Sería una señal de calma ante la tensión que vive el país: Gilly
Junto con Julieta Egurrola y Giménez Cacho, el historiador visitó a 9 reos
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Texcoco, Méx., 20 de mayo. El historiador Adolfo Gilly, así como los actores Julieta Egurrola y Daniel Giménez Cacho, integrantes del Comité de Libertad y Justicia para Atenco, llamaron a los ministros de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a acelerar el proceso de revisión del amparo interpuesto por los 12 presos políticos de Atenco.
Este jueves, los tres activistas realizaron una visita a los nueve reos de Atenco recluidos en Molino de las Flores, en el municipio de Texcoco. Los otros tres están en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
Gilly exigió la libertad de los 12 atenquenses que llevan cuatro años de encierro. Consideró que “sería una señal de calma ante el clima de tensión e inseguridad que se vive en el país”, ya que se trata de presos políticos.
“Ya les quitaron cuatro años de su vida; la Corte debe rectificar las acciones de injusticia cometidas contra los reos”, señaló.
En tanto, Julieta Egurrola y Giménez Cacho leyeron un comunicado en nombre del Comité de Libertad y Justicia para Atenco, que integran más de 30 músicos, religiosos, comunicadores, académicos, actores y actrices. También estuvieron presentes integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).
“Al visitar a nueve de los presos políticos del caso Atenco, nuestra primera pregunta urgente es: ¿por qué Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo no están junto a los otros reos? ¿Por qué no pueden sufrir su condena en un penal cercano a su domicilio?”, señalan en el documento.
Hace más de un año, este comité llamó a las autoridades a trasladar a los integrantes del FPDT que se encuentran en el Altiplano a un penal cercano a su comunidad, “para lo que interpusimos un recurso legal. Pero hasta ahora sólo existe el silencio de las autoridades”, dijeron.
Destacaron que los casos de los nueve presos de Molino de las Flores “representan la injusticia y la infamia. Simbolizan la corrupción y la manipulación del sistema de justicia, la utilización facciosa del derecho para favorecer intereses mezquinos.
“Salvo uno de los nueve, el resto está recluido sin haber estado vinculados directa o indirectamente al proceso de movilización social en San Salvador Atenco. Estos presos, mayoritariamente jóvenes, cometieron el delito de haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado”, indicaron.