Preocupados por el desprecio de nuestros gobernantes hacia los derechos humanos (basta ver su reacción ante los informes recientes de diversos organismos internacionales), que se traduce en la violación sistemática de las garantías constitucionales de la población, queremos hacer público nuestro rechazo a que se criminalice la lucha social con el pretexto del combate al narcotráfico y a la delincuencia. En particular, condenamos los recientes operativos del Ejército y de la policía estatal en contra de comunidades indígenas zapatistas de Chiapas, los más graves ocurridos en San Jerónimo Tulijá y La Garrucha. Es inaceptable el uso de la fuerza y la provocación contra comunidades que se organizan para hacer valer sus inalienables derechos.
De la misma forma, nos pronunciamos por la liberación de todos los presos políticos que hay en el país. Hacemos patente nuestro apoyo a los movimientos populares y ciudadanos que hoy actúan desde Chiapas, Oaxaca, Atenco, Zempoala, San Luis Potosí, Zimapán, hasta Ciudad Juárez; en defensa del petróleo, del maíz, del salario, del territorio, de los derechos y de medios comunitarios, entre otros.
Es urgente expresarnos y movilizarnos en solidaridad con las luchas sociales que se libran en todo México. No estamos solos: ni una lucha aislada más.
Guadalupe Loaeza, Mario Bellatín, Ariel Guzik, Jesús Ramírez Cuevas, Víctor Manuel Toledo, Carlos Pellicer López, Alejandra Frausto, Héctor Vasconcelos, Jorge Eduardo Navarrete, Eduardo García, José Manuel Rodríguez, Héctor Díaz Polanco, Gabriela Cámara y Blanca Salces