miércoles, diciembre 31, 2014

Alerta CIDH por nexo entre Ayotzinapa e impunidad en “guerra sucia”


30 DE DICIEMBRE DE 2014 

Celebran misa en Ayotzinapa por normalistas desaparecidos. Foto: Octavio Gómez
Celebran misa en Ayotzinapa por normalistas desaparecidos.
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por “la conexión entre la impunidad por los crímenes de la ‘guerra sucia’ y los trágicos acontecimientos sufridos recientemente” en el país con la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero.
En el reporte sobre el 153 Periodo de Sesiones de la CIDH, realizado del 23 de octubre al 7 de noviembre, los ocho comisionados presididos por Tracy Robinson, y con Emilio Álvarez Icaza como secretario ejecutivo, tuvieron presente el caso de los ataques armados a normalistas el 26 y 27 de septiembre, en los que perdieron la vida seis personas, 20 resultaron lesionadas y 43 fueron desaparecidas.
En la revisión de las audiencias llevadas a cabo en Washington, el documento da cuenta de los cinco campos temáticos abordados con el Estado mexicano y organizaciones civiles.
Entre los temas destacan el Programa Nacional de Derechos Humanos de México; denuncias por la “destrucción biocultural” debido a la construcción de megaproyectos; la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp); denuncias de “impunidad por las graves violaciones a derechos humanos”, y “Derechos humanos y protesta social”.
En el informe la CIDH “lamentó los dramáticos hechos acaecidos recientemente” y que pusieron a México en la mirada internacional, en específico los casos de los estudiantes de Ayotzinapa y la ejecución extrajudicial de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México.
Enseguida, el organismo regional manifestó su interés “por conocer las medidas que tomará (el gobierno de Enrique Peña Nieto) para dar respuesta a estos graves hechos, en particular la relativa a la implementación de protocolos de búsqueda de personas desaparecidas”.
La CIDH, que forma parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación por “la conexión entre la impunidad por los crímenes de la ‘guerra sucia’ y los trágicos acontecimientos sufridos recientemente en el país”, más aún porque “a la fecha sólo existiría una condena por los crímenes de esa época y que no había sido ejecutada por la avanzada edad del imputado (el expresidente Luis Echeverría Álvarez)”.
Al abordar el tema de la alarmante impunidad en casos de graves violaciones a derechos humanos en México, la CIDH alertó sobre “la necesidad de generar un cambio en la cultura institucional de las autoridades encargadas de aplicar la ley”.
En el reporte, el organismo interamericano consideró que las graves violaciones a derechos humanos denunciadas por organizaciones civiles “no son una realidad que se limita únicamente a las entidades federativas donde éstas se producen, sino que el gobierno federal tiene el deber de desarrollar mecanismos pertinentes para ejercer una función más concreta de supervisión y control de lo que en estos casos ocurre en esos estados”.
Durante el 153 periodo de sesiones, la CIDH expresó su preocupación por la tendencia por parte de las autoridades mexicanas “a restringir la libertad de expresión y la protesta social en el país desde 2012”, año del regreso del PRI a la Presidencia.
El talante represivo, continuó, se expresa tanto en iniciativas legislativas encaminadas a la “regulación del espacio público para manifestaciones sociales”, el “uso del derecho penal”, así como “el excesivo uso de la fuerza por parte de las autoridades durante las manifestaciones no sólo contra los que hacen parte de ella, sino contra las personas que documentan su desarrollo”.
En su informe, el organismo dio cuenta de que los representantes del gobierno de Peña Nieto reconocieron que casos como el de Tlatlaya y de Iguala, ocurridos en junio y septiembre del año que termina, “ponen a prueba los avances normativos y la fortaleza institucional en materia de derechos humanos”.
El documento del organismo resalta que en la audiencia “el Estado mexicano manifestó su compromiso de investigar los hechos, sancionar a los responsables, dar atención a las víctimas y dialogar con sus representantes”.
Ante los señalamientos de ONG por la ausencia de verdad y justicia en casos de graves violaciones a derechos humanos, la CIDH asentó el reconocimiento del Estado mexicano de “fallas estructurales profundas” en el sistema de justicia y de forma destacada admitió que en el proceso de investigación de los delitos cometidos en el pasado “los resultados de la Femospp fueron muy limitados”.
Durante el 153 periodo de sesiones de la CIDH, “las organizaciones de la sociedad civil plantearon que la impunidad frente a las graves violaciones de derechos humanos continúa siendo una constante estructural e histórica, a pesar de diversas reformas en materia de justicia y derechos humanos”, se puntualiza en el reporte.
En el informe se asentó la posición de los activistas sobre el “fenómeno de la impunidad”, que es el resultado de “la falta de capacidad institucional de las agencia de investigación”, así como por “la falta de voluntad de las propias autoridades para investigar y sancionar casos en los que encuentran involucrados integrantes de sus propias instituciones.
El reporte del último periodo de sesiones de la CIDH da cuenta de las 53 audiencias públicas celebradas y de 31 reuniones sobre casos y medidas cautelares, así como de los encuentros con representantes de Estados, peticionarios y organizaciones de la sociedad civil de la región, entre otras actividades.
Durante el 153 periodo de sesiones, los comisionados tuvieron información, además de México, de la situación de derechos humanos en Estados Unidos, Ecuador, Colombia, Cuba, Jamaica, Venezuela, Guatemala, Argentina, Nicaragua, Honduras, Bolivia, Brasil, República Dominicana, Costa Rica, Perú y Paraguay.

