Señora directora: Solicitamos la publicación de la siguiente carta, dirigida a:
Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.
Las sanciones impuestas a algunos de los (2 mil) policías que participaron en la incursión a San Salvador Atenco el día 4 de mayo del año en curso, sólo corrobora que nuestras voces, es decir, las voces de los ciudadanos de a pie en este país, son ecos sordos para sus oídos. No por esto último vamos a quedarnos callados. No por ello dejaremos de demandar justicia. La muerte de Ollin Alexis Benhumea Hernández y de Javier Cortés Santiago, las violaciones, vejaciones sexuales y las golpizas y maltrato que padecieron 47 mujeres y más de 60 hombres no son responsabilidad de los chivos expiatorios que ustedes están utilizando para lavarse las manos (ni que pocos policías fueran terminators para abusar de más de 100 individuos). No señor, estas graves violaciones a los derechos humanos más fundamentales son responsabilidad del Estado, de una política de represión y sordera sistemática que alcanza todos los niveles de gobierno. El responsable inmediato es el jefe de sus cuerpos policiacos, Wilfrido Robledo. Usted mismo y el presidente Vicente Fox son también responsables de la violencia ejercida contra estas personas. Que quede claro: no porque ustedes tengan oídos sordos, dejaremos de hacer escuchar nuestras voces. Exigimos la inmediata destitución de Wilfrido Robledo Rincón y la liberación inmediata e incondicional de quienes siguen presos por la represión de los días 3 y 4 de mayo de este año.
Pablo González Casanova Henríquez, Mariana Peimbert Torres, Elena Poniatowska, Donají Cuéllar Escamilla, Elsa Medina Castro, Rodrigo Megchún Rivera, Emilio Rivapalacio (El Manco), Heriberto Rodríguez, Jesusa Rodríguez, Virginia Sánchez Navarro, Miguel Socolovsky, Mariana Solórzano Blanco, Ricardo Strausz, Gabriela Suárez Esparza, Lorenzo Hagerman, Isadora Hastings García, María Hope Sánchez M., Colectivo Fuerza en Rebeldía Tejiendo Sueños, Concejo Ciudadano Unhidalguense y Concejo de Ancianas y Ancianos, Mujeres sin miedo y 82 firmas más.
Carta publicada en La Jornada, el 26 de junio
