- Falta establecer un comparativo entre el río San Juan y el basurero de Cocula
- Tampoco se ha tomado declaración a los buzos de la Marina que participaron en la diligencia
José Antonio Román
Periódico La Jornada
Jueves 5 de mayo de 2016, p. 11
Jueves 5 de mayo de 2016, p. 11
En las investigaciones del caso Iguala estarían pendientes peritajes de edafología (ciencia que estudia la naturaleza y condiciones de los suelos en su relación con los seres vivos) para comparar las características físicas y químicas de la tierra extraída de la bolsa localizada por la Procuraduría General de la República (PGR) –donde presumiblemente encontraron fragmentos óseos de Alexander Mora, único normalista que ha sido identificado– y la que se encuentra en el basurero de Cocula.
Tampoco se habrían tomado, hasta el momento, las declaraciones a los buzos de la Secretaría de Marina que participaron en la localización de las bolsas de plástico en dicho río, con objeto de que precisen las circunstancias en las que se efectuaron los hallazgos, su manejo, preservación y cadena de custodia.
Ambas diligencias, propuestas en su momento por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), resultan aún más trascendentales ante las crecientes y justificadas sospechas sobre la comisión de actos encaminados a ocultar o sembrar evidencias en el río San Juan por parte de funcionarios de la PGR.
El dictamen comparativo posibilitaría saber si ambas muestras se corresponden o no en todos sus elementos, y confirmar o descartar que la tierra localizada en la bolsa que se encontró a la vera del río proviene del basurero, de acuerdo con lo que la procuraduría ha sostenido en su llamada ‘‘verdad histórica’’.
La segunda diligencia citada resulta también relevante para corroborar o descartar información sobre el segmento de la ‘‘ruta de desaparición’’, que tiene que ver con la incineración y la disipación de los restos, de acuerdo con lo sostenido por la versión oficial, sobre la cual el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) ha mostrado abiertas reservas desde el principio.
La CNDH, que recientemente dio a conocer el testimonio de un testigo de los hechos ocurridos durante la detención del autobús Estrella de Oro 1531, bajo el puente del Chipote, en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014, donde viajaba una veintena de los normalistas desaparecidos, está a la espera de nueva información que le proporcione la PGR respecto de las 26 recomendaciones giradas por el organismo nacional en julio del año pasado.
Al igual que la omisión de los elementos de la Marina, tampoco se habría llamado a otro grupo de militares a ampliar sus declaraciones; ellos tienen información que aportar. En este caso, se encuentran cuatro militares del 27 batallón de Infantería, cuya actividad estaba enfocada a la recepción de información sobre el acontecer cotidiano en la vía pública relacionado con la seguridad. Con su testimonio podría precisarse el contenido de los reportes generados en la sucesión de los hechos.
De manera similar están otros tres militares que posteriormente acudieron a los lugares de las agresiones, por lo que también podrían aportar mayor información relacionada con la recolección de evidencias de los hechos. La CNDH cita otros dos militares que podrían aportar datos sobre el entorno de la tarde y noche de esos días.