martes, septiembre 25, 2007

¡Su regreso es nuestro regreso!


Desde hace 6 años, el 15 de septiembre en Atenco no es el mismo que del resto del país, tal vez en excepción en Oaxaca y algunas comunidades en Chiapas, pero en el resto del país, los discursos sobre la independencia (hoy inexistente), los honores a la bandera, los bailables típicos, el folklore son la constante.

No así en Atenco, donde el acto central es un” grito” pero de libertad. Ya desde hace 6 años a partir de la defensa de sus tierras, todos los 15 de septiembre se reúnen en la plaza central del pueblo y a pesar de la “competencia” que trata de implementar el gobierno municipal (este años perredista) con su espectáculo y el equipo de sonido, intentando silenciar los gritos de inconformidad del pueblo, que se reúne del otro lado de la presidencia, del lado de las canchas.

Dos visiones, dos países distintos.

En la plaza central de San Salvador Atenco se puede observar la representación de dos países distintos, opuestos entre si. De un lado, la presidencia municipal con adornos y luces tricolores, grandes bocinas de sonido, un templete y en el centro: Las Reinas de las Fiestas Patrias.

Del otro: La casa Ejidal y el Auditorio Emiliano Zapata con una gran manta con los nombres de los 28 presos políticos que están en Santiaguito, molino de las flores y el penal de exterminio de la Palma, un templete y en el centro: Ulises del Valle, Martha Pérez y David Pájaro, los tres integrantes del FPDT que acaban de salir de su exilio ya que durante 16 meses estuvieron ausentes ante las amenazas de ordenes de aprensión en su contra y que en semanas pasadas el Juez Noveno de Distrito otorgo un Amparo.

De la presidencia Municipal salen los policías municipales con la bandera, inician el recorrido mientras cantan el himno nacional, la poca gente que se ha reunido en torno de este acto (priistas, perredistas) se mantiene a la expectativa, de uno de los balcones sale el presidente municipal perredista y hace lo mismo que Felipe Calderón en el Zócalo a sus opositores (ah! perredistas por cierto) aumenta la potencia del sonido para que su discurso y la música que vendría después, tape las voces de Ulises, Martha y David en su regreso al pueblo por el que han luchado.

Fiesta y resistencia

El 15 de septiembre en Atenco fue una mezcla de fiesta y de resistencia. Fiesta por tener de regreso al menos a tres compañeros que no veían desde hace mas de un año, fiesta por que han ganado de nueva cuenta el Comisariado Ejidal el domingo 9 de septiembre, día en que la planilla roja integrada en su mayoría por el FPDT gano el control del núcleo ejidal de San Salvador Atenco, así que la comida del 15 corrió por parte de los nuevos Comisariados Ejidales: Grandes ollas de carnitas, de elotes, café, refresco y alguno que otro pulque fue lo que pudieron compartir todos los que se acercaban a esta celebración, aunque ya es costumbre que los compañeros de Atenco siempre se organizan en sus eventos para la comida y contagiar de sus esperanzas. Fiesta por que también la resistencia es alegría

Del exilio: bienvenidos los que nunca se fueron, su regreso es nuestro regreso.

Pero a pesar de esta fiesta y resistencia los pendientes aún están presentes, faltan mas integrantes del FPDT para que regresen a su pueblo, faltan que salgan los presos políticos. Falta que América del Valle regrese, no ya en una grabación en audio, falta que regrese…pero como ella dice en el mensaje que se escucho (a pesar del estruendo de los cuetes y de la música de “los traidores” dicen los compas de Atenco) en la explanada con motivo de la bienvenida de su hermano Ulises del Valle y sus compañeros Marthita y David Pájaro: “Faltan muchos, pero aquí en esta plaza, los esperamos y nos apresuramos para alcanzarlos antes, mucho antes que se cumplan sus condenas infames, debemos recibir a nuestros hermanos, compañeros: bienvenidos Marthita, David, Ulises. Bienvenidos a este abrazo que los añoro todo este tiempo. Su retorno es nuestro regreso, igual que cuando mi madre volvió a nuestro pueblo, regresaba una parte de mí y mañana cuando vuelvan mas, me iré completando y así será también cuando salgan todos de la cárcel.

