Emilio Fernández Corresponsal
El Universal Sábado
23 de agosto de 2008
TEXCOCO, Méx.— El Juzgado Tercero de lo Penal con sede en el reclusorio Molino de Flores de Texcoco, sentenció a los tres últimos simpatizantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, que estaban bajo proceso por los hechos violentos de mayo de 2006.
A Patricia Romero, líder de floricultores del mercado Belisario Domínguez, a cuatro años; a su padre, Raúl Romero, a tres años, ocho meses y al hijo de ésta, Arturo Sánchez, a tres años, cuatro meses y siete días.
Juan de Dios Hernández, abogado de los floricultores, explicó que Patricia, su padre y su hijo han estado recluidos desde el 3 de mayo de 2006, por lo que han purgado casi la totalidad de su pena, pues han permanecido más de dos años y casi tres meses en prisión. Sin embargo, considera que podrían salir en las próximas horas.
Juez los halla culpables
Albino Chávez Hernández, titular del juzgado, encontró culpable a Patricia Romero de los delitos de ultrajes y portación de arma blanca; a su padre y a su hijo de lesiones en agravio de policías de Texcoco y de la Agencia de Seguridad Estatal, según la causa 298/07-02.
La condena incluye una multa de 9 mil 391 pesos para Patricia Romero; de 8 mil 812 pesos para Raúl Romero y de 9 mil 620 pesos para Arturo Sánchez.
Los tres floricultores fueron detenidos el 3 de mayo de 2006 luego de que un grupo de ellos apoyados por integrantes del FPDT encabezados por Ignacio del Valle Medina, se enfrentaron con los policías municipales y estatales al impedirles el ayuntamiento de Texcoco vender sus flores en la calle Fray Pedro de Gante, frente al mercado.
Ese día los floricultores y el FPDT se refugiaron en un inmueble de ellos ubicado en el número 111 de la calle Manuel González, en el centro de Texcoco, luego del primer enfrentamiento con la fuerza pública.
Por la tarde, elementos de la ASE irrumpieron en el domicilio sin contar con orden de cateo y sacaron a los floricultores a rastras después de que los golpearon violentamente frente a reporteros que se encontraban en el lugar a los que también agredieron. Al mismo tiempo, cientos de pobladores se enfrentaron con la fuerza pública. El 4 de mayo la policía tomó Atenco; detuvo a más de 200.