Alumnos y padres de desaparecidos tomanradiodifusoras guerrerenses

Demandan la presentación con vida de los estudiantes
Héctor Briseño y Sergio Ocampo Arista
Corresponsales
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de diciembre de 2014, p. 8
Chilpancingo, Gro.
Padres de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 26 y 27 de septiembre pasados, apoyados por estudiantes de ese plantel tomaron la mañana de ayer las estaciones ABC Radio y Capital Máxima. Otro contingente de estudiantes ocupó la caseta de cobro del Maxitúnel, en la periferia del puerto, para exigir la presentación con vida de los jóvenes.
En este segundo punto unos 40 jóvenes, pertenecientes al Frente Único de Normales Públicas del Estado de Guerrero (Funpeg), pidieron cooperación voluntaria a los automovilistas desde las 10:30 horas y les informaron sobre los objetivos del movimiento.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres que se desplazaron de Chilpancingo a Acapulco en autobuses y llevaban el rostro cubierto con playeras y paliacates, sacaron gasolina a algunos camiones que por ahí pasaban.
En la caseta colgaron una pancarta que llevaba un mensaje de la Centenaria Escuela Normal del Estado Ignacio Manuel Altamirano, la cual decía: Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro. Ésta llevaba un dibujo de dos puños levantados y el emblema del Funpeg. Algunos conductores mostraron su descontento haciendo rechinar los neumáticos de sus vehículos al momento de arrancar.
Este martes, padres de los desaparecidos acudieron al plantón que integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero mantienen desde el 8 de octubre en el zócalo de Chilpancingo para exigir justicia en el caso Ayotzinapa.
Agradecieron a los profesores su apoyo y los invitaron a participar en la marcha que realizarán este miércoles en la ciudad de México, la cual concluirá en la residencia oficial de Los Pinos.
Melitón Ortega, papá del joven ausente Mauricio Ortega, expresó ante los docentes: Todavía falta mucho por delante, porque pese a las protestas los 43 muchachos siguen sin aparecer y tampoco ha habido castigo a los responsables materiales e intelectuales de esos hechos.
Exigió al gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, que cumpla su promesa de encontrar con vida a los estudiantes. Subrayó que el mandatario no puede pedir al movimiento que actúe con mesura y sin radicalismos en las protestas, porque no lo obedeceremos. Por el contrario, advirtió, las manifestaciones se intensificarán en 2015.

martes, diciembre 30, 2014

Continuará indefinidamente el Plantón por los 43 ante la PGR, dicen activistas

  • Aseguran que se retirarán cuando tengan noticias del paradero de los estudiantes
  • Mañana en la noche marcharán con los padres de los normalistas hacia la casa presidencial
Foto
Integrantes del Plantón por los 43 hablan a periodistas, ayer a las puertas de la PGRFoto Pablo Ramos
Alfredo Méndez
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de diciembre de 2014, p. 4
Familiares, amigos y activistas defensores de los derechos humanos en el estado de Guerrero anunciaron este lunes que continuarán por tiempo indefinido con el campamento denominado Plantón por los 43, sobre el camellón central de Paseo de la Reforma, frente a la Procuraduría General de la República (PGR) para presionar al gobierno federal y exigir la localización con vida de los normalistas aún desaparecidos.
De aquí no vamos a movernos hasta que (las autoridades) den información creíble sobre el paradero de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, dijo este lunes Carlos Jiménez, uno de los jóvenes que encabezan la manifestación.
En conferencia de prensa agregó que el próximo 31 de diciembre en la noche marcharán hacia Los Pinos en compañía de los padres de los 43 normalistas.
La manifestación se iniciará ese día a partir de las 19 horas y marcharán hacia la residencia presidencial, para exigir a las autoridades la presentación con vida de los estudiantes y castigo a los culpables.
Además, el próximo 3 de enero, en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, organizaciones sociales y normalistas definirán el plan de acción a seguir en 2015, donde se prevé un llamado a boicotear las elecciones.
Jiménez aseguró que cada vez habrá más personas que llegarán a acampar y el plantón será por tiempo indefinido hasta que se tengan noticias del paradero de los estudiantes que fueron desaparecidos la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
Asimismo anunció que en los próximos días acudirán a sedes diplomáticas y a Los Pinos, así como a la Secretaría de Gobernación, para continuar con las protestas.
Dijo que los integrantes de este movimiento no están conformes con los resultados parciales que ha dado la PGR respecto a las investigaciones del caso Ayotzinapa, y que los padres de los estudiantes aún tienen la esperanza de encontrar con vida a sus hijos.

lunes, diciembre 29, 2014

Solidaridad de artistas uruguayos



Cristina Morán y Walter Bordoni

#ArtistasUruguayosPorAyotzinapa

#UruguayPorAyotzinapa

domingo, diciembre 28, 2014

AI: No hay un vacío más grande que el dejado por una persona desaparecida


Hoy y todos los días las familias de las víctimas de desaparición en México luchan por justicia, y nosotros nos aseguramos de que ni un día el gobierno mexicano olvide su trágica deuda de justicia y verdad.

Súmate a este llamado firmando nuestra petición en www.alzatuvoz.org/hastaencontrarles y www.alzatuvoz.org/normalistas

Jornada de acciones por Ayotzinapa


Militares nos atacaron la noche del 26 de septiembre: normalista sobreviviente

Por:  / 27 diciembre, 2014
Entrevistas sobre el caso Ayotzinapa
(27 de diciembre, 2014).- A tres meses de la desaparición de los 43 normalistas en el municipio de Iguala, Guerrero, un estudiante que sobrevivió a los ataques narró el jueves en la Casa del Lago de la Ciudad de México que elementos del Ejército mexicano también actuaron en contra de ellos ese día.
Afirmó que cuando llegaron los supuestos policías municipales para llevarse a otros alumnos, éstos no lucían como los típicos policías sino que tenían porte militar y sus patrullas estaban acondicionadas para llevar metralletas.
El estudiante detalló que la caravana de cinco autobuses se separó en tres bloques. El segundo de éstos abandonó el autobús y se fue hacia un cerro donde había escaleras. Posteriormente fueron trasladados al municipio de Huitzuco. 
Asimismo, hubo una protesta el miércoles frente a la embajada de Alemania contra la venta de armas de alto poder diseñadas para la guerra a gobiernos de Guerrero, luego de que se publicara que Alemania vendió armas a los municipales que las usaron contra los normalistas.
Por su parte, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales, denunció que más de 30 armas de fabricación alemana HK36, fueron disparadas contra estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
El defensor de derechos humanos abundó en que se utilizó también otro tipo de armamento, pero que ése en particular está prohibido para su venta en estados con problemas políticos y sociales como Guerrero.

