- La escritora y periodista será investida con el honoris causa de la Universidad Complutense
- Es la única postura ante esos crímenes, dice la autora de La noche deTlatelolco
- Distribuyen edición conmemorativa de La Jornada de Elena Poniatowska en esa casa de estudios
Elena Poniatowska, ayer, en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, donde se realizan las jornadas alrededor de la obra de la narradora mexicanaFoto Armando Tejeda
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 29 de enero de 2015, p. 7
Jueves 29 de enero de 2015, p. 7
Madrid.
La escritora y periodista Elena Poniatowska se encuentra en la capital española, donde sus primeras palabras fueron para denunciar la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, Guerrero, y hacer visible el dolor de sus familias.
Vamos a seguir indignados, pues es la única postura que se puede tener ante estos crímenes, dijo la colaboradora de La Jornada.
A sus 83 años, Poniatowska es admirada en España por su obra literaria y periodística, así como por su compromiso social y valentía, pero también es respetada por su sencillez y capacidad de escuchar y hacer propias las causas más justas.
En su primer viaje a Madrid desde que en abril del año pasado recibió el premio Cervantes, la periodista comenzó una serie de actos de homenaje antes de que el viernes sea investida con el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense.
Ni olvido ni perdón, justicia
En la fachada de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid una pinta escrita con grandes letras ponía en evidencia la denuncia internacional del crimen contra los normalistas:
Ni olvido ni perdón. Justicia para los 43 estudiantes mexicanos.
Dentro de la sede universitaria, tres grandes mamparas exponían algunas fotografías que sirvieron de soporte visual de La noche de Tlatelolco. Además de las imágenes de la revuelta estudiantil de 1968, un grupo de estudiantes mexicanos, pertenecientes al Movimiento 132, pegaron por debajo las fotografías de los 43 normalistas desaparecidos.
Así ponemos en evidencia dos hechos terribles de nuestra historia, explicó Erick Guerrero, uno de los impulsores de la iniciativa.
A los responsables de esa facultad y de las jornadas en torno a Poniatowska les pareció
muy adecuadoen virtud del profundo y
hasta peligrosocompromiso de la escritora con las causas justas y contra los abusos del poder.
Será el primero que le concede una universidad española, después de que ya recibió otros en México, Estados Unidos, Francia y Puerto Rico.
Poniatowska dijo sus primeras palabras para recordar a los estudiantes mexicanos desaparecidos: “Lo que sucede en Ayotzinapa es terrible. Son 43 estudiantes muy pobres, que viven en casitas de madera con techos de zinc. Son estudiantes que su única oportunidad en la vida es ir a esta escuela para formarse como maestros. Morelos y Guerrero son estados muy terribles por la extrema pobreza.
“Se dice que ha sido cuna de la guerrilla porque ahí estuvieron dos grandes guerrilleros, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Ellos dos y los estudiantes de Ayotzinapa reivindicaban para el México pobre derechos que nunca han tenido. En la sociedad mexicana hay un precipicio entre una clase social y otra.
“Creo que el gobierno se ha tardado mucho en la investigación. El procurador de la nación (Jesús Murillo Karam) se tardó muchísimo en resolver este problema. Es la demostración de que nuestro país es racista. Que los pobres tienen muy pocas oportunidades y los ricos las tienen todas porque hay una enorme impunidad. Lo grave del país finalmente es la impunidad.
“Una madre lo mínimo que tiene derecho a saber es donde está su hijo. Y en este caso no se puede saber todavía. Y esa es una de las monstruosidades de estos jóvenes de Guerrero; por eso es importante luchar y denunciar para cambiar la realidad política y social de nuestro país. Lo que está pasando ahora en México es que estos 43 jóvenes no se sabe donde están. No se les pueden llevar flores a ningún sitio ni nada.
“Hay versiones que dicen que los quemaron. Otras que los tiraron al río en una bolsa de plástico de la basura. Esa total ignorancia de lo que ocurre con un ser amado es lo que resulta intolerable.
Esta es una historia que tiene que ver con la indignación, con la injusticia en los países de América Latina.
Edición conmemorativa
Los estudiantes y profesores de la universidad madrileña editaron y distribuyeron una edición conmemorativa de La Jornada de Elena Poniatowska, un periódico con el mismo formato y tipografía que este diario en el que incluyeron fragmentos de sus obras.
Además, la editorial Escolar y Mayo, con apoyo de la Facultad de Filología de esa casa de estudios, publican por primera vez en España el libro La noche de Tlatelolco.
Entre las actividades en torno a Poniatowska también se efectuó una intervención en una plaza de la Universidad Complutense, en la que artistas y actores dieron vida a algunos personas y pasajes de la obra literaria de la periodista mexicana.