha sido muy importante reunirme con los padres, porque entre nosotros el dolor se comparte, hablar con ellos es como regresar en el tiempo”.
DESINFORMÉMONOS
FOTOGRAFÍA: H.I.J.O.S
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Ciudad de México. “La desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, es un dolor del planeta entero y todos queremos que regresen vivos”, son las palabras de una mujer que durante casi 36 años buscó a su nieto y, que según ella, con amor, esperanza y lucha lo encontró. Estela de Carlotto, presidenta de la asociación argentina Abuelas de Plaza de Mayo, tuvo la oportunidad de reunirse con los familiares de los normalistas a dos meses de su desaparición forzada en Iguala, Guerrero.
Argentina está conmocionada por los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre, “nosotros también vivimos estas ausencias y si bien no existen recetas en la lucha, si podemos darles aliento para que no decaigan, porque después de veinte o treinta años, hemos tenido de regreso a nuestros hijos, sabemos que se puede”, expresó la argentina.
La visita de la presidenta de la asociación se llevó a cabo esta tarde, para manifestar su apoyo a los familiares de los estudiantes de Guerrero, y llamar al pueblo mexicano para que cada desaparecido lo sientan como suyo. “Para mí ha sido muy importante reunirme con los padres, porque entre nosotros el dolor se comparte, hablar con ellos es como regresar en el tiempo”.
La visita de la presidenta de la asociación se llevó a cabo esta tarde, para manifestar su apoyo a los familiares de los estudiantes de Guerrero, y llamar al pueblo mexicano para que cada desaparecido lo sientan como suyo. “Para mí ha sido muy importante reunirme con los padres, porque entre nosotros el dolor se comparte, hablar con ellos es como regresar en el tiempo”.
Los padres y madres de los normalistas presentes en el encuentro, agradecen a los mexicanos y a todas aquellas personas en todo el mundo por manifestar el apoyo hacia sus hijos. “El gobierno no ha hecho nada por nuestros hijos, dicen querer paz para México y creen que con poner un número único de emergencia va a cambiar la realidad de este país, por eso tenemos que seguir juntándonos cada vez más y apoyando cada una de las luchas”, manifestó Mario César González, padre del estudiante Cesar González.
Estos incansables padres que llevan buscando a sus hijos desde hace 63 días y recorriendo todo el país, consideran que la lucha de hoy es fundamental para que hechos como el de Iguala no sigan ocurriendo en el país.
A pesar no hallar aún con vida a los 43 estudiantes normalistas, Estela de Carlotto, resalta que esta coyuntura ha permitido mover a todo un país y a muchos otros más. “La búsqueda es difícil, pero no deben de bajar la guardia, yo busqué a mi nieto durante casi 36 años, por eso les digo que nunca bajen los brazos y no se cansen”.
Las Abuelas de la plaza de Mayo representan una lucha de más de tres décadas, representan la esperanza, resalta la organización mexicana H.I.J.O.S, quienes llevan también toda una lucha por encontrar a los desaparecidos e hicieron de puente para este encuentro.
En la rueda de prensa realizada en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, algunos familiares y compañeros de los 43 estudiantes normalistas, señalaron que continuarán con su agenda de lucha e informando a más y más personas sobre la actual situación.
“Ya no queremos que el gobierno busque fosas, nosotros queremos que los busquen vivos, el gobierno se sigue burlando de nosotros, pero yo le quiero decir a la gente que podemos sin la clase política porque ellos están muy lejos de la realidad social. Sé que no podemos decirles que no tengan miedo, lo único que podemos decir es que si los tocan a ellos nos tocan a todos y nosotros vamos a seguir hablando por todos”, apuntó el normalista Omar García, e invita a que continué la movilización en las calles.