El peor crimen que hemos padecido es la desaparición de nuestros 43 compañeros

Se presentan en Naucalpan normalistas de Ayotzinapa sobrevivientes del ataque de Iguala
Foto
Integrantes del Frente Oriente se plantaron ayer indefinidamente frente a la Procuraduría General de la República, en Paseo de la Reforma, en apoyo a los normalistas desaparecidos de AyotzinapaFoto María Luisa Severiano
Silvia Chávez González
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 28 de diciembre de 2014, p. 4
Naucalpan, Edomex.
Héctor y José Luis –estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, que sobrevivieron a la agresión del 26 y 27 de septiembre–, aseguraron que la represión contra estudiantes ha sido una constante en la entidad, desde el surgimiento de la crítica social que enarboló Lucio Cabañas, pero el peor crimen del que “hemos sido víctimas es la desaparición de nuestros 43 compañeros, que hizo brotar el enojo de los mexicanos, quienes asumieron la lucha como la lucha de todos.
Nosotros no nos vamos a cubrir el rostro, porque no tenemos miedo, nos han quitado tanto que hasta el miedo se han llevado, planteó José Luis, quien a tres meses de la desaparición forzada de los normalistas forma parte de una brigada de padres de familia de los ausentes y estudiantes que viajan para mantener vivo el reclamo de la presentación con vida de sus compañeros.
Este sábado, a las 16:30 horas, José Luis y Héctor encabezaron un acto cultural en apoyo de las familias de los estudiantes desaparecidos, en la explanada de las Torres de Satélite, y llegaron en representación de los padres de los normalistas que no pudieron asistir al encuentro.
En el lugar se dieron cita unos 50 habitantes del poniente del estado de México, y militantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), principalmente.
José Luis dijo que desde hace más de tres décadas el gobierno federal ha impulsado acciones de represión contra normalistas de Ayotzinapa, que pugnan por mejores condiciones de vida para todos los mexicanos, educación, salud, empleo, entre otras demandas.
Recordó que en 1982, cuando algunos estudiantes realizaban una guardia en el exterior de la escuela pasaron militares, dispararon contra las instalaciones del plantel y asesinaron a un alumno.
Asimismo, en diciembre de 2011, cuando normalistas de Ayotzinapa bloqueaban la Autopista del Sol, y pedían una audiencia con el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero, fueron reprimidos a balazos, donde fallecieron nuestros compañeros Alexis y Gabriel.
El golpe más duro
En este 2014, en un supuesto accidente, asesinaron a dos estudiantes más, pero el golpe más duro que nos han dado es el del 26 y 27 de septiembre, en que desaparecen a nuestros 43 compañeros y asesinan a otros tres.
El joven afirmó que vio cómo el estudiante Aldo recibía varios balazos, pero no lo pudo auxiliar porque la policía continuaba disparando. Antes de finalizar el acto público, los estudiantes pidieron el apoyo de los mexicanos para mantener vivo el clamor y poder localizar con vida a los 42 normalistas desaparecidos.

sábado, diciembre 27, 2014

¿Por qué Ayotzinapa?