Su regreso es una victoria pero no es una que se puede quedar en regocijo sino que se tiene que convertir en un paso a la ofensiva para avanzar en lo mas que podamos: en la libertad absoluta.”

Y sobre el exilio que lleva a partir de la represión del 3 y 4 de mayo del 2006 dice América: “Entre estas cosas que hemos tenido que aprender es que uno no elige el lugar que le toca asumir en momentos como estos. Entendí que mientras tuviera boca, seria la boca de todos mis hermanos, entendí que mientras no me alcanzaran las garras de la bestia valdría mas la pena si no me quedaba callada.

La tarea de un exiliado la desconocen sus verdugos porque desde su calidad de perseguidores no creen que el exilio al que ellos nos han obligado, se convierte en un trinchera indomable, por que las distancias y las ausencias nos hacen fuertes y hace que nos aferremos mas a lo que amamos tanto, el exilio se convierte en una forma de resistencia y de lucha, se convierte en un machete que afinamos día a día con coraje, con alegría, que si son pequeñas las hacemos mas grandes, ¿pero yo que les voy a decir a ustedes que es el exilio?, si ustedes lo saben bien.

Que el exilio es no perder la dignidad, no quedarnos pasivos y es un mantener viva la esperanza por nuestro regreso y libertad”.

Y ante estos pequeños triunfos del regreso a casa de estos tres compañeros y del control del ejido, América continúa:“es preciso no confiarnos para no dejar sola la defensa de los presos y exiliados, atención a lo que vocifera la bestia, por que tal parece que ante una nueva victoria del pueblo, se empeña en obstaculizarla. No es aislado que mientras damos la bienvenida a 3 de nuestros hermanos, insisten en ratificar una condena que ni ellos pueden sostener contra Nacho del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, es como querer bajar la moral, es como si su condena que repiten y repiten quisieran que se convirtiera en un decreto imposible de lograr, no aceptan que el pueblo ya demostró una vez mas que los decretos y sus millonadas se pueden derrotar. Marthita, Ulises, David; ¡bienvenidos, bienvenidos los que nunca se fueron!”.

El grito por la libertad

Ya cercana la media noche el ritual del grito pero en otro formato y con otro contenido se realizo con la participación de David Pájaro que dijo: “El gobierno quiere acabar con nuestro movimiento, pero nuevamente fallo por que en lugar de acabar, aquí están y se demuestra aquí en este movimiento, nadie es indispensable por que con o sin David ustedes, pudieron salir adelante, tenemos que agradecerles a las personas que el día 5 salieron a dar la cara, es un honor, una alegría estar de nuevo con ustedes. En el exilio, mis convicciones se reafirmaron”.

El turno llego para Ulises del Valle: “Me da gusto estar con todos ustedes, veo que desde el 2001 mi familia va creciendo, por que mi familia no solo es Ignacio, no solo es América, son todos ustedes que juntos tiramos el aeropuerto. Durante todo este tiempo de 16 meses alejados de nuestras familias, amigos, hermanos, en donde quiera que estuve, nunca negué ser del pueblo de Atenco. A todos mis hermanos presos les digo que se mantengan, por que nosotros aguantamos y si ellos aguantan nos van ha fortalecer a nosotros y pronto estaremos todos juntos”.

Y por último Marthita dijo al pueblo de Atenco : “la invitació es que sigamos teniendo un gran amor a nuestro pueblo, gracias pueblo por que si yo estoy aquí, es por ti, gracias que ahora en el mundo eres conocido por tu fuerza, por tu dignidad, por no bajar la cabeza ante los poderosos, por que hemos vencido una vez y lo volveremos a hacer y así tendremos a todos nuestros hermanos libres”.

Así la noche de lleno de luces de colores, abrazos, de cohetes, elotes, nostalgias, consignas, baile, resistencia, por que la alegría también es resistencia, “porque aunque sean pequeñas, nosotros las hacemos grandes”.