La organización Women's Link Worldwide ha presentado hoy una querella ante la Audiencia Nacional en la que denuncia las torturas psicológicas, físicas y sexuales que sufrió su representada, la española Cristina Valls, durante los disturbios de San Salvador Atenco (México) en mayo de 2006.
En esta localidad tuvieron lugar durante los días 3 y 4 de mayo de 2006 enfrentamientos entre un grupo de campesinos y vendedores ambulantes y un operativo policial de 3.000 miembros, que se saldaron con un joven de 14 años muerto, medio centenar de heridos y 200 detenidos.
Cristina Valls ha declarado hoy que llegó a México en noviembre de 2005 'a conocer cómo trabajan las comunidades autónomas de Chiapas' y acudió 'a la llamada de solidaridad de Atenco', donde estaba cuando se produjeron los disturbios.
Valls ha relatado lo ocurrido desde el momento de la detención, su paso por el penal, el traslado a la Estación de Inmigración y su deportación, que ha calificado de 'ilegal' porque un juez decretó que no tenía que ser expulsada.
Por su parte, la abogada Paloma Soria, que ha afirmado que 'la sexualización de la tortura es muy común cuando las mujeres se encuentran bajo custodia', ha dicho que la Audiencia Nacional debe investigar la denuncia, que señala como responsables a 140 autoridades policiales, y dejar clara la inocencia de los campesinos de Atenco.
Dado que Cristina Valls tiene prohibido volver a México en un plazo de cinco años, la querella se acoge al principio de jurisdicción universal, cuyo único requisito es que los hechos no hayan sido investigados en el país en el que sucedieron, y se presenta ante la Audiencia Nacional de Madrid.'
Estoy seguro de que de acuerdo a los compromisos internacionales que tiene México y de los que ha hecho gala, desde luego va a cooperar con las autoridades españolas', ha concluido Manuel Ollé, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España.