El dolor que nos produce el ataque padecido por Cáritas San Cristóbal y el Fideo al ser agredidos a balazos después de entregar ayuda humanitaria para las comunidades de Tabak y Cocó, Aldama, Chiapas, nos fortalece, pues así lo hemos aprendido de las comunidades con las que caminamos desde hace más de 25 años.
En este ataque nuestra querida amiga, la religiosa Chabelita Hernández Rea quien generosamente nos acompañaba, recibió un balazo de alto calibre en su pierna derecha.
Esta agresión nos indigna y enfurece. Nuestro enojo se transforma ya en acciones para continuar nuestra labor en las comunidades en desplazamiento forzoso en Aldama, Chalchihutan y Acteal.
¡Es gracias a los donativos que ustedes han hecho al Fideo que hemos podido llevar saludos y alegrías a estas comunidades! Les pedimos sigan siendo parte nuestra.
Exigimos a las autoridades estatales y federales el cumplimiento a los derechos humanos de la población en situación de desplazamiento forzoso en el estado de Chiapas y de seguridad para que la ayuda humanitaria donada por la sociedad civil, llegue a su destino, donde es tan necesaria.
Desde aquí hacemos un apapacho colectivo por el pronto restablecimiento de Chabelita y abrazamos a las compañeras del Fideo y a Manuelito a los que las balas les silbaron en las orejas y a los que afortunadamente no alcanzó ninguna.
