Señora directora: Le solicitamos la publicación de la siguiente carta.
A María Elena Morera, presidenta de México Unido contra la Delincuencia.
Como mujeres queremos expresar la vergüenza que nos da que otra mujer apruebe la represión hacia nosotras como un botín de guerra, la agresión sexual, las violaciones, las humillaciones la tortura, y aún más, que nos etiquete como delincuentes. ¿Qué entiende usted por delincuencia?
Personas que luchan por defender su tierra, su trabajo, su palabra; aquel que denuncia cualquier injusticia cometida por el gobierno, pareciera que usted entiende esto por delincuencia; pero para nosotras, delincuente es aquel que insulta, que humilla, que roba, que abusa sexualmente, que viola, que amenaza, que tortura, que mata, que desaparece; aquel que utiliza sus cargos públicos por hacer esto, para ordenarlo o para disculparlo, respaldándose en un supuesto estado de derecho.
Pensamos que la gran impunidad de la que habla se está cometiendo desde hace muchos años, y se sigue gestando, gracias a servidores públicos con falta de ética hacia su cargo y falta de responsabilidad hacia el pueblo. Si de verdad quiere que este caso no quede impune, que se castigue a los culpables de la tortura sicológica, física y sexual de la que fuimos objeto.
Nos parece aberrante que existan aún mujeres tan poco éticas, tan misóginas e inhumanas. La exhortamos a cumplir con sus responsabilidades y que se castigue a los verdaderos delincuentes.
Atentamente.
Presas políticas desde el 3 y 4 de mayo, Santiaguito, Almoloya de Juárez
Carta publicada en La Jornada, el 18 de junio
