rodrigo vera
México, D.F., 1 de septiembre (apro).- En materia de derechos humanos, el primer Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón omite las violaciones a los derechos humanos en Oaxaca y San Mateo Atenco, Estado de México, así como los atropellos perpetrados por el Ejército mexicano en su actual campaña de combate al narcotráfico.
No hace ninguna referencia, por ejemplo, a la represión gubernamental contra los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), algunos de cuyos miembros permanecen presos, por lo que organizaciones sociales han señalado que la actual administración está criminalizando la protesta social.
Tampoco menciona el Informe las múltiples violaciones del Ejército mexicano, como la masacre que cometió, en junio pasado, contra una familia de campesinos de la sierra de Sinaloa, o la violación sexual tumultuaria que cometieron miembros de la milicia contra un grupo de mujeres en el municipio de Cataños, Coahuila.
También omite mencionar el controvertido caso de la indígena nahua Ernestina Ascención Rosario, quien murió luego de ser presuntamente violada por un grupo de militares, en la sierra de Zongolica, Veracruz. Calderón llegó, incluso, a decir que la indígena murió de una “gastritis crónica”.
Algunos de estos atropellos del Ejército ni siquiera son investigados por las autoridades civiles, como corresponde, sino por la propia justicia militar, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional se convirtió en juez y parte. En su Informe, Calderón se limita a señalar que elaborará un Programa Nacional de Derechos Humanos, con el fin de atender sobre todo a los llamados “grupos vulnerables”,entre los que menciona a los pueblos indígenas, a los migrantes, a los niños y a las mujeres, grupos que, por cierto, han sido de los más violentados en su administración.
Así mismo, indica el informe que se fomentará “la educación en materia de derechos humanos”, al igual que las “políticas gubernamentales de respeto a los derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales de los mexicanos”.
Agrega que, para ehar a andar dicho programa, la Secretaría de Gobernación y las entidades federativas elaborarán “programas estatales de derechos humanos”, por lo que ya se están capacitando a “integrantes de las organizaciones de la sociedad civil”, quienes darán prioridad a “la atención de grupos vulnerables”.Por lo pronto --dice el Informe--, la Secretaría de Gobernación ya puso en marcha la campaña “Vamos Derecho por los Derechos Humanos”, cuya primera etapa comprende inserciones en medios impresos, con mensajes dirigidos a estos grupos vulnerables.
En el ámbito internacional, menciona que, el pasado 18 de junio, México logró obtener la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que demuestra la “responsabilidad” del actual gobierno en la materia.
México ratificó también el Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte. Y en febrero pasado, en Francia, firmó la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.