■ Con represión, responde el Estado a demandas de justicia, acusan académicos y activistas
■ Expresan en manifiesto su rechazo al terrorismo mediático contra la tradición humanista del país
■ Expresan en manifiesto su rechazo al terrorismo mediático contra la tradición humanista del país
Emir Olivares Alonso
El gobierno y la derecha de México intentan “criminalizar” la solidaridad, la conciencia, el pensamiento crítico y la investigación social, con lo que “pretenden proscribir y aniquilar una larga tradición de humanismo y hermandad que ha caracterizado al pueblo mexicano”, señalan diversos personajes de la política, la academia y la defensa de los derechos humanos.
En un manifiesto hecho público ayer, activistas como la senadora Rosario Ibarra; el periodista Carlos Fazio; el director de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ambrosio Velasco; el académico José Enrique González Ruiz; el presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, Adrián Ramírez, entre otros, alertan que desde hace años existe una “escalada represiva” del Estado mexicano contra los movimientos sociales, que se destaca por operativos “de represión criminal”, en los que se ha incurrido en asesinato y violaciones sexuales, como en los casos de San Salvador Atenco y Oaxaca.
“A contrapelo del discurso de la pretendida ‘normalidad democrática’ y respeto de los derechos humanos que presuntamente imperan en México, la persecución, el hostigamiento, la difamación y la criminalización conforman prácticas frecuentes y predilectas para dar respuesta a las demandas de justicia social.”
Los firmantes recuerdan que México se ha caracterizado por la solidaridad de muchas personas y organizaciones con las luchas de los pueblos latinoamericanos, con los movimientos sociales y con los procesos de unidad e integración regional. “Y esa solidaridad es la que la derecha y su gobierno pretenden criminalizar identificándola con terrorismo. Al amparo esquemático del dogma de la guerra contra éste, impuesto por Estados Unidos, pretenden proscribir y aniquilar la larga tradición de humanismo y hermandad que ha caracterizado al pueblo mexicano”.
Recuerdan que el ejemplo más reciente es el caso de los cuatro estudiantes que perdieron la vida durante el ataque de la milicia colombiana contra un campamento de las FARC en Ecuador; hechos alrededor delos cuales los poderes político, económico y mediático “desataron una campaña de linchamiento, satanización y hostigamiento” contra las víctimas.
Critican el “terrorismo mediático” de los grupos de poder en contra de la lucha social, que “acusa y señala sin razón alguna” a muchas personas, la mayoría ligada a movimientos sociales.
Los firmantes expresan su oposición de manera “terminante” a la intención de “criminalizar” la conciencia, el pensamiento crítico, la investigación social y la vocación solidaria “de las luchas de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo y los gobiernos opresores, que tienen en (el presidente de Colombia) Álvaro Uribe, su más fiel representante”.