Elio Henríquez, corresponsal
El centro de Derechos Humanos Frayba informó que los ataques contra comunidades de Aldama, Chiapas, se han intensificado durante la semana del 8 al 13 de noviembre. Foto Cuartoscuro / ArchivoSan Cristóbal de Las Casas, Chis. El centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), informó que la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados de Aldama, le comunicó que “durante la semana del 8 al 13 de noviembre, se intensificaron los ataques armados en contra” de las comunidades de ese municipio, “por los grupos civiles armados de corte paramilitar”, procedentes de Santa Martha, Chenalhó, “en el contexto del inicio de la temporada de cosecha de café, en medio de la Emergencia Sanitaria por Covid-19 y las afectaciones por lluvias en la región”.
Agregó que “a pesar de los acuerdos firmados con los tres niveles de gobierno” continúan los ataques armados, al tiempo que “la simulación de la paz deja en la impunidad las agresiones y alienta el escalamiento de la violencia, de la cual responsabilizamos a los gobiernos estatal y federal”.
En un comunicado agregó que “testimonios indican que ‘como es temporada de corte de café, muchos pobladores tienen sus cafetales en Xuxch’en, Koko’, Tabak y van a sus parcelas a trabajar y ahí es donde les disparan y también cuando van caminado o en vehículo y pasan por el puente de Tabak, es ahí donde se intensifican los balazos’”.
Manifestó que de acuerdo con los reportes que ha recibido ese organismo, “en Tabak hay ahora trabajadores que están construyendo viviendas y a ellos también les disparan desde Santa Martha; el jueves 12 de noviembre entró la policía del estado y también les dispararon”.
Señaló que “también reportan disparos de armas de fuego hacia las comunidades de Stselejpotobtik, Yetón, Ch’ivit, Ch’ayomte´ así como a la cabecera municipal de Aldama. Los disparos provienen de Tijera Caridad, K’ante, Templo, Panteón, Vale’tik, del lado de Chenalhó”.
Expresó que “esta situación de violencia crea un ambiente de miedo en la población de las comunidades ubicadas en los límites de Aldama y Chenalhó. La crisis de derechos humanos en la región Altos se intensifica por los desplazamientos forzados, la situación de emergencia sanitaria por Covid-19 y por las afectaciones que provocaron las lluvias recientes”.
Afirmó que “organizaciones como el Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México (que encabeza la actriz Ofelia Medina) han alertado riesgos de hambruna en comunidades de pueblos originarios de Chiapas”.
Sostuvo que “la población prácticamente está incomunicada, sin acceder a sus tierras de trabajo y sin ayuda humanitaria suficiente e integral desde el Estado mexicano, lo que aumenta la vulnerabilidad en la que se encuentran en su mayoría mujeres, niñas, niños y personas mayores”.
Por lo anterior, urgió al Estado mexicano a que “aplique mecanismos eficaces que garanticen la vida, seguridad e integridad de la población de comunidades ubicadas en los límites de Aldama-Chenalhó; que investigue de manera pronta y adecuada, así como sancione, desarme y desarticule a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, responsables directos de los ataques armados que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos de Chiapas”.