Enrique Calderón Alzati
A
tres meses de los lamentables sucesos de Iguala, lejos de saber con certeza lo sucedido, las interrogantes crecen y se profundizan, vinculándose con otros hechos para conformar un escenario patético de dimensiones nacionales, señalando cada día con mayor precisión que se trata de un crimen de Estado, cuyos responsables no son otros que las más altas autoridades del país.
El afán reiterado del Presidente de dar carpetazo a la tragedia mediante declaraciones y ofrecimientos llenos de vaguedades y vacíos, así como la investigación periodística presentada por la revista Proceso en las semanas pasadas, informando de la participación de la Policía Federal y del Ejército Mexicano en la operación que dio como resultado el asesinato de tres de los estudiantes y la desaparición forzada de otros 43, sin que el gobierno de la República haya dado una respuesta seria, que ponga en duda los resultados de esa investigación, nos llevan necesariamente a hacernos una pregunta de la mayor importancia: ¿qué es lo que llevó a los actuales gobernantes a optar por una acción de este tipo, destinada a desaparecer a esos estudiantes y al mismo tiempo a tratar de vincularlos con un grupo de narcotraficantes?
Para dar respuesta a esta pregunta tenemos poca información, pero ciertamente muy valiosa. Por una parte, las declaraciones de los propios padres de familia, que nadie ha puesto en duda, y por otra la historia misma de las escuelas normales rurales y, en particular, la de Ayotzinapa. En la conferencia dada por los padres y su representante, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, luego de la reunión que tuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto, ellos declararon con firmeza las reiteradas amenazas recibidas de funcionarios federales, estatales y municipales de obstaculizar el trabajo de la escuela e incluso de cerrarla. ¿Por qué cerrar una escuela, cuando supuestamente una de las prioridades del gobierno es la educación? En esa conferencia quedó claro que los estudiantes de Ayotzinapa no eran de origen local, sino que provenían de todo el estado, indicando con ello que se trata de una escuela con alto prestigio en todos los municipios de Guerrero. La claridad de sus razonamientos y declaraciones me dio la certeza de que se trataba de personas inteligentes, bien preparadas y seguras de sus derechos, permitiéndome concluir que la escuela ha sido una institución importante para los campesinos de todo el estado de Guerrero.
Ello me llevó a recordar un hecho ocurrido en las elecciones de 1988: un hijo mío realizaba sus prácticas de campo en las montañas de Guerrero, entre Chilpancingo e Iguala; terminaba la carrera de ingeniero geofísico y con algunos compañeros recogía muestras de minerales, lo cual los llevó a buscar una casilla para votar ese 6 de julio. La población de la comunidad a la que llegaron les pareció un tanto arisca y reservada, contrastando con su actitud amable de los días anteriores. Sin embargo, al saber que ellos deseaban votar por Cuauhtémoc Cárdenas, la actitud cambió de inmediato. Su reserva se debía a que en las semanas previas, las poblaciones de la región habían acordado el voto unánime por Cárdenas y veían con desconfianza a los forasteros que podían hacerles quedar mal con las otras comunidades. Luego él me contó que a su regreso a Chilpancingo pudieron ver en las cunetas de la carretera boletas tiradas y medio quemadas en varios sitios. Ello me impactó mucho, pues en aquellos días aún no se sabía quién sería finalmente el triunfador. Cuatro meses después, con un grupo de colaboradores de la Fundación Rosenblueth publicamos un libro titulado Geografía de las elecciones presidenciales de 1988, en el que constataba la altísima votación por Cárdenas en los municipios del centro y sur del país, aun después de las múltiples alteraciones de los resultados, realizadas por el gobierno de Miguel de la Madrid.
Fue así que luego de escuchar a los familiares de los normalistas me quedaba claro que aquella anécdota escuchada años atrás cobraba sentido, por lo que decidí dedicar algún tiempo a conocer la historia de las normales rurales, encontrándome que su origen databa de 1920-30 como parte del proceso mismo de la Revolución realizada mayoritariamente por campesinos, cuyas demandas quedaron plasmadas en la Constitución de 1917. Las escuelas habían sido creadas con objeto de formar a los maestros de las zonas rurales, que se encargarían de enseñar a las familias campesinas a leer y escribir, a conocer la historia de México, el cultivo de la tierra y a defender sus derechos sobre ella. Después, con el reparto de tierras realizada por el general Lázaro Cárdenas, las normales rurales recibieron un gran impulso como parte del plan de desarrollo agrícola que incorporó la creación de fondos de crédito y la preparación de los campesinos para modernizar la producción agrícola del país. El proyecto se consolidaba con los internados, donde sus estudiantes provenientes de otras regiones eran alojados y alimentados; con todo ello las escuelas se convirtieron en parte fundamental de la Revolución de 1910.
Luego los sucesivos gobiernos priístas comenzaron a desdibujar ese proyecto para instaurar los privilegios y las ideas del libre mercado, en un afán de modernización, que sin tomar en cuenta la terrible pauperización causada en Europa por la revolución industrial (descrita magistralmente por Víctor Hugo en Los miserables) generó en México terribles desequilibrios sociales, migración a las ciudades y el crecimiento aberrante de ellas, en virtud de la concentración de inversiones y capitales.
El descontento de las zonas rurales, muy principalmente en el centro y sur del país, como respuesta a las políticas neoliberales impuestas luego de la crisis petrolera de 1980, se hizo manifiesto en las elecciones de 1988; en ellas, la influencia ideológica de las normales rurales en las zonas campesinas de Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Morelos, así como de Coahuila en el norte del país, tuvieron un rol muy importante en la votación por Cárdenas, complementada por la de trabajadores petroleros de Veracruz, Tabasco y Campeche.
Tanto los poderes fácticos como el grupo que está hoy aferrado al poder tienen claro que las escuelas normales rurales constituyen uno de los mayores riesgos para lograr sus objetivos ajenos y contrarios a los intereses del país, por ello es que Ayotzinapa se ha convertido en el símbolo de la nueva lucha por la nación que hoy se extiende por el territorio nacional, manifestando a los gobernantes su hartazgo por la corrupción y la impunidad que ellos representan y defienden, suponiendo tener la fuerza, mientras nosotros, el pueblo de México, estamos convencidos de tener la razón.
En lo personal no creo que la lucha armada sea el camino que debamos seguir, pero creo firmemente que podremos combatir al mal gobierno, al que le hemos perdido la confianza, para derrotarlo con inteligencia, con nuevas formas de lucha social y con la organización de la sociedad toda. Ello tomará tiempo, no será cuestión de semanas, como seguramente algunos quisieran, pero que no nos quede duda de que al final venceremos.

