Mujeres Premio Nobel se sumaron a la demanda de justicia
Por Gladis Torres Ruiz
México DF, 8 junio 09 (CIMAC).- Feministas; Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC); defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales, entre ellas mujeres laureadas con el Premio Nobel de la Paz, como Mairead Maguire, Shirin Ebadi, Jody Williams, Rigoberta Menchú Tum, Betty Williams, y Wangari Maathai; académicas y artistas, realizaron hoy un reconocimiento internacional a la lucha de las mujeres de Atenco, luchadoras y víctimas de tortura y violencia sexual por agentes policíacos del Estado.
Demandaron también la libertad para los 12 presos políticos detenidos a raíz de los acontecimientos represivos de 2006 en esa localidad del Estado de México, todo ello como parte de la “Campaña Internacional: Libertad y Justicia para Atenco”, iniciada con el fin de lograr castigo de los responsables del abuso contra las mujeres y de la excarcelación de los pobladores.
Los hechos en San Salvador Atenco ocurrieron el 3 y 4 de mayo, cuando un grupo de floricultores fue desalojado violentamente en Texcoco, hubo 211 detenidos, entre ellos 47 mujeres y varios heridos. Ese día también murió un niño a causa de un petardo.
En el operativo, ordenado por las autoridades del estado, encabezado por el Gobernador de la entidad, Enrique Peña Nieto, respaldado por el gobierno federal del Partido Acción Nacional y asumido por el gobierno municipal perredista, 26 mujeres son torturadas sexualmente. Una de ellas fue detenida porque “se le quedó viendo al camión de la policía”, y ya detenida fue violada tumultuariamente.
La policía sitió la localidad de San Salvador Atenco y organizaciones civiles, como La Otra Campaña llamaron a realizar acciones civiles y pacíficas en apoyo a Atenco. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declaró también la alerta roja. Las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el lugar por parte de policías de los tres órdenes de gobierno, incluida la tortura y violación sexual de mujeres fueron denunciadas casi inmediatamente y recorrieron el mundo.
A tres años de los hechos, varios organismos internacionales se han pronunciado para que reciban castigo quienes ejercieron tortura sexual contra 26 mujeres detenidas en el operativo y para que se repare el daño a las víctimas.
Sin embargo, hasta hoy, ninguno de los policías que cometieron tortura y violencia sexual contra las mujeres ha sido castigado con prisión, solo a uno de ellos se le multó por “actos libidinosos”.
En contraste, 12 personas de Atenco permanecen en prisión, condenadas a decenas de años, por lo cual organismos internacionales defensores de los derechos humanos las consideran presos políticos.
MUJERES DE ATENCO
En el acto de hoy al mediodía, que forma parte de la “Campaña Internacional: Libertad y Justicia para Atenco”, estuvieron presentes mujeres lideresas del Frente por la Defensa de la Tierra (FPDT): María Trinidad Sánchez (Doña Trini), esposa de Ignacio del Valle, preso político de Atenco recluido en una cárcel de alta seguridad y madre de América, autoexiliada; Blanca Rubí Morales, Marisela Pacheco Sánchez, y Martha Pineda.
Los emblemáticos machetes de Atenco (que usa el campesinado en su labor y que se convirtieron en símbolo de su lucha) se hicieron escuchar, ahora para agradecer el reconocimiento que se les otorgaba por su lucha incansable por la tierra y la libertad de su pueblo.
Dapnhe Cuevas, directora de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, señaló: “porque no olvidamos las atrocidades ocurridas durante el “operativo” de hace tres años y para que no sigan impunes los responsables de la violencia, más mujeres, muchas más” seguirán luchando para que los perpetradores intelectuales y materiales de aquellos ataques no sigan impunes.
La Campaña “Libertad y Justicia para Atenco” es una iniciativa que busca promover la libertad de los 12 presos políticos detenidos a raíz de los acontecimientos del 3 y 4 de mayo de 2006, ya que consideramos que no han cometido ningún delito y han sido condenados por razones políticas, señaló Cuevas.
