Alfredo Méndez
El juez consideró que la mujer no participó en los hechos.
México, D.F. La indígena mazahua Magdalena García Durán, detenida en San Salvador Atenco durante el enfrentamiento que se suscitó entre pobladores de esa localidad y diversas corporaciones policíacas, obtuvo un amparo “de fondo” que le puede significar la libertad en las próximas dos semanas, luego de que el juez federal Mauricio Torres consideró que la mujer, dedicada al comercio ambulante, no participó en los hechos.
Magdalena es la única persona recluida en México considerada por Amnistía Internacional como presa de conciencia, y aunque el amparo que obtuvo echa por tierra los cargos que le fincaron las autoridades mexiquenses, aún es susceptible de ser impugnado.
Para ello, la Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con 10 días hábiles, aunque la abogada Bárbara Zamora, defensora de Magdalena, aseguró que Amnistía Internacional enviará un escrito al procurador Eduardo Medina Mora para solicitarle que no interponga el recurso de revisión, “porque ha quedado demostrado que no existe una sola prueba contundente que responsabilice a esta mujer de haber incurrido en los delitos de ataques a las vías de comunicación y secuestro equiparado”.
El juez Torres, titular del juzgado noveno de distrito con sede en el estado de México, notificó su resolución ayer a la indígena mazahua quien se encuentra recluida en el penal de Molinos de la Sierra desde hace más de un año y medio.
En días pasados, Alfredo Cruz, esposo de Magdalena entregó un escrito en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el que indicó a los ministros que luego de los hechos violentos registrados en Atenco en mayo de 2006 se comprobó que la ahora detenida se encontraba en una gira con representantes de la delegación Cuauhtémoc quienes ya presentaron un documento ante las autoridades judiciales para atestiguar.
A Magdalena García se le acusó de participar en el secuestro de varios policías el 3 de mayo 2006. También se le acusa de ataque a las vías generales de comunicación y medios de transporte. Sin embargo, en el amparo que le concedió Mauricio Torres, éste consideró que los elementos probatorios presentados por las autoridades ministeriales son insuficientes para acreditar la probable responsabilidad de la mujer, ya que no existe en autos judiciales un sólo testimonio de que la inculpe directamente en los cargos que enfrenta.