Padres de normalistas desaparecidos en Iguala llaman a no votar en 2015

A tres meses de la tragedia
  • Las protestas continuarán y subirán de tono hasta que aparezcan con vida
  • Ha sido una noche muy larga, para nosotros continúa siendo 26 de septiembre, dicen
  • El gobierno se olvida que al llevarse a nuestros hijos, también se llevó nuestro miedo
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Compañeros, amigos y manifestantes que apoyan a los familiares de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, marcharon hacia el Monumento a la RevoluciónFoto Pablo Ramos
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Participantes de la marchaFoto Pablo Ramos
Arturo Sánchez y Fernando Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 27 de diciembre de 2014, p. 3
Los padres y los compañeros de los normalistas de Ayotzinapa que fueron agredidos los días 26 y 27 de septiembre pasado llamaron a no votar en las elecciones del próximo año hasta que los jóvenes desaparecidos sean encontrados con vida y a subir el tono de las protestas para exigir justicia y castigo a los responsables.
A tres meses de los hechos violentos en los que 43 estudiantes fueron víctimas de desaparición forzada y tres más perdieron la vida, los familiares de las víctimas salieron nuevamente a las calles para expresar su dolor y su coraje por la falta de resultados de las investigaciones para ubicar el paradero de sus seres queridos.
Luego de encabezar una marcha del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, los padres y madres de los normalistas convocaron a los presentes a organizarse en una lucha común no sólo para exigir la presentación con vida de los jóvenes agredidos, sino también para impulsar una transformación social de raíz.
Ni madre ni hijos
El primer padre en hacer uso del micrófono –frente a alrededor de 5 mil personas– sostuvo que de la Plaza de la República va a salir la insurgencia que echará abajo a este gobierno podrido, y subrayó que aunque el gobierno quiere intimidarlos con la fuerza, se olvida que al llevarse a nuestros hijos, también se llevó nuestro miedo.
Otro de los padres, de nombre Alfredo, pidió a los asistentes que no voten hasta que no aparezcan con vida los normalistas atacados, porque los que voten por otro gobierno igual al que tenemos, no tienen madre ni hijos.
Ese mismo llamado a no participar en ningún proceso electoral fue reiterado por otros oradores, quienes se preguntaron cómo es posible que la clase política se concentre en la cantidad de votos que pueden obtener, cuando hay una crisis social en México.
De igual forma, varios de los padres y compañeros de los normalistas urgieron a elevar el tono de las protestas, pues para ellos las marchas ya no son suficientes para encontrar respuesta a sus demandas.
La desaparición y asesinato de los jóvenes es un problema que el Estado mexicano ya no puede resolver. Hay que asumirlo y entenderlo. Tenemos que enseñarle a estos cabrones (las autoridades) en 2015, tenemos que subir el tono, porque llevamos tres meses así, pero ya se vio que no nos hacen caso, enfatizó Omar García, integrante del comité estudiantil de Ayotzinapa.
Ángel, alumno de segundo año en la Normal Raúl Isidro Burgos, narró la forma en que la noche del 26 al 27 de septiembre sus compañeros fueron agredidos por la policía municipal de Iguala, y advirtió que si el gobierno y la policía realmente quemó a nuestros hermanos, como nos dicen, ellos también arderán.
Asimismo, recordó que en el momento en que eran balaceados, los normalistas llamaron a los servicios de emergencia, pero las operadoras les dijeron que no recibirían llamadas de broma. También contó que los soldados que acudieron al lugar no los ayudaron en nada y que varios muchachos salvaron la vida gracias a que una vecina de Iguala les abrió la puerta de su casa.
En el mitin participó también Adán Cortés Salas, el joven que interrumpió la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, quien externó su solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y se sumó a la convocatoria a no votar.
Entrevistado durante la marcha, Bernabé Abraján Gaspar, padre del normalista Adán Abraján de la Cruz, señaló que a la fecha no han recibido más información de las autoridades sobre las investigaciones. No hemos tenido respuesta del gobierno, lo único que hace es intentar acabar con nosotros. No nos hemos reunido (con el titular de la Procuraduría General de la República ni con otras autoridades), porque ellos no nos quieren recibir, pues lo que nos van a decir es lo mismo de siempre, que no saben, que no los han podido encontrar.
Al cumplirse el tercer mes sin sus hijos, para los padres y madres el dolor y la incertidumbre en que viven son prácticamente los mismos que los que experimentaron el día del ataque. Ha sido una noche muy larga, para nosotros continúa siendo el 26 de septiembre, cuando se los llevaron, dijeron desde el templete ubicado debajo del Monumento a la Revolución.

viernes, diciembre 26, 2014

Acción por Ayotzinapa: 26 de diciembre, 16 hrs.



Red de Intelectuales rechaza crimen de Ayotzinapa


En un comunicado la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad expresó su solidaridad con los padres de los normalistas desaparecidos y, a su vez, señaló como responsable del crimen al presidente de México, Enrique Peña Nieto.
La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad emitió este viernes un comunicado para expresar su indignación por el asesinato de seis personas y la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en los hechos del pasado 26 y 27 de septiembre, en Iguala, Guerrero (sur de México).
La Red de Intelectuales "hace patente su profunda indignación por el crimen de Estado y lesa humanidad, consumado en Iguala, Guerrero, México, en el que seis personas fueron ejecutadas extrajudicialmente, tres de ellos estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, mientras 43 normalistas sufrieron desaparición forzada, sin que hasta la fecha, se sepa su paradero", dice el texto.
Asimismo, expresaron su solidaridad con los padres de los normalistas y el pueblo mexicano y se unieron a su reclamo de ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!.
El comunicado también hace referencia a la violencia que padece México desde hace más de una década que ha dejado unos 120 mil muertos y al menos 30 mil desaparecidos.
"Juvenicidio y femenicidio son una constante en la cotidianidad mexicana. Estas políticas represivas forman parte de los cambios estructurales neoliberales que han impuesto los gobiernos de traición nacional, a partir del Tratado de Libre Comercio, que en los hechos sólo ha beneficiado a Estados Unidos y a las corporaciones trasnacionales que despojan a los pueblos de sus recursos naturales y estratégicos", señala el comunicado. 
También indica que el crimen de Iguala recuerda la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlaltelolco en 1968, así como otras masacres en las que "se identifica siempre la mano del Estado mexicano y las fuerzas armadas, con sus grupos paramilitares".
La Red en Defensa de la Humanidad señaló al actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, como responsable del crimen de Ayotzinapa. 
EN CONTEXTO
Han pasado 91 días desde la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, estado Guerrero (sur de México) tras una brutal arremetida policial.
De los 43 estudiantes solo los restos de uno de ellos, Alexander Mora Venancio, han sido identificados por los estudios periciales.
La angustia y desesperación de los padres, familiares y amigos de los normalistas se ha alargado durante tres meses de protestas en las que exigen la presentación con vida de los otros 42.
Hasta la fecha la justicia no ha castigado a los responsables de la desaparición de los normalistas.
teleSUR lo invita visitar nuestro especial web: Justicia para Ayotzinapa

