Padres de Ayotzinapa seguirán buscando a los suyos, insisten
César Arellano García
Periódico La Jornada
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 11
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 11
Padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, advirtieron que hay un nuevo objetivo de la política gubernamental, que ha sido golpear a los sectores más comprometidos con su movimiento, al mismo tiempo de apalear a esta y todas las normales del país.
“Para ello, han tratado de dividirnos o comprar nuestras conciencias apostando al desgaste y la provocación, en vez de tomar en consideración los informes, recomendaciones y peticiones del grupo de forenses argentinos, el grupo independiente de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que tiraron a la basura la ‘verdad histórica’ de la PGR.”
Indicaron que a casi 11 meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la escuela normal rural, continuarán con su búsqueda, a pesar de los reiterados intentos del gobierno mexicano por cerrar el caso.
Durante este tiempo no hemos recibido respuestas serias del gobierno. Pasan los días sin saber nada de nuestro jóvenes. El pensar dónde están nuestros hijos nos mata interiormente. El gobierno sabe donde están, porque ellos los privaron de su libertad. No están perdidos, ellos saben dónde se encuentran.
En conferencia de prensa señalaron que “no existe normalidad política en nuestro país mientras no se logre la presentación con vida de nuestros hijos y el castigo para los autores materiales e intelectuales de este crimen de Estado.
Lamentablemente el curso de los acontecimientos nos otorga la razón: día con día se multiplican los casos de detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, tortura y desapariciones forzadas en entidades como Guerrero, Michoacán, Veracruz, Oaxaca, estado de México y ahora en el Distrito Federal. En nuestras caravanas hemos visto fosas y multihomicidios por todas partes; todo México es territorio de impunidad.
Reiteraron que la crisis política desencadenada por los hechos de Iguala se profundiza con el escándalo de corrupción de la Casa Blanca, la represión contra la protestas electorales, los intentos por aplicar
la mal llamadareforma educativa, y hace unas semanas, la fuga de El Chapo.
La persecución de los opositores al régimen es el signo de los tiempos que corren y se observa tanto en el asesinato de periodistas y activistas como en el hostigamiento contra el magisterio de Oaxaca y del resto del país.