domingo, mayo 03, 2009

Exige Ruiz liberación de 12 presos políticos de Atenco


El obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, asegura que los presos permanecen en condiciones infrahumanas. Foto: El Sol de México

Organización Editorial Mexicana
3 de mayo de 2009
Manrique Gandaria / El Sol de México

Ciudad de México.- Al conmemorarse hoy tres años de los enfrentamientos en San Salvador Atenco, el obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, exigió la liberación de los 12 presos políticos de Atenco, entre ellos Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez, líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, presos en el penal de alta seguridad del Altiplano, donde, asegura, permanecen en condiciones infrahumanas.

A nombre de la Campaña Nacional e Internacional Libertad y Justicia para Atenco, integrada por 130 organizaciones y más de una treintena de personalidades de todos los ámbitos, el obispo emitió un comunicado en donde refiere que ha acudido al penal del Altiplano -en el Estado de México- a visitar a los líderes del movimiento, quienes permanecen en una celda reducida 23 horas al día con luz permanente, sin realizar ningún tipo de actividad.

"Les dan tres minutos para ingerir sus alimentos e igual tiempo para ducharse, además de ser sometidos a revisiones denigrantes, se les prohíbe el ingreso de libros, de ropa de abrigo, así como útiles de aseo personal y se les limita al máximo el contacto con el mundo exterior", afirma Samuel Ruiz.

Hizo un llamado al Gobierno federal a liberarlos, ya que su proceso penal ha sido irregular y la justicia ha sido utilizada de manera facciosa, y en su defecto, cambiarlos a un penal cercano a su domicilio, ya que no existe ningún argumento para mantenerlos en un penal de máxima seguridad.

En la misiva, el obispo de la diócesis de San Cristóbal, explica que Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez siguen presos bajo acusaciones que no pueden ser comprobadas y bajo un estricto control carcelario, "estos tres integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, son parte de un movimiento social cuyas demandas son justas y legítimas".

Agrega que su encierro en un penal de máxima seguridad, constituye un castigo inusual y desproporcionado al considerarlos y otorgarles el tratamiento de reos de alta peligrosidad.

En otro de los puntos, Ruiz García afirma que junto con el obispo de la diócesis de Saltillo, y el director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, visitaron a los presos en el Altiplano, constando que se encuentran en condiciones infrahumanas, por lo que urge cambiar su condición y su traslado a penales de mínima seguridad.