Hoy séptima jornada de Acción Global por Ayotzinapa


Miles exigirán el regreso con vida de los 42 normalistas a tres meses de su desaparición.
Este viernes miles de personas marcharán en México para exigir el regreso con vida de los 42 estudiantes normalistas cuando se cumplen tres meses de su desaparición y en el marco de la séptima jornada de Acción Global por Ayotzinapa.
El corresponsal de teleSUR en México, Eduardo Martínez, detalló que la marcha iniciará a las 4H00 de la tarde (hora local) y arrancará desde el Ángel de la Independencia para culminar en el Monumento de la Revolución, en Ciudad de México (capital). 
Esta jornada de Acción Global está precedida por varias protestas de los padres de los normalistas, que este 24 de diciembre en la noche viajaron desde Guerrero (sur de México) hasta las afueras de Los Pinos, donde realizaron un mitin en las inmediaciones de la residencia oficial del presidente Enrique Peña Nieto para decirle "que si no hay navidad para nosotros, tampoco para él".
La intención de los familiares de los normalistas era llegar a Los Pinos, pero se encontraron con dos centenares de granaderos (policía de choque) que les bloquearon el paso. 
"Desde este micrófono le queremos decir a Peña Nieto que en cada momento de ésta noche va a recordar las imágenes de los jóvenes desaparecidos, porque no ha cumplido su promesa" de localizar a los jóvenes, dijo uno de los padres de los normalistas durante el mitin.
"Aquí estaremos, toda la noche y mientras tengamos el dolor de que nuestros hijos no estén con nosotros", dijeron padres, familiares y compañeros de los normalistas.
También el 25 de diciembre los padres de los jóvenes desaparecidos estuvieron a las afueras de la embajada de Alemania para exigir al gobierno de ese país que deje de vender a México las armas con las que, dicen, fueron atacados sus hijos el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.
EN CONTEXTO
Han pasado 91 días desde la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, de los cuales solo los restos de uno de ellos, Alexander Mora Venancio, han sido identificados por los estudios periciales.
La angustia y desesperación de los padres, familiares y amigos de los normalistas se ha alargado durante tres meses de protestas en las que exigen la presentación con vida de los otros 42.
Hasta la fecha la justicia no ha castigado a los responsables del brutal ataque de la policial contra los normalistas el 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.
teleSUR lo invita visitar nuestro especial web: Justicia para Ayotzinapa

Ayotzinapa en Acteal

Rafael Landereche
E
l pasado 22 de diciembre Las Abejas recordó un aniversario más –el 17– de la masacre de Acteal. Pero a su machacona insistencia en el castigo de los autores intelectuales que siguen impunes, en esta ocasión, dada la situación del país y retomando la frase de que todo México es una fosa llena de restos humanos, incluyeron en su conmemoración y en su denuncia todas las masacres, todos los crímenes de Estado que pudieron recordar desde el 2 de octubre de 1968. Así, fueron invitados como representantes simbólicos de esta amplia gama de tragedias, familiares y sobrevivientes del más reciente crimen de Ayotzinapa; como representantes emblemáticos de los miles de migrantes muertos, mutilados, vejados o desaparecidos, estuvieron tres frailes franciscanos del albergue para migrantes La 72, de Tenosique, Tabasco (nombrado así en recuerdo del los 72 migrantes masacrados en San Fernando, Tamaulipas). También asistieron representantes de presos políticos, desplazados y desaparecidos forzados de Chiapas, de los municipios de Tila y Tenejapa, estos últimos desplazados hasta el día de hoy.
Emulando a sus familiares masacrados, Las Abejas precedió la conmemoración con una jornada de ayuno y oración en la cual elevaron oraciones por todos los desaparecidos, desplazados, asesinados y perseguidos, tanto nacionales como extranjeros migrantes.
Aunque no hubo ningún representante directo presente, Las Abejas incluyó en su lista a los niños incinerados de la guardería ABC de Sinaloa y, como buenos indígenas (y además mayas), extremadamente sensibles a toda clase de símbolos, como es la numerología, en su comunicado caviló en esa línea. Comentó: Acteal, 45 masacrados, mayoría mujeres y niños, más cuatro bebés aún no nacidos masacrados kaibilescamente en el vientre de sus madres, total 49 víctimas. Guardería ABC: 49 niños muertos entre las llamas de la irresponsabilidad y quizá de algo peor todavía. Ayotzinapa: siete asesinados reconocidos como tales (cinco de Ayotzinapa y dos que iban pasando) más 42 estudiantes todavía desaparecidos, total: 49. En cada uno de los casos, 49 víctimas y todos los lugares comienzan con A. ¿Adónde pretendían llegar Las Abejas con esta especulación? ¿A complementar los cálculos del nuevo katún maya, comenzado hace un año el 22 de diciembre? ¿O quizá algo más modesto, pero más actual, como proponer el hashtag A-49? Pero justo cuando comenzábamos a preguntarnos si la organización pacifista se iba a embarcar en polémicas cábalas adivinatorias, quizá interesantes pero un tanto alejadas de la angustiante situación del país, Las Abejas dio a sus reflexiones un giro pleno de realismo social y político: Quizás éstas sean meras coincidencias, pero hay otras que no lo son, por ejemplo, que todos estos son crímenes de Estado.
A partir de ahí, Las Abejas señaló que existe un patrón reconocible en muchos, si no es que en todos los crímenes masivos que ahí rememoraron.
Al decir que ciertas pautas constantes son reconocibles hay que acotar, como hizo uno de los presentes en Acteal, que son reconocibles para quienes lo han vivido. A diferencia de lo que sucede a quienes ven las cosas desde afuera o a través de los medios de comunicación para quienes estas constantes pueden permanecer ocultas o difícilmente discernibles, para quienes las han padecido son evidentes.
Cuando Las Abejas escucha la explicación oficial sobre Ayotzinapa y la pretendida inacción del Ejército, piensa: como que esto ya lo habíamos escuchado. Y, en efecto, esa fue la postura oficial sobre el destacamento de la policía estatal que permaneció a unos cuantos metros de donde estaban siendo balaceadas las víctimas de Acteal durante cinco horas sin hacer nada por impedirlo. Sólo consignó por delitos de omisión, pero cada uno de los integrantes de Las Abejas sabe que el papel de la policía estatal y el Ejército fue acompañar y proteger el accionar de los paramilitares desde meses antes de la masacre de diciembre.
Otra similitud es la designación de chivos expiatorios menores dentro de la jerarquía del estado. Así, la máxima responsabilidad por la formación y operación de los paramilitares de Chenalhó fue oficialmente asignada al presidente municipal, tal como intentan hacer con Ayotzinapa. Las Abejas incluso pregunta con sorna (y clarividencia) al gobierno de Enrique Peña Nieto: “¿Ya tiene preparada la coartada legalista para liberar, cuando las condiciones se lo permitan, ‘por fallas en el debido proceso’ al matrimonio Abarca?”
Como dijo en Acteal uno de los normalistas de Ayotzinapa: No se necesita mucho análisis: en México es un delito ser pobre; si además de ser pobre eres estudiante, doble delito (y Las Abejas completó: si además eres indígena, triple); las instituciones del estado existen para castigar a los inocentes y premiar a los culpables.
Otro de los presentes complementó: el delito de los migrantes es soñar en tener una casita para su familia, ganada con su propio trabajo; si tuvieran, no una casita sino una mansión, comprada, no con su sudor, sino con el dinero de la corrupción y el tráfico de influencias no sería delito. El delito de Las Abejas fue negarse a contribuir a comprar armas para atacar a los zapatistas y ayunar para que hubiera paz en su municipio; si hubieran poseído armamento de uso exclusivo del Ejército el gobierno los habría protegido.
Don Raúl Vera, hoy obispo de Saltillo, y coadjutor de San Cristóbal cuando se ejecutó la masacre de Acteal, sintetizó el sentir general señalando una manta que colgaron Las Abejas con una frase del evangelio leído ese día: Derriba del trono a los poderosos y levanta del suelo a los humildes. Comentó don Raúl que en Acteal se concentra de una manera misteriosa el poder de la sangre de todos los inocentes victimados a lo largo y ancho del país, sangre inocente que identificó con la del autor y personaje central del evangelio. Que sea con esa fuerza que todos los pobres y oprimidos de México sean capaces de derribar del trono a los poderosos –oró en voz alta Don Raúl– porque la actual clase dirigente del país ya no tiene nada que hacer ahí.
No queda nada más que añadir, excepto que así sea.

