Resolver feminicidios, entre los pendientes señalados
Carolina Gómez Mena
La oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos hace alrededor de “270 recomendaciones” en materia de respeto a las garantías individuales del sector femenino en el país.
En el documento Actualización del capítulo 5 sobre derechos humanos de las mujeres, presentado ayer, establece también que México tiene muchos “pendientes” en el rubro, como los feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez, Chihuahua; los ataques sexuales perpetrados en el contexto de la incursión policiaca en San Salvador Atenco, estado de México, y la falta de “homologación” legal.
En conferencia de prensa, Amerigo Incalcaterra, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, comentó que aunque se crearon marcos legales para el resguardo de las garantías de dicho sector de la población, de poco sirve si no se aplican en los estados.
“Es importante la armonización legislativa a escala federal. La Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas hasta ahora se ha tipificado en Chihuahua, Guerrero y Tlaxcala, y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia sólo ha sido homologada en Chihuahua, Campeche, Tamaulipas, San Luis Potosí, Sinaloa, Nuevo León y Sonora”.
Rocío García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), precisó que un área de “urgente intervención son los 33 códigos penales del país, pues en muchos persisten visiones machistas y misóginas del derecho”.
Homicidio por razones de honor
Citó como ejemplo el denominado homicidio por razones de honor, presente en las legislaciones penales de Chihuahua, Campeche y Nayarit, que establece que cuando se “sorprenda a la pareja o cónyuge en el hecho carnal o próximo a consumarse, y por ello se le prive de la vida”, la pena para el responsable del delito es, “en el caso de Chihuahua, de tres días a tres años de prisión; en Campeche, de dos días a cinco años, y en Nayarit, de tres días a seis años”.
Así, consideró como “inaceptable” en el siglo XXI que en México se viva una democracia incompleta, al no brindar las mismas oportunidades de respeto a las garantías de las mujeres, señaló Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, quien consideró lamentable que todavía exista un marcado “patriarcado”, incluso en instituciones como la Iglesia católica, la cual “a estas alturas no reconoce la igualdad del sector femenino”.
En tanto, Teresa Rodríguez, directora regional del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer, criticó que en la actualidad, en muchos aspectos las mujeres “sigamos siendo invisibles”, y refirió como ejemplo la frase ‘los declaro marido y mujer’, dicha durante las bodas. “Entonces, ¿qué era (la esposa) antes de ello? ¿Acaso no era mujer, o es que sólo lo es luego del matrimonio?” –preguntó.
Por su parte, Incalcaterra precisó que el informe reconoce “la creación de instancias de gobierno en materia de investigación”, pero insistió en que se “necesita hacer más esfuerzos, principalmente en la investigación de los feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez. Debe aclararse bien cuál es la responsabilidad institucional y dar mensajes a los autores de esos crímenes de que no habrá impunidad”, advirtió.