Se cometieron numerosas irregularidades en sus procesos, además de diversas violaciones a sus derechos humanos, haciendo evidente una intencionalidad del Estado y de grupos de poder para mantenerlos detenidos, afirmó.
“Esta iniciativa es civil y pacífica y busca promover la participación nacional e internacional de personas, familias, grupos, colectivos, organizaciones redes y movimientos que estén de acuerdo en exigir, libertad, revocación de sentencias, respeto a los derechos humanos de los detenidos, personas perseguidas, castigo a los responsables materiales e intelectuales, así como condenar y detener la criminalización de los movimientos sociales en México”.
En ella, agregó Cuevas participan notables figuras públicas, entre muchas otras,: Ofelia Medina, Manu Chao, Julieta Venegas, Julieta Egurrola, Adolfo Gilly Ricardo Rocha, Miguel Ángel Granados Chapa, Demián Bichir, y organizaciones como el FPDT, Consorcio, Las Petateras, Territorios de Cultura para la Equidad, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustin Pro, el Centro Nacional de Comunicación Social, así como el Comité Cerezo.
Se han sumado, continuó Cuevas, 110 organizaciones, colectivos, redes y movimientos de 17 estados del país y de 6 naciones más, y agregó que a tres años de los hechos se han hecho varias actividades pero hoy “consideramos fundamental reconocer la lucha de las mujeres de Atenco”.
Por su parte Marusia López, representante de la Red Petateras en México, dio lectura a la declaración de reconocimiento y solidaridad con las mujeres de Anteco, enviado por Mairead Maguire, Shirin Ebadi, Jody Williams, Rigoberta Menchú Tum, Betty Williams, y Wangari Maathai, laureadas con el premio Nobel de la Paz, donde expresan su solidaridad y reconocen la lucha de estas mujeres.
En ella, les preocupa la represión de la que ha sido víctima la población de Atenco y exhortan al Gobierno mexicano a que libere a los 12 presos políticos y castigue a los responsables de las violaciones a los derechos humanos:
“Confiamos en que el Estado garantizará la protección de las y los defensores de los derechos humanos y detendrá toda política de criminalización contra los movimientos sociales en México”, señalan en la carta.
Además de la lectura de este documento, fue transmitido un video donde la laureada con el Nobel de la Paz Jody Williams, señaló: “México tiene fama como país defensor de luchas buenas, por lo que ya es tiempo que el Gobierno deje de reprimir a la gente de Atenco y otros estados, como Oaxaca, Guerrero y Chiapas”.
Por su parte las mujeres representantes del FPDT agradecieron el reconocimiento haciendo sonar sus machetes y entonando consignas además de advertir “En Atenco nos cambiaron la vida, se llevaron a nuestras familias, sin embargo no van a detener nuestra lucha. Seguiremos luchando por justicia y libertad de los 12 presos políticos”.
Doña Trini, sentenció “Cambiaron mi vida, se llevaron a mis esposo y a mis hijos y se han ensañado persiguiendo a mi hija América, pero no voy a permitir que la encarcelen y seguiré exigiendo justicia y libertad para Atenco”.
Las violaciones sexuales cometidas contra las mujeres de San Salvador Atenco y la impunidad en torno a ellas continúa evidenciándose en el plano internacional, esta vez en la sesión interactiva del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CoDH), donde organismos defensores de derechos humanos acusaron a las autoridades mexicanas de ser omisas para la impartición de justicia.
Cabe destacar que el pasado 3 de junio el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) informó en un comunicado que su directora del Área de Relaciones Internacionales, Madeleine Penman, leyó ese día un pronunciamiento durante las sesiones interactivas del Consejo de la ONU, específicamente ante la Relatora Especial contra la violencia contra la Mujer, Yakin Ertürk.
En el pronunciamiento, la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) y el Foro Asia-Pacífico sobre Mujeres, Derecho y Desarrollo (APWLD por sus siglas en inglés) conjuntamente con el Prodh, hicieron un llamado a la justicia por el caso Atenco, al que calificaron como un caso paradigmático “que evidencia cómo en México se usa la tortura sexual como herramienta de represión para las mujeres”.