De Acteal a Ayotzinapa

La conmemoración por un aniversario más de la masacre de Acteal, ocurrida el 22 de diciembre de 1997, contó en este año con un factor de agravio e impunidad adicional: debe recordarse que el pasado 12 de noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación –con el argumento de incumplimientos al debido proceso– de tres de los cinco autores materiales que permanecían presos, lo que implica que del total de encarcelados por el asesinato de 45 indígenas sólo dos permanecen en prisión.
El sentir de impunidad e impotencia que deriva de resoluciones judiciales como la comentada se multiplica por la actitud omisa de las autoridades en la investigación y el deslinde de responsabilidades intelectuales y políticas de quienes se desempeñaban como altos funcionarios del gobierno de Chiapas y los mandos militares, y de aquellas en las que pudieron incurrir el entonces presidente Ernesto Zedillo –acusado en tribunales de Estados Unidos por familiares de las víctimas, y defendido por los gobiernos mexicano y de aquel país–; su secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet; su procurador federal, Jorge Madrazo Cuéllar, y los generales Mario Renán Castillo y Enrique Cervantes Aguirre, a la sazón responsables de la séptima Zona Militar y de la Secretaría de la Defensa Nacional, respectivamente. Hasta ahora, ninguno de esos funcionarios y ex funcionarios enfrenta la perspectiva de ser llamado a cuentas para, por lo menos, esclarecer su participación en los hechos.
En esta conmemoración, por lo demás, el dolor y la indignación de los deudos de Acteal se suma a los de los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hoy hace tres meses en Iguala, sin que hasta la fecha haya surgido una explicación cabal de las autoridades sobre el motivo de dicha agresión ni se hayan deslindado las responsabilidades de manera adecuada, transparente y verosímil.
En ese sentido, la confluencia de causas y voces que se ha dado en días recientes entre los deudos de las víctimas de Acteal y las familias de normalistas de Ayotzinapa es más que una expresión simbólica de agravios que convergen en la coyuntura actual. Una y otra agresiones tienen como denominador común prácticas gubernamentales de larga data y cuyos antecedentes históricos se remontan por lo menos a los tiempos de la llamada guerra sucia –periodo en el cual el gobierno se valió de las instituciones civiles y militares para aniquilar expresiones de oposición política–, pasando por las tácticas de contrainsurgencia aplicadas durante la administración zedillista y que desembocan en la actualidad en casos de agresiones de policías y militares contra civiles como los registrados este año en Tlatlaya e Iguala, como muestra de que el Estado mexicano no sólo no ha logrado restablecer el orden y consolidar el control político en el territorio nacional, sino se ha erigido en violador consuetudinario y sistemático de la legalidad.
El descontrol presente es consecuencia inevitable de una conducta institucional en la que convergen las pulsiones represivas y autoritarias, por un lado, y la lógica neoliberal y socialmente depredadora por el otro, en la que no tienen cabida los estamentos sociales más débiles, vulnerables y excluidos del orden socioeconómico surgido de la aplicación del Consenso de Washington, entre los que destacan los indígenas y los estudiantes de las normales rurales.
La impunidad que se ha consagrado en el caso Acteal es un acicate fundamental para la repetición de masacres de civiles inocentes a manos del poder público. Ayotzinapa es la muestra más fresca y dolorosa de esa línea de continuidad que data por lo menos del último medio siglo, pero por desgracia no hay garantías de que vaya a ser la última.

Hoy, marcha en el DF, a tres meses del ataque en Iguala


Emir Olivares Alonso
 
Periódico La Jornada
Viernes 26 de diciembre de 2014, p. 4
Este viernes se cumplen tres meses de la agresión contra los normalistas de Ayotzinapa. Por ello, los padres de los desaparecidos, junto con organizaciones sociales, convocaron a una nueva marcha para seguir con su demanda de justicia y presentación con vida de los estudiantes.
La movilización, que empezará a las 16 horas en el Ángel de la Independencia, se prevé que concluya en el Monumento a la Revolución, como parte de las jornadas de solidaridad con Ayotzinapa que se realizan en diversos puntos del país en este periodo vacacional.
Desde las calles, los familiares de los normalistas y quienes los acompañen volverán a alzar la voz para mantener la consigna que por tres meses han lanzando: Vivos los llevaron, vivos los queremos.
El 26 y 27 de septiembre pasado, policías municipales de Iguala y Cocula, Guerrero, atacaron a balazos a un grupo de normalistas de Ayotzinapa que realizaban boteo para juntar dinero con el cual movilizarse a la ciudad de México y participar en la marcha por el 46 aniversario de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968. El ataque contra los alumnos de la normal dejó a seis personas asesinadas, tres de ellos normalistas, y 43 desaparecidos.
De acuerdo con la versión oficial, los agentes municipales los entregaron a integrantes del crimen organizado, quienes habrían ejecutado a los jóvenes.
Por otro lado, ayer, como parte de la jornada de fin de año por este caso, diversos colectivos artísticos realizaron algunas obras de teatro en la Casa del Lago de Chapultepec, a las que asistieron algunos de los deudos de las víctimas de los hechos de Iguala.
Durante los actos se informó que la intención es difundir el caso entre quienes visitan la ciudad de México en estas fechas.

Tampoco para Peña debe haber festejos: padres de normalistas

  • Verá las imágenes de los estudiantes porque ha incumplido promesa de localizarlos
  • Granaderos les impiden llegar a Los Pinos previo a la Navidad
  • Regresaremos, advierten
Foto
Padres de los normalistas desaparecidos en Iguala se manifestaron un día antes de Navidad en las inmediaciones de Los Pinos para exigir al presidente Enrique Peña Nieto que cumpla su palabra de localizarlosFoto Roberto García Ortiz
Arturo Sánchez y Fernando Camacho
 
Periódico La Jornada
Viernes 26 de diciembre de 2014, p. 3
Los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace casi tres meses realizaron el miércoles un mitin en las inmediaciones de Los Pinos para decir al presidente Enrique Peña Nieto que si no hay Navidad para nosotros, tampoco para él, en una jornada que incluyó otras movilizaciones solidarias en varios puntos del Distrito Federal.
Bajo la lluvia, poco después de las 7 de la noche empezaron la protesta en calzada Chivatito, casi esquina con Reforma, pues si bien su idea era llegar a Los Pinos, se encontraron con alrededor de 200 granaderos que les bloquearon el paso.
Desde este micrófono queremos decir a Peña Nieto que en cada momento de esta noche va a recordar las imágenes de los jóvenes desaparecidos, porque no ha cumplido su promesa de localizarlos, dijo uno de los padres de los normalistas.
Esta es la manera en que el presidente de la República cumple su palabra de hacer justicia. Pero en cada momento le hemos dicho que si nosotros no teníamos Navidad, él tampoco, afirmó otro de los familiares de los estudiantes.
Advirtieron que si las autoridades no presentan a los normalistas, volverán a marchar este viernes, cuando se cumplen tres meses de la desaparición de sus hijos, y regresarán el último día del año a Los Pinos para exigir al gobierno que cumpla.
En tanto, la comunidad eclesial del Movimiento por la Paz y el Congreso Popular Social y Ciudadano del Distrito Federal realizó una oración pública por los normalistas desaparecidos y asesinados de Ayotzinapa, con un llamado a pasar de la indignación a la digna acción.
La religiosa María de Jesús Zamarripa Guardado, de la Compañía de María, y dos sacerdotes dirigieron las oraciones ante más de centenar y medio de personas que se concentraron al pie del Ángel de la Independencia. Uno de los curas dijo que ha sido constante el reclamo de sus feligreses a que no seamos cobardes y salgamos a acompañar la indignación de la gente.
Con pancartas en las que subrayaron que el responsable de la agresión fue el Estado, rezaron por que no se repitan casos como éste. La finalidad de esta acción fue solidarizarnos con los familiares y compañeros de los jóvenes de Ayotzinapa y seguir exigiendo al gobierno que haga justicia. Queremos que aparezcan con vida y que se castigue a los responsables, subrayó María de Jesús Zamarripa.
Casi a la misma hora se realizó una manifestación en el Zócalo para externar su solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa y pedir a la población que no olvide los múltiples agravios que ha sufrido la sociedad mexicana.
Guadalupe Vélez de la Rosa, integrante de la otra campaña, explicó que por quinto miércoles consecutivo personas de diversos colectivos se reunieron en la Plaza de la Constitución para llevar a cabo este tipo de acciones, cuyo propósito es tocar la memoria de todos.
(Con información de Blanca Juárez y Ángel Bolaños)

jueves, diciembre 25, 2014

Familiares de normalistas protestan ante la embajada de Alemania

jue, 25 dic 2014 11:36
México, DF. Padres y compañeros de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace ya tres meses condenaron frente a la embajada de Alemania en México la venta de armas de ese país al gobierno de México, mismas que fueron utilizadas “por la Policía Federal y la policía estatal para matar a tres de nuestros compañeros”.
En voz de Felipe de la Cruz, advirtieron nuevamente que “no habrá elecciones en Guerrero, hasta que todos los políticos vinculados con el crimen organizado se vayan de aquí, Ángel Aguirre, Rubén Figueroa y otros dejen el estado, no vamos a seguir permitiendo que políticos cobijados por el crimen organizado nos quieran gobernar”.
Frete a la representación diplomática a la que arribaron poco antes de las once de la mañana, los padres y compañeros de los desaparecidos cuestionaron el despliegue policiaco con más de 300 elementos que se apostaron alrededor de este edificio, “no lo entendemos, es una manifestación pacífica, no venimos a incendiar, no venimos a destruir, venimos a exigir que el gobierno de Alemania cumpla con la cláusula que obliga a los países a no vender armas a aquellas naciones en los que haya conflictos políticos-sociales, y en México al menos cinco estados, entre ellos Guerrero, están